Por Emilio González Larrea
Hace 44 años, el 29 de mayo de 1969, se producía ese estallido obrero popular en la ciudad de Córdoba que quedó en la historia como “el Cordobazo”.
Todo comenzó con un paro activo convocado por la CGT cordobesa, dado que la dictadura militar de Onganía había suprimido el sábado inglés (comienzo del descanso semanal a partir del medio día del sábado; debe su nombre a que se originó en Inglaterra a mediados del S. XIX). Se realizaron asambleas en las principales fábricas y se decidió paro con movilización; se organizaron en columnas que marcharon hacia el centro. Al mismo tiempo los estudiantes universitarios decidieron su participación y se sumaron a las columnas obreras que iban tomando la ciudad.
La Argentina vivía un momento de expansión económica donde las industrias automotrices tenían grandes terminales que congregaban a miles de obreros, así como las empresas del Estado que también reunían miles de trabajadores.
Las fuerzas policiales desplegaron un gran dispositivo para reprimir la movilización, provocando violentos enfrentamientos en varios puntos de la ciudad de Córdoba y en uno de ellos cae asesinado el obrero Máximo Mena. Al conocerse la noticia aumentó la participación de la gente y la violencia popular por el odio que generó. Se combate en toda la ciudad, e incluso los estudiantes se apropian del barrio universitario armando barricadas y provocando el retiro de la policía que es desbordada. Fueron tres días de furia donde las fuerzas populares dominaron los hechos; el gobierno convocó al ejército en un intento de contener la movilización pero la consecuencia fue que quedó herido de muerte y terminó con la dimisión de Onganía.
El Cordobazo fue protagonizado por la flor y nata del proletariado argentino, ya que sus protagonistas eran trabajadores con altos ingresos de una de las industrias de punta. Este acontecimiento inició una serie de grandes luchas obreras y populares como el Correntinazo, el Rosariazo, el Rocazo, el Tucumanazo, denominadas los “azos” de la historia. También surgieron corrientes clasistas del movimiento obrero, de izquierda, peronistas, radicales, comunistas revolucionarios, donde se destacaron dirigentes como Agustín Tosco (de Luz y Fuerza, muerto años más tarde en la clandestinidad), Atilio López (de la UTA, asesinado por la Triple A) y René Salamanca (del SMATA Córdoba, detenido desaparecido el 24 de marzo de 1976). Toda esta movilización, además del descontento por la política económica, reflejaba la búsqueda por parte del pueblo de Córdoba de otra salida política y terminar con la dictadura; estaban vivas en la masa de trabajadores, las conquistas logradas durante el gobierno del general Perón que se encontraba exiliado en España.
El Cordobazo se produce en el marco del auge de grandes luchas revolucionarias en América Latina y en el mundo. En 1959, la Revolución Cubana, primera revolución que hablaba en español, como se dijo en aquellos tiempos; en 1966 estalla la revolución cultural en China, donde millones de jóvenes se lanzan a cambiar el mundo; en 1967 muere el Che en Bolivia, con el impacto que significó en las masas juveniles latinoamericanas y en todo el mundo; en 1968, el Mayo francés, con multitud de estudiantes que lanzan la consigna “prohibido prohibir” y tratan de “tomar el cielo por asalto” conmoviendo a los estudiantes de todo el mundo; el pueblo Vietnamita golpeaba con su lucha la intervención yanqui y surgían gobiernos de liberación en Asia y África derrotando al colonialismo. Es en este marco mundial que se produce el Cordobazo y sigue estando en la memoria popular, siendo un espejo donde mirarse.