Por Prof. Joaquín G. Puebla
Alberto Rodríguez Saá, ex candidato presidencial, manifestó que “Macri, De la Sota, Scioli, Massa son sembradores de villas miseria”. El “Alberto” fue senador nacional, gobernador de San Luis y se postuló como candidato a presidente por su propia corriente dentro del peronismo.
No hay mucha sinrazón en las expresiones del puntano Alberto Rodríguez Saá, uno puede coincidir ó no con muchos de sus postulados, pero hay que reconocerle valentía a repetir una frase como esta fuera del contexto de una campaña y, también, hay que darle al hombre, el beneficio de la duda, dado que él y su hermano, el “Adolfo” han sido fundadores de pueblos en su San Luis natal. Esto lo sostengo (y para evitar suspicacias de algunos lenguaraces) dado que en la campaña del 2003 tuve oportunidad de recorrer esa provincia y aún más atrás en el tiempo, por viajes familiares pasé más de una vez por los pagos puntanos.
Reconozco algunas cosas de los “hermanos puntanos” pero me gustaría detenerme en el concepto que origina esta nota, que es el tema de que “Algunos políticos son sembradores de villas miseria”, y mucha razón no le falta al místico puntano, porque me atrevo a interpretar que no se refería a esos políticos en particular, creo que se refiere a una clase política y gobernante que se ha caracterizado por distribuir pobrezas a manos llenas.
Más allá de la valorización personal que haga cada uno de los políticos actuales, estos han sido responsables, directos ó indirectos (participes necesarios ó cómplices por omisión ó presencia) de la situación de pobreza e indigencia que se encuentran muchos argentinos. Pero esto no es casual, más allá de echarle la culpa al imperialismo, a la deuda externa, a clarín y tantos otros responsables, parte de la culpa debería recaer sobre nuestro “honestos y capaces” dirigentes políticos, que han sabido sacar provecho de la miseria de los argentinos.
Esos “honestos y capaces” dirigentes políticos, son los mismos que ayer le gritaban al gran pensador riojano: “Grande Turco”, ó que antesdeayer declaraban al “muñeco matancero” amigo y hermano ó que hace un par de años le decían al cabezón que era el mejor gobernador de la historia ó, en su defecto, presidente de la historia.
Es decir, no hubo una renovación política y no me quieran engañar, ni discutir insensateces. Los que están hoy, estuvieron ayer y antesdeayer, aplaudiendo a los innombrables de hoy.
No pretendo descubrir la pólvora ni rasgarme las vestiduras, sólo hago estás reflexiones para que se tome conciencia de la necesidad de un cambio.
Los gobernantes gobiernan porque el ciudadano los elige y el pueblo les permite gobernar, pero recuerden al Gral. Perón cuando dijo que “Cuando los pueblos agotan su paciencia suelen hacer tronar el escarmiento”.
El clima hostil
No viví la década maravillosa de la militancia de los ’70, más bien soy hijo de la dictadura, mi toma de conciencia política comenzó, allá lejos, por los ’80. Viví los últimos años de la dictadura militar en una efervescencia propia de la adolescencia, Fui unos de los que marcharon, junto al recordado Saúl Edolber Ubaldini, en las famosas marchas de San Cayetano, donde se pedía: Paz, Pan y Trabajo. Estuve en la histórica Plaza de Mayo el 30 de marzo del ’82 y mi lomo atestigua un par de bastonazos de los “Cosacos” de la federal.
Después anduve viviendo la Guerra de Malvinas desde el dolor y la distancia, el retorno a la democracia y enfrenté, al cada vez mejor recordado y querido Raúl Ricardo Alfonsín, desde las filas opositoras de la CGT y del peronismo renovador de aquellos años, Apoyé a Cafiero contra Menem, contra la opinión de mi querido viejo y después me hice maestro y las urgencias, preocupaciones y militancia se volcaron a las barriadas pobres de La Matanza y, las vueltas de la vida y las sinrazones de esas vueltas, me hicieron tomar la pluma para ganarme la vida.
¿A cuento de qué viene todo este resumido de mi vida adulta?, simplemente es para ilustrar que viví y presencie muchos climas políticos, observe detenidamente la realidad y el estado de ánimo de mis conciudadanos, parientes, amigos y desconocidos; pero nunca, pero nunca, sentí tan palpable el clima hostil que se vive hoy por cuestiones políticas.
Un comentario al pasar sobre una cuestión de la actualidad me enfrentó, hace unos días, con una sensación que me hizo poner los pelitos de punta. El comentario no viene al caso ni el intercambio fue de importancia, sino que eso me hizo detenerme a ver el clima hostil que esta instalado en la red social faceboock cuando uno habla de política ó toca el tema del gobierno. Ante cualquier comentario, a favor ú en contra, estallan los contactos opinando y recontra opinando, tratando de convencerte de que uno es un “gorila” ó un “corrupto”; y las sandeces se repiten y no tienen fin, se esgrimen los argumentos más falaces y se hacen las combinaciones más estúpidas que uno haya leído de conceptos políticos para demostrar que el gobierno nacional es el mejor ú que es lo peor que le ha ocurrido a la humanidad desde el advenimiento de Hitler al poder.
Ante esto me pregunto: ¿el debate político esta instalado en faceboock?, ¿esta red social es un campo de batalla dónde ha de dirimirse el futuro del país?, ¿es necesaria tanta estupidez y violencia verbal?.
Siempre creí que la verdadera política se hace en la calle con la gente, que los votos se convencen sentándose a charlar con los vecinos pero principalmente, escuchándolos.
Pero hay algunos que creen que la batalla se debe dar en todos los frentes y uno de esos frente es faceboock, a mí en realidad me importa poco esta red social, estuve 40 años sin ella y me puedo pasar otros 40 también sin ella, pero sirve para reencontrarse con viejos amigos, antiguas novias, conocer gente y demás cuestiones; pero me he convencido que no sirve para hacer política. Las sesiones son una interminable tira de cartelitos, algunos chistosos, otros que te llaman a la reflexión, varios te convocan a campañas de todo tipo; pero están esos que tienen un neto corte político y apuntan a convencer al lector de los mismos, sobre determinadas posturas políticas.
Estos, generalmente, son aburridos y faltos de imaginación y pierden su efectividad al venir en “Choclo” unos detrás del otro y, ¿saben qué?, la gente común no los lee, sea de un lado ó del otro, los sigue de largo.
Creo que es propósito esto de instalar un clima hostil, que surgió de alguna mente enfermiza de los ’70 que cree que reeditando el clima de enfrentamiento existente en esa década llevará agua para su molino y tengo la sensación de que todos los que se pasan el día en esa red social mandando cartelitos son empleados pagos, algunos por el estado y otros, tienen renta privada.
El “Alberto” y “faceboock” un solo corazón
¿Qué tiene que ver las declaraciones del místico puntano y el clima de hostil del faceboock?, todo esta relacionado porque todo lo político tiene una tendencia que apunta hacia el mantenimiento del poder ó para conseguir el poder.
Los dichos del ex gobernador apuntan al corazón mismo de la clase política bonaerense porque esta es la responsable, por acción ú omisión, de los grandes bolsones de pobreza del conurbano bonaerense. En el conurbano bonaerense esta el 40% de los votos del país y en las dos secciones electorales del conurbano (la primera y la tercera) se define la elección provincial.
Las villas miserias ú asentamientos, son la reserva política de los gobiernos municipales para mantenerse en el poder, por cada barrio que se regulariza y urbaniza se crea dos villas miserias ú asentamientos.
El clima que se esta queriendo instalar apunta a polarizar una sociedad que tiene otros serios problemas a los cuáles prestarle su atención.
“Fútbol para Todos” y demás inventos, son negocios en los cuáles el estado ha intervenido y siguen siendo negocios para los funcionarios que intervienen.
Me viene a la cabeza algo que los emperadores romanos siempre tenían en cuenta: Pan y Circo, para que el pueblo este contento y el emperador pueda seguir haciendo lo que se le antoja. Pero debemos recordar lo que le sucedió al emperador Calígula quién abuso de la formula y termino siendo asesinado por sus propios senadores y pretorianos.
Coinjcido con el profe, algunos revolucionarios del face son empleados del estado y les pagan para que hagan las revolución po r las redes sociales, Una verguenza¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿