Los valores que pagarán los usuarios residenciales por los consumos de servicios de luz, gas y agua sin subsidio, serán “inferiores a los que se abonan en los países limítrofes”, aseguró este miércoles el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
“El valor sin subsidio va a ser en todos los casos inferior a los países limítrofes”, afirmó De Vido, para agregar que con el subsidio hay zonas del conurbano bonaerense que “pagan menos que el resto de la provincia” de Buenos Aires, lo que da oportunidad a excesos como “gente que habiendo 30 grados mantienen la pileta climatizada”.
Remarcó la importancia de “hacer un uso inteligente de los recursos, que no son renovables, cualquier derroche que hacemos es gas, luz y agua que le estamos negando a nuestros nietos, a nuestros sucesores”, enfatizó.
Por ello, consideró que la discusión sobre la eliminación de los subsidios “no apunta al núcleo” del tema que “es el derroche permanente”, y agregó que la medida “va a ayudar a controlar” esos excesos de consumo injustificados.
En declaraciones a radio 10, De Vido comentó que en menos de dos horas de habilitado el sistema para renunciar voluntariamente a los subsidios en los servicios, se habían recibido 215 pedidos, cifra que creció a más de 900 personas al mediodía.
Entre ellos figuran funcionarios de la cartera de Planificación federal y de otros ministerios, agregó.
También la empresa Edenor subió hoy a su página web, el formulario para los clientes que quieran renunciar a los subsidios sobre el servicio de energía eléctrica.
Respecto de la operatoria, De Vido señaló que las concesionarias deben tener a disposición de los usuarios el formulario en soporte papel en las diferentes oficinas.
De Vido remarcó que los recursos que se ahorren por la eliminación de subsidios, “irán íntegramente a infraestructura” de servicios.
En otro orden, y en relación con Aerolíneas Argentinas, señaló que la intención principal es “no seguir subsidiando los destinos en el exterior, que por más caros que puedan ser responden a estrategias de hace 40 o 50 años”, mientras que es “inevitable” subsidiar los vuelos de cabotaje.
“Lo que buscamos es establecer un reordenamiento dentro de la compañía que la torne rentable”, subrayó.
Para determinar las medidas concretas, anticipó que “vamos a reunirnos con el Consejo Federal de Turismo, con los gobernadores, vamos a hacer una política que haga al interés nacional”.
Indicó además que los cambios de aviones en la flota de la empresa, necesarios por el “exceso de consumo de combustible” de las viejas unidades frente a la recientemente incorporadas, habían causado algunos “chisporroteos” de parte de los pilotos de la empresa.
No obstante, consideró que las calificaciones hacia la persona de Mariano Recalde, titular de la empresa, emitidas ayer por el número dos de la Asociación de Pilotos, Pablo Biró, son “casi racistas”.
“Cuando uno considera a una persona por cómo es su mamá o su papá, o de qué color es, muestra claramente la vocación autoritaria, sectaria y casi racista”, señaló.
También aclaró que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) “sigue siendo quien controla el servicio” aéreo, pero “quien lo ejerce es la Fuerza Aérea, controlada y administrada por la autoridad civil”.
En la entrevista, De Vido se refirió también a la situación de los subterráneos de Buenos Aires, y consideró que el gobierno porteño “está claro que está evadiendo el problema” y “no quiere avanzar en la cuestión”.