
La propuesta teatral del director Demian Alexander Cirigliano propone abarcar la realidad de la prostitución en todas sus facetas.
PUTAS es una obra teatral que invita al espectador a meterse en las profundidades de una profesión que pone en evidencia las vicisitudes que enfrenta nuestra sociedad el momento de tomar posición frente al goce, el sexo y el amor.
El trabajo. Entre el amor y el sexo
La obra se propone desestigmatizar el rol de la trabajadora sexual, articulando diferentes aspectos del goce humano. “La prostitución es un trabajo y, como en todo trabajo, uno se puede enamorar” dice, Demian Cirigliano.
El director y creador expone la realidad cotidiana de todos los trabajos en una actividad que suele ser vista como tabú. La cantidad de prejuicios y prohibiciones a su alrededor impiden ver la complejidad de los conflictos que pueden suscitarse entre el amor y el placer.
Bajo esta cuestión, Cirigliano ubica al amor en su cualidad divina, en tanto potencia creadora, y a su vez, destructiva. “El amor puede llevarte a hacer locuras o te puede enfermar”. El rol del placer o el sexo en la obra adquiere un carácter secundario. “El placer puede ser, con o sin amor”.
El arte y el cuerpo
Un espectador no podría apreciar una obra que evidencia los flagelos del cuerpo y el deseo sin poner en juego algo de su propio cuerpo. Por lo tanto, PUTAS propone que el público sea parte de la obra a través de un sentido de estética que envuelve a toda la audiencia en una vivencia de intimidad. Una experiencia que indefectiblemente interpela en lo más profundo de los preconceptos establecidos. El despertar de las sensaciones a través del performance pone en juego las dos caras del amor, tanto en su costado más tierno, como en su manifestación erótica.
Trabajo sexual, elección y obligación.
El contexto del trabajo sexual muestra una tensión entre dos de sus facetas. El uso del cuerpo como elección o como instrumento de degradación. La elección del cuerpo como herramienta sexual para el trabajo recuerda a las reflexiones de Virginie Despentes en su libro “La teoría de King Kong”, donde manifiesta que el mismo tabú de la prostitución es un elemento opresor para prohibir a la mujer disponer de la totalidad de sus recursos con fineslucrativos.
Por otra parte, en su costado mas oscuro, se puede observar la mayor manifestación de degradación y de opresión cuando una persona es obligada al comercio sexual, perdiendo la libertad de disponer de su propio cuerpo. La obra pone en juego y dialoga con esta realidad, planteando, a través de sus personajes, el modo en que son vivenciadas ambas situaciones.
La prohibición, el cuerpo y el arte
El arte permite que se manifieste a través de la simpleza de los cuerpos, aquello que puede ser inefable. El estilo performático de la obra invita al espectador a sentirse parte de la realidad del ejercicio de la prostitución, pero con el fin de experimentar aquellos aspectos más sensibles y humanizantes de la misma.
Por otra parte, pareciera que sus tabúes y prohibiciones son su verdadero flagelo, volviéndola una actividad marginada, mal vista para la moral cotidiana, sobrecargándola de elementos verdaderamente nefastos como la trata de personas, la opresión y la degradación humana. Sin embargo, la prohibición de la prostitución vela su carácter más intenso y armonioso, que es el diálogo entre la libertad de elección, el amor y el deseo.
PUTAS es una creación que pertenece al grupo artístico autogestionado “Las pulsiones de Yamyla”, que ya lleva 8 años de recorrido y cinco producciones.Su experiencia, responsabilidad y dedicación invitan al público a disfrutar y reflexionar sobre los temas de esta obra teatral, que luego del levantamiento de la cuarentena se reestrenará.