
Hernán Ustariz, párroco del colegio Nuestra Señora de Fátima ubicado en la localidad de Castelar, habría utilizado esta frase y muchas más, cuando mantenía una conversación con un grupo de alumnas que reclamaban por la materia educación sexual integral en el colegio, algo que es obligatorio por ley pero que la institución no cumple, según señalaron a Diario NCO, alumnas del establecimiento que solicitaron resguarda de identidad, por temor a represalias.
Por Mailén Britos
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@mailenbritosC
Antecedentes
“Desde que comenzó el año escolar, las cosas en el colegio están torcidas. Primero, las autoridades se pronunciaron en contra del aborto y censuraron a los alumnos, además de romperles los carteles que apoyaban el proyecto de ley en sus caras. Este hecho los llevó a realizar una sentada en la institución en la cual se pidió el cumplimiento de la ley de educación sexual”.
“En una segunda ocasión, la directora de la institución le pidió a los alumnos de sexto año que quiten los carteles referidos a la violencia de género que ellos mismos habían hecho y colgado en las paredes con la ayuda de una profesora. Los estudiantes bastante indignados y luego de varios idas y vueltas, lograron dejar los carteles en su lugar”.
Por último, según los menores estudiantes, la gota que rebalsó el vaso fue cuando las alumnas de sexto año -hartas de no ser escuchadas- propusieron que todos los estudiantes lleven un distintivo verde el día que se realizaba el acto por el 20 de junio. Esta iniciativa, volvía a reafirmar el pedido por la educación sexual integral, que las autoridades se estaban resistiendo a brindar.
“Los chicos de tercer año, escribieron tres cartas haciéndole el pedido a la dirección. Luego de tanto insistir, la directora le respondió que junten firmas para que la ley se comience a enseñar y ellos lo hicieron, presentaron el petitorio, pero todo quedó truncado. No puede ser que tengamos que esperar hasta cuarto para aprender algo en salud y adolescencia, hay chicos de 14 años que no saben ponerse un preservativo”, expresó una de las alumnas en diálogo exclusivo con Diario NCO.
Las chicas de sexto año tomaron el lema “educación sexual para decidir” y comenzaron a hablar con los alumnos del colegio. Algún distintivo verde y ganas de pelear por lo que les corresponde, eran los requisitos para asistir el día del acto. Pero todo se derrumbó cuando el párroco, la directora y la catequista, las citaron en dirección para hablar de lo que estaba pasando.
Las advertencias
De acuerdo a los relatos no hubo recepción a lo solicitado “Nos dijeron que los habíamos pasado por encima, que esta cuestión nunca se la pedimos. Eso es mentira, porque todos los estudiantes nos cansamos de pedirles el taller de educación sexual, e incluso había una profesora dispuesto a brindarlo. Les dije que ellos como institución deberían adelantarse y escucharnos más”, continuó.
En el medio de la discusión, el párroco habría comenzado a mostrarles videos de bebés muertos y a decirles que “si una mujer está dispuesta a matar a un bebé, que esa mujer debe morir también”. También, la directora increpó a las alumnas diciéndoles que esa no era la forma de pedir el taller a pesar de que por ley es lo que les corresponde.
“El padre Hernán nos dijo que la educación sexual no se tiene que dar en el colegio, que si queremos saber cómo se pone un preservativo que vayamos a un hospital, que el médico es quien no tiene que enseñar eso. También dijo que, si no queríamos quedar embarazadas, que cerremos las piernas. Ahí le preguntamos qué íbamos a hacer con los hombres que no reciben educación y nos dijo que no hace falta hablar de los hombres en esas cuestiones”, explicó.
¿Una mujer es objeto sexual?
Tal vez lo más fuerte de lo declarado por las alumnas sean las que le adjudicarían a l párroco “Por si esas cataratas de frases retrógradas eran poco, el párroco continuó la charla diciendo que una mujer es un objeto que sirve para darle placer al hombre y que solo puede comenzar a tener relaciones sexuales cuando contraiga matrimonio. Ese dicho enojó mucho a las alumnas, quienes lo increparon y le dijeron que ellas no eran objetos sexuales.
“Yo le dije que, si él me iba a tratar de objeto a mí, entonces yo tenía derecho a decir que lo que para él es un bebé, para mí es un feto. Eso lo enojó muchísimo y nos dijo que, si volvía a ver a alguien con algo verde, nos iba a echar del colegio a las cuatro. Le pregunté si era una amenaza y nos dijo que sí”, comentó una de las alumnas del colegio que prestó declaraciones al Diario NCO.
“Nosotras jamás promovimos el aborto en el colegio porque sabemos que es católico, pero si peleamos por la ley que se sancionó en 2006 y que debe ser obligatoria en cualquier institución. El sexo es tabú en los hogares de muchos alumnos, y a veces el colegio cumple el rol de segunda casa, por eso es muy importante que en nuestra escuela se establezca la educación sexual”, continuaron al unísono las estudiantes.
El Legado
Las alumnas declararon que, ellas quieren dejar como legado a las próximas generaciones que lleguen al colegio Nuestra Señora de Fátima, la apertura de esa bisagra y que se deje de adoctrinar y censurar a los estudiantes como lo están haciendo hoy en día.
A modo de reflexión, contaron que su lucha día a día por el cumplimiento de la ley porque principalmente es muy necesario que cada persona conozca su cuerpo y los cuidados que existen en la relación sexual, no solo para evitar embarazos no deseados si no también enfermedades de transmisión sexual, que muchos adolescentes desconocen por la falta de educación.
“El inicio de la sexualidad se da desde la temprana edad, por eso no hay que esperar hasta cuarto año para aprender las cosas en la materia de salud y adolescencia. También es importante hablar de que no es solo el hombre y la mujer, sino que también puede haber una atracción entre personas del mismo sexo y que no se tienen que sentir mal por esas atracciones”, concluyeron.