Tras la muerte de Alfonso Cano
Las FARC rechazaron nuevamente el llamado del gobierno de Colombia a la desmovilización de sus miembros después de que fuera abatido el máximo líder del grupo guerrillero, Guillermo Sáenz, alias Alfonso Cano, el 4 de este mes.
El grupo armado hizo el pronunciamiento en un texto publicado en Internet, el segundo que se conoce desde la muerte de Cano, calificada por el gobierno como el golpe más importante que recibió la organización desde que se creó en 1964.
“Con el camarada Alfonso recordamos a los ilusos: desmovilizarse es sinónimo de inercia, es entrega cobarde, es rendición y traición a la causa popular y al ideario revolucionario que cultivamos y luchamos por las transformaciones sociales, es una indignidad que lleva implícito un mensaje de desesperanza al pueblo que confía en nuestro compromiso y propuesta bolivariana”, señaló el grupo.
Las FARC también indicaron que el “desesperado afán por rendir” al grupo guerrillero corresponde al interés del presidente Juan Manuel Santos de “enriquecer todavía más a los más ricos y hundir aun más en la miseria a los más pobres”, consignó la agencia de noticias DPA.
“La resistencia heroica de la insurgencia colombiana, al igual que la voz en alto del pueblo movilizado en la protesta, no pueden cesar con un falso llamado a la negociación y el consenso; cualquier intento de desmovilizar la lucha popular sin la concertación de soluciones que erradiquen sus causas estará llamado al fracaso; no puede haber paz con represión y hambre”, añadió el mensaje.