Besana, primer surco que se abre en la tierra.
Cultura desde el Pie.- El sábado 23 apenas pasadas las nueve de la noche se presentó en La Salita de Castelar el espectáculo poético-musical “La Besana de Sueños”. La sala Bartolomé Hidalgo, acertado nombre para un recinto teatral, en homenaje al fundador de la poesía gauchesca y patriótica de las luchas por la independencia, estaba repleta.
Con poesía y textos del poeta matancero José Enrique Paredero, seguido por la voz en los relatos de Ricardo Alberro y el acompañamiento musical de Pablo Cieri en primera guitarra, Julián Nicolao en voz y guitarra, Hernán Albornoz en primera voz, Ileana Paredero en percusión con bombo y cajón peruano y Alicia Rodríguez como cantante invitada, vivimos un espectáculo de una hora y media donde poesía y música se integraban en un solo mensaje de palabra y ritmo. El mundo poético de José Enrique Paredero, recorre el mundo feliz de la infancia en su pueblo, los recuerdos de personajes queridos como el manisero, a los que se fueron pero quedaron grabados en su memoria, un homenaje a la madre y lo que es común a los “condenados de la tierra”. Lo más profundo de sus convicciones expresado a través de la poética social que nos trajo al obrero, a los pobres, a los desarrapados, y una de las raíces de la argentinidad, el hombre originario.
La excelente dicción del autor, su voz firme e intimista relatando sus propias poesías, creó un clima especial que nos trasportó al mundo que quiere pintar. Sentimos que “la poesía es necesaria como el pan de cada día”, pan que compartimos público e intérpretes en comunidad, como símbolo de la hermandad que se vivía en la sala.
Un momento álgido en el espectáculo se dio cuando una gran foto del poeta granadino Federico García Lorca fue repentinamente descubierta y con la poesía “Homenaje a Federico”, Paradero nos hizo vivir la instancia de la guerra civil española y el asesinato vil del poeta por las hordas fascistas. A partir de ahí presidió el resto del espectáculo la presencia de Federico invadiendo su espíritu toda la sala.
Volvimos a vibrar de emoción con “la argentinidad al palo” cuando ingresó la bandera nacional junto con la whipala de nuestros pueblos originarios. La voz del poeta nos trajo la denuncia y el reclamo de este mundo milenario relegado tantas veces, la música de Taki Ongoy de Víctor Heredia interpretado por el grupo de músicos que acompañaban todo el espectáculo completó la fuerza expresiva del momento.
Compartimos un espectáculo de alta calidad interpretativa y fuertemente emotiva por el contenido del mensaje que supo trasmitir, nada trivial o pasajero; lo que dice La Besana va a lo profundo de nuestra existencia individual y social, es el arte puesto al servicio de la transformación de la realidad que vivimos. Si ves “La besana de Sueños”, no lo dudes, caminá por ese surco esperanzador y fraterno que nos invita a soñar con un mundo mejor.
es bueno promover el arte y la literatura, sabias que soñar con arañas significa perdida material, de igual manera el hombre se pierde cuando se deposita en la ignorancia