Por empezar, el próximo 11 de julio, los docentes nucleados por este sindicato marcharán hacia la Ciudad de Buenos Aires para presentar petitorios a diferentes autoridades. Además, reclamarán un básico de 5 mil pesos. De este modo, aseguraron que el inicio de clases luego del receso invernal corre peligro.
Nora Adámoli
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El Plenario de secretarios Generales de UDOCBA se llevó a cabo en sede central en la Ciudad de la Plata. Allí, los educadores bonaerenses decidieron continuar con las medidas de protesta. En este sentido, dictaminaron que comenzarán con una movilización en Ciudad de Buenos Aires el 11 de julio, con el propósito de presentar petitorios a distintas autoridades, entre ellas las de la Embajada del Vaticano en Argentina, como así también un ante proyecto de ley al Congreso, relativo al tema de la coparticipación y equidad educativa.
“Asimismo advertimos que corre peligro el inicio de clases luego del receso invernal dado que volverá a realizarse un cese de actividades en fecha a designar en reclamo de un básico de $5.000”, aseveraron desde el sindicato.
Por otra parte, aclararon que UDOCBA ya había manifestado su rechazo al acuerdo firmado entre el Gobierno Provincial y otras organizaciones gremiales, “que apenas adelanta a diciembre la tercera cuota del aumento del 22,6 por ciento que se otorgó de forma no consensuada en paritarias”.
“Consideramos que el porcentaje de incremento no compensa la crónica pérdida del poder adquisitivo que ha sufrido el salario docente hace ya años”, señalaron.
Cabe destacar que los educadores representados por este sindicato ya lo habían anticipado cuando se supo el acuerdo entre el Frente Gremial de Docentes Bonaerenses y la gestión de Daniel Scioli.
“Las autoridades provinciales han dispuesto descontar de forma irracional e indiscriminada los días de paro a los docentes bonaerenses, decisión que en muchos casos ha significado la pérdida del 50 por ciento del ingreso mensual de esos trabajadores. Esto demuestra una vez más la insensibilidad y desprecio del Gobernador Scioli por los docentes bonaerenses y por su lucha por un salario digno”, dijeron en aquella oportunidad y NCO logró plasmarlo.
De este modo, habían indicado que ante una decisión de “tal magnitud, y habiéndonos manifestado en total disconformidad con el incremento aparentemente negociado por otras organizaciones gremiales con el Gobierno provincial, este gremio permanece en estado de alerta”.
“Asombra la ingenuidad de dirigentes sindicales que acordaron el insignificante aumento que anunciaron con el Gobierno Provincial y la devolución de los días de paro sin labrar acta correspondiente, situación ésta que genera suspicacias y un estado de situación poco claro y desfavorable para el sector docente que una vez más es castigado por esta administración”, dijeron.
No sólo se trata de un reclamo salarial
Asimismo, remarcaron que seguirán insistiendo en poner “especial atención” a la necesidad de lograr “la tan ansiada equidad en la coparticipación federal de los recursos destinados a educación, dado que existen diferencias abismales entre los salarios que perciben los docentes de los diferentes distritos a lo largo y a lo ancho del país”.
De este modo, consideraron que es preciso adentrarse en el análisis “que explique por qué algunas provincias destinan más y otras menos recursos en el sistema educativo. Urge poner el Fondo del Conurbano y el gasto educativo en el eje de la discusión, ya que luego de que se decidiera en 1992 el traspaso de los servicios educativos de la Nación a las provincias a través de la Ley 24.049, no se consiguió un reparto de fondos equitativo por la falta de actualización de los montos e incumplimiento de la ley”.
Al respecto, consideraron que el “Gobierno provincial no ha realizado el esfuerzo necesario para reunir los recursos con los que merece contar el sistema educativo provincial. Similarmente, no se ha empeñado en acercar una propuesta realmente superadora desde el inicio de las negociaciones paritarias el 15 de enero del 2013, sometiendo así a los docentes bonaerenses a un estado de desaliento y desesperanza por los magros salarios que perciben y que la inflación deteriora mes a mes”.