En una entrevista exclusiva para Radio NCO, el presidente del Centro de Comerciantes de San Justo, Daniel Dauría, habló sobre el flagelo de la inseguridad y la incertidumbre económica que existe en el país.
Dos problemas que se viene profundizando desde principios del 2018 y que la pandemia acentuó aún más fueron la delincuencia y la pobreza, que cada vez ataca con más fuerza a la mayoría de los argentinos y que en palabras de uno de los referentes del comercio en el Distrito, lo pone como una de las cuestiones que acrecientan la desigualdad, los robos y el crítico momento que atraviesa la sociedad.
En el comienzo de la charla, el entrevistado talló fuerte en la suba de la delincuencia: “La inseguridad es una realidad que nos pasó por arriba y no solo en nuestro Distrito. A veces se castiga a La Matanza como si fuera el centro del delito, pero viendo las estadísticas uno ve que en el país que se está dando esta situación como forma de salir de la pandemia”.
“Es desesperante la falta de certezas. Imaginate esto para la gente que vive en la marginalidad, en la que vivimos llenos de inequidades. Además, se ha sumado un grado muy alto de violencia, hay un desprecio por la vida que no se ha visto nunca”, remarcó el presidente del Centro de Comerciantes de San Justo.
En relación, criticó la falta de respuestas que tiene las estructuras gubernamentales para dar respuestas a los requerimientos de la población: “Al Estado le está costando mantener un orden de la seguridad. Han cambiado hasta la configuración de las comisarías, que hoy tienen una mera función administrativa, no están equipadas para operar”.
No se puede simplificar las causas de la delincuencia
En la continuidad de la entrevista, Dauría enfatizó que “no podríamos simplificar las causas del delito solamente a la falta de dinero o la falta de trabajo. La falta de trabajo es violencia, la falta de oportunidades también es violencia y creo que la pandemia desnudó todas estas violencias”.
“Esperemos que no llegue la segunda ola, que podamos inmunizar a la mayor cantidad de gente posible, que podamos transitarla de forma diferente a la de nuestros países hermanos”, se esperanzó el referente de los comerciantes del Distrito matancero.
Asimismo, deslizó que su rubro está viviendo un momento complicado en relación a las perspectivas de futuro y desarrolló que “al comerciante lo afecta la incertidumbre, las perspectivas de trabajo, vemos gente desesperada llevando currículums a los comercios y hasta nosotros estamos recibiendo ayudas del Estado, que está presente, pero que no alcanza”.
“Creo que un gran desafío es poder contener la angustia que tiene que ver con la frustración. Hay que hacer las cosas bien, mostrar seriedad y conducción, saber que estamos yendo para un lado, generar construcción y diálogo entre todos”, ponderó el entrevistado.
Escuchar las demandas de la gente para reconstruir lo que se destruyó
En el tramo final de la conversación, Dauría centró su análisis en la función de la política y el mayor involucramiento que debe tener para remendar el tejido social que se rompió: “Hay que escuchar los reclamos y las demandas de la gente, hay que canalizarlos con respuestas concretas. Hay que empezar a reconstruir todo lo que está pandemia destruyó”.
“La política tiene que empezar a estar al lado del vecino y de sus necesidades, hay que escuchar las verdades de la gente. El gran compromiso de las dirigencias es tener que construir y crear puentes entre las personas”, concluyó el entrevistado.
Una realidad insoslayable que la analiza uno de los referentes del comercio y de cómo eso afecta a su sector y a toda la comunidad por la desigualdad existente. Delincuencia, pobreza y falta de oportunidades, un coctel explosivo que debe atenderse para cambiar la realidad que hoy golpea con fuerza a la mayoría de los argentinos.
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