Edición N° 8482
Destacadas

La ONU advirtió sobre el crecimiento de la inseguridad alimentaria en América Latina

ONU.  Inseguridad alimentaria en América Latina.
ONU. Inseguridad alimentaria en América Latina.

Según el Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, la región alcanzó un 6,5 por ciento de población en situación de grave, lo que implicó 43,2 millones de personas.

Por Florencia Belén Mogno

En los últimos años, América Latina y el Caribe enfrentaron una serie de crisis superpuestas que impactaron de manera directa en la capacidad de los hogares de acceder a una alimentación adecuada.

En ese contexto, la pandemia del COVID-19, el aumento de precios internacionales de los alimentos, las tensiones geopolíticas y las dificultades macroeconómicas internas de cada país fueron factores que presionaron con fuerza sobre la seguridad alimentaria.

Así, el aumento de la inseguridad alimentaria se convirtió en un reflejo del deterioro de las condiciones de vida de amplios sectores de la población. Las familias de menores ingresos resultaron las más afectadas por la pérdida de poder adquisitivo, la inflación y la inestabilidad laboral.

En este aspecto y de acuerdo con la información a la que pudo acceder Diario NCO, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó un informe respecto del Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, el cual alertó que 43,2 millones de personas en América Latina y el Caribe se encontraron en situación de inseguridad alimentaria grave durante los últimos años.

Precisiones del estudio

Según el material facilitado a este medio, la cifra representó “un incremento de 6,1 millones de personas hasta principios de 2025 en comparación con el 2023 y evidenció la profundidad del problema en toda la región”

De acuerdo con lo explicado en el documento, “el 6,5 por ciento de la población regional estuvo afectada por esta problemática”. Además, el estudio remarcó que, “si bien la prevalencia mostró una leve reducción respecto del pico alcanzado en 2021 tras la pandemia, aún permaneció por encima de los niveles previos a la crisis sanitaria mundial”.

El informe detalló que América del Sur registró “un 7,7 por ciento de inseguridad alimentaria grave, lo que implicó a 27,7 millones de personas. En América Central, la cifra fue del 6,8 por ciento y alcanzó a 13 millones de habitantes, mientras que en el Caribe la tasa fue de 3,7 por ciento, equivalente a 2,5 millones de personas”.

En cuanto al análisis de mediano plazo, el Panorama subrayó que la inseguridad alimentaria grave en la región prácticamente se duplicó entre 2014 y 2023. En ese período pasó de 24,9 millones de personas a 43,2 millones. Este crecimiento tuvo que ver no solo con los efectos de la pandemia sino también con “los desequilibrios económicos que arrastraban varios países antes de la emergencia sanitaria”.

Análisis de la problemática

En sintonía con lo planteado, el estudio señaló que la situación resultó todavía más alarmante al incorporar la inseguridad alimentaria moderada. Según el reporte, “en 2023 más de 247 millones de personas en América Latina y el Caribe experimentaron algún tipo de inseguridad alimentaria, ya sea moderada o grave. Esto significó que una de cada cuatro personas en la región no tuvo acceso pleno y constante a los alimentos necesarios para una vida saludable”.

No obstante, la investigación también destacó que, “si bien existieron esfuerzos en distintos países por ampliar la cobertura de programas de asistencia alimentaria y transferencias monetarias, las medidas resultaron insuficientes. El costo de las dietas saludables se mantuvo elevado y, en muchos casos, superó la capacidad de compra de los hogares más vulnerables”.

A su vez, el relevamiento subrayó que en particular, los niños, niñas y adolescentes sufrieron las consecuencias de manera más marcada y advirtió que la desnutrición infantil y los problemas de crecimiento ligados a la falta de acceso a alimentos nutritivos todavía representan un desafío central para los sistemas de salud y educación.

Además, el aumento de la inseguridad alimentaria abrió la puerta a un doble riesgo: por un lado, la carencia de nutrientes esenciales y, por otro, la mayor exposición a dietas poco saludables basadas en productos ultraprocesados más baratos.

Finalmente, el informe sostuvo que revertir la tendencia implicará una combinación de políticas públicas que apunten a la asistencia directa, pero principalmente al fortalecimiento de la producción local de alimentos, la mejora en los sistemas de distribución y la regulación de precios y también la necesidad de coordinar esfuerzos regionales para garantizar que los avances en un país no se vieran neutralizados por retrocesos en otro.

Fuente fotografías: ONU.

Te Puede Interesar:

https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco

https://youtube.com/@diarionco2150

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior