

La delegada de ATE del Hospital Garrahan, Mariana Cuccarese, expuso la crítica situación que atraviesan los trabajadores del centro de salud más importante del país. Reclamos salariales, el colapso de la obra social, medidas de fuerza y un proyecto legislativo que podría mejorar los sueldos.
Por Giuliana Salmonte Siciliano
Gmail: giulianasalmontesiciliano@gmail.com
Para comenzar, cuestionó con dureza la falta de respuesta a los reclamos de los trabajadores de la salud y advirtió que, pese a la magnitud de la crisis, las demandas siguen siendo modestas. “Es insólito que estemos discutiendo los problemas que tenemos en este momento en los hospitales más importantes del país, cuando apenas se trata de alcanzar los gastos mínimos que una familia necesita durante un mes”, expresó.
Según la dirigente, el conflicto no solo atraviesa lo salarial, sino también el funcionamiento del hospital y el acceso a la cobertura médica de los empleados. Al mismo tiempo, detalló que, tras el receso de invierno, los trabajadores retomaron la actividad con una asamblea en la que resolvieron un paro para el día siguiente.
La medida estará acompañada por una movilización del gremio Unión Personal, en rechazo a la situación de la obra social que depende de UPCN y que comenzó a cobrar coseguros mientras las paritarias quedaron en un uno por ciento. “Ahora nos empezaron a cobrar las radiografías, los análisis, la atención de especialistas que antes estaban cubiertos con los aportes”, explicó.
La gremialista también se refirió a la agenda de lucha que están llevando a cabo junto a otros sectores. Anticipó que el 27 de agosto podrían llevar a cabo una movilización nacional junto a trabajadores del CONICET, universidades, jubilados, el INTI, el INTA y otras organizaciones, en el marco de un plenario nacional que ya tuvo su primer encuentro. En ese contexto, destacó la iniciativa del proyecto legislativo que plantea un aumento salarial para el hospital, con una suba del 70 por ciento para los básicos.
“Si bien no es exactamente lo que pedimos, se acerca mucho a lo que necesitamos y significaría unos 500 mil pesos más en la mayoría de las categorías”, señaló. Sin embargo, advirtió que la iniciativa aún debe ser tratada en el Senado y que todo lo que van conquistando es por la cantidad de paros y la unidad entre los trabajadores, sin distinción de afiliación, turno o tarea, y por haber puesto en pie una Asamblea General que decide cada paso.
“La designación de Piroso significa un ataque”
La delegada de ATE criticó este acontecimiento ya que, según explicó, el nuevo funcionario no tiene antecedentes en pediatría y llega por fuera de la institución, rompiendo con la tradición de que ese puesto fuera ocupado por personal de carrera del hospital. Además de que su trayectoria está marcada por antecedentes negativos en otros centros de salud.
Mariana Cuccarese recordó que Piroso fue famoso por el vaciamiento que hizo en el Hospital Bonaparte y que hizo lo mismo en el Hospital Sommer. A su entender, su designación responde a una política orientada a generar despidos y aplicar descuentos salariales. Sin embargo, remarcó que la fortaleza del conflicto en el Garrahan y la amplia participación en los paros impidieron que esas iniciativas se concreten hasta el momento.
Para la dirigente, el nombramiento no es casual, sino que forma parte de un intento de amedrentar a los trabajadores por parte del gobierno, y reafirmó que la unidad gremial y la continuidad de las medidas de fuerza serán claves para frenar cualquier intento de ajuste que afecte al hospital y a su personal.
Preocupación por contratos temporales en el Garrahan
Mariana remarcó que aunque el sueldo no es el principal problema para la mayoría de la planta permanente, hay una creciente preocupación por la precarización laboral. En este caso, explicó que muchos trabajadores que ya cumplieron el año necesario para acceder a la planta permanente ahora se encuentran con contratos renovables cada tres meses, generando incertidumbre constante.
Por último, destacó que esta situación obliga a los empleados a estar pendientes de la renovación de sus contratos a corto plazo, lo que afecta la estabilidad laboral y el clima en el hospital. “Cada tres meses los trabajadores están pendientes de si esos contratos son renovados y bajo qué forma”, advirtió, evidenciando un nuevo foco de conflicto dentro del centro de salud.
Te Puede Interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco