Compite en la categoría GT 900 desde hace poco más de un año. Es hermano de Leandro, el chofer de la línea 620 que fue asesinado en abril de 2018. “El automovilismo fue mi cable a tierra y lo que me impulsó a resurgir”, contó. Aún con recursos económicos limitados, hace el máximo esfuerzo para tener continuidad.
Por Soledad Martínez
martinezgsoledad@gmail.com
Carlos Alcaraz tiene 35 años y es empleado de una empresa metalúrgica, pero desde pequeño fue cultivando su verdadera pasión; “los fierros”. Junto a su familia, el 15 de Abril de 2018 sufrieron un durísimo golpe, su hermano Leandro, chófer de la línea 620 fue brutalmente asesinado cuando terminaba su recorrido en Virrey del Pino.
“Siempre me gustaron los deportes, jugué al básquet, al fútbol y actualmente me estoy dedicando al automovilismo que es una de mis pasiones, aunque por mucho tiempo no lo vi como posible”, contó el piloto a Diario NCO.
Según manifestó “después de lo que pasó con Leandro, esto se transformó en mi cable a tierra y lo que me impulsó a resurgir”. Si bien el piloto se crió en La Matanza, tras de el asesinato de su hermano decidió mudarse del distrito. En la actualidad vive en Cañuelas.
“Pude hacer muchos amigos que hoy me ayudan con esto del automovilismo que es a lo que me estoy dedicando”, resaltó Alcaraz, que entró a competir en la Categoría GT 900 con un Fiat 600 reformado hace poco más de un año.
Su vínculo con la disciplina se dio, en un principio, a través de Marcos y Alberto Martins, familia de Virrey del Pino dedicada a este deporte. “A través de ellos llegué al automovilismo, acompañando, dando una mano en el taller, siempre yendo a las carreras”.
Pero luego, se abrió la posibilidad de entrar a la competición. “Me dieron ganas, se los comenté y ellos me dieron una mano enorme para que yo pueda empezar este camino”, relató el piloto. En plena pandemia, Carlos Alcaraz compró el vehículo para correr y comenzó a trabajar en su preparación. “Conocí a Fede Pérez, otro gran amigo que me armó el chasis del auto”, relató sobre cómo fue el proceso para salir a las pistas que le tomó dos años.
“Todo a pulmón”
Si bien el GT 900 es una categoría económicamente accesible, de todas maneras sigue siendo un deporte caro, sobre todo por la crisis que atraviesa en la actualidad el país. “Muchas veces tengo que desistir de participar en alguna carrera”, lamentó el piloto.
Además, Alcaraz explicó que “conseguir publicidad no es fácil” y que a pesar de las dificultades se embarcó en esta disciplina “porque tengo muchos amigos que me ayudan”. El mantenimiento del auto, se hace a lo “artesanal”, ya que con sus amigos cubren la parte mecánica, de chasis y el 90 % de lo que necesite.
“La categoría se divide en tres y cada una tiene su reglamento. Para armar el auto hay que respetar las pautas de este reglamento, detalló el piloto que además agregó: “se paga una inscripción y los censores. A lo que se suman gastos de viaje, combustible, la estadía si la carrera es lejos”.
El deportista insistió: “es un deporte costoso pero uno tiene tanta pasión por lo que hace que busca la manera. Le buscamos la vuelta para reducir los gastos, lo hacemos a pulmón para ir a divertirnos con lo que tenemos”.
Leandro, siempre presente
Para Carlos Alcaraz es fundamental el apoyo que le brindan sus padres, sus hermanos y también la familia que dejó Leandro, su compañera Jesica y su hija Zoe. “Si bien siempre fuimos muy unidos, con lo que pasó con Lean nos unimos mucho más”, aseguró el piloto.
El deportista recordó que a su hermano “le encantaban los fierros” y que “era uno de los que me impulsaba a armar algo. Eso me quedó grabado y fue uno de los motivos por lo que me propuse cumplir este sueño”.
Carlos también rememoró que con Leandro “eran muy compañeros” y aseguró: “manejaba mucho mejor que yo. Si estuviera, no tengo dudas que estaría compartiendo butaca conmigo”.
Alcaraz remarcó que el crimen de su hermano “fue muy impactante” y que “no fue algo normal lo que pasó con Leandro. En mí despertó otras cosas y hoy lo vivo de esa manera. Trato de transmitirles esto a mis viejos para que salgan adelante. Siempre lo tenemos presente”.
En tanto, como piloto Carlos Alcaraz aspira a ganar una carrera. “En una categoría tan difícil como GT90 sería un gran logro y obviamente lo que deseamos todos, poder tener continuidad para ser campeón”, manifestó.
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Aaaa tilín ese es ni compañero de laburo eeee