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El asesor de la Secretaría de Salud de La Matanza y trabajador del Hospital Paroissien realizó un análisis de la gestión macrista en el ámbito de salud en el que marcó varias falencias y cuestiones políticas que deterioraron la calidad de vida de los habitantes.
El último dato conocido acerca de los 61 casos confirmados de sarampión en el país, el peor brote desde el año 2000 cuando se había erradicado, marca un claro empeoramiento en la prevención y cuidados desde el Estado sobre la enfermedad y ante tal panorama se comenzaron a alzar voces para criticar una situación que afecta de lleno al grueso de la población.
En diálogo con la FM en Tránsito 93.9, el asesor criticó duramente al Gobierno y deslizó que “esto es producto del abandono del Estado nacional y provincial hacia los municipios del conurbano. Ahora se compraron un millón de vacunas, cuando en realidad vos tenías que salir a prevenirlo con mucha anticipación para que no ocurra lo que está ocurriendo hoy”.
Siguiendo con su línea crítica, reprochó duramente: “Este es el abandono de un Estado al que no le interesa el sistema de salud, la gente más necesitada y empobrecida y hoy estamos pagando las consecuencias”.
Más allá de las invectivas, reconoció que en el Distrito también están sufriendo el deterioro en las políticas, aunque con salvedades. “Esto no quiere decir que en La Matanza no tengamos casos de sarampión, pero nosotros venimos durante todo el año haciendo campañas de prevención y vacunación en los barrios más pobres”, explicó.
El caso del brote de sarampión fue una cuestión más a una larga lista de errores según él y agregó que “no solo son las vacunas. También son la falta de medicamentos a los pacientes de HIV y oncológicos. Hay un abandono total y en eso tenemos que incluir al PAMI. Los jubilados están sufriendo las consecuencias de la mala gestión de Macri y Vidal”.
El trabajo municipal para luchar contra los problemas
Conociendo los pormenores del día a día del trabajo distrital en esta área, Federico puntualizó: “La Secretaría de Salud de La Matanza baja el operativo a las escuelas y convocamos a los barrios. El trabajo que hacemos es bastante aceitado. No es perfecto, pero sabemos que la demanda es importante”.
Asimismo, dio más detalles sobre el trabajo que realizan diariamente y complementó que “tenés chicos con casos de otras enfermedades que inmediatamente los derivamos al hospital donde podamos contener esa demanda y sea atendido”.
Volviendo al plano de las críticas a la gestión macrista en la salud, planteó que “cuando vos tenés un Gobierno que saca el Ministerio de Salud y forma una Secretaría qué podés hacer frente a estas malas políticas. Así no se puede trabajar y las consecuencias las paga la gente. Acá se han hecho cartelones inmensos de Nación y Provincia que decían ´concurra a los hospitales´ y cuando van no tienen vacunas”.
La cuestión política que agrava las cosas según el Municipio
Con malestar, Federico remarcó que a los Municipios que no son oficialistas se les ha hecho muy difícil trabajar en todos los ámbitos: “Hay gente que está muy enojada porque piensa que el Municipio tiene responsabilidad y acá hay una cuestión política. Depende del color que seas vos es donde ellos ponen el aporte que tienen que poner. Desde lo económico, lo social y los alimentos”.
En sintonía, ponderó que “si vos tenés una intendencia del PRO o radical no tenés inconvenientes. Ahora, cuando vos sos la oposición tenés serios problemas para poder llegar con esto”.
“Te doy un caso concreto del hospital Simplemente Evita. Hay una cantidad de personas que viene con tratamiento de HIV se encontraron con que la médica que los atendía se enferma. Hace cuatro años que están pidiendo el nombramiento de otra infectóloga para poder contener la gran demanda que tenemos de estos pacientes ¿Qué hizo la Provincia? No está la médica, no le damos los medicamentos”, reveló el trabajador de la salud.
La degradación del Ministerio de Salud a Secretaría, la aprobación de la ley de Emergencia Sanitaria, que aun no se ha puesto en marcha y el mayor brote de sarampión desde su erradicación en el año 2000 plantean un complejo panorama en el ámbito de la salud en el país y un arduo trabajo para las autoridades nuevas próximas a asumir el diez de diciembre.