
La familia y allegados se hicieron presente el lunes en la puerta del Sanatorio de San Justo pidiendo justicia por Brian, el bebé que fue víctima de mala praxis y falleció luego de estar 12 días en coma. “Queremos que vean que no nos vamos a quedar quietos y que buscamos justicia”, explicaron los papás de Brian en diálogo exclusivo con NCO.
Por Mailén Britos
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Twitter: @mailenbritosC
Jorge Quiroga y Mariela Rivero, ingresaron el día 7 de julio del año pasado al sanatorio ubicado en la calle Juan Manuel Rosas porque tenían un parto programado, por fin iban a conocer a Brian y tenerlo en sus brazos. Pero todo se tornó una pesadilla desde que Mariela Rivero ingresó al quirófano, ya que -según la pareja- ella no fue bien atendida y su bebé nació ahogado, lo cual lo llevó a estar internado en neonatología durante 12 días hasta que su corazón dejó de latir.
El lunes por la tarde, la familia Quiroga y allegados se presentaron en la puerta de la clínica con carteles y globos para pedir justicia por lo sucedido y en honor a Brian. “Nos dimos cuenta que se nos burlan, todavía se siguen riendo. Les queremos demostrar que no nos vamos a quedar quietos, que vamos a hacerle honor a Brian y vamos a buscar justicia”, expresó Quiroga.
La pareja comentó que la situación penal y judicial no presenta avances, solo hubo una audiencia donde se presentaron todas las partes y los médicos asistieron con sus abogados. También Jorge Quiroga afirmó que “desde la empresa de la mujer de Moyano no presentó ningún abogado y de la empresa Oschoca se presentó solo uno diciendo que desconocía el tema, que a él lo mandaron para averiguar”.
Por su parte, Rivero agregó que “en los próximos días el abogado de ellos va a presentar un papel en la fiscalía para que se impute a la mujer que le realizó la cesárea” porque tiene que ser la primera imputada del caso. Hasta el momento, explicaron, en la causa tramitada por la UFI 8 de San Justo solo hay 9 imputados, entre ellos el director del sanatorio, el director de la obra social y la hijastra de Hugo Moyano, directora de la empresa IARAI S.A
“Ellos saben lo que hicieron y queremos que se hagan cargo, que se haga de una vez justicia y esto no quede impune. En la marcha se nos acercaban muchas personas y nos enteramos de muchas cosas que sucedieron en la clínica pero nadie se anima a denunciar porque pertenece a la obra social de camioneros y tienen miedo de perder el laburo”, continuó Quiroga.
Ambos hicieron referencia al momento del parto, explicando que todo fue raro desde un principio. Mariela Rivero intervino y se explayó haciendo hincapié en que cuando ella estaba internada no solo quisieron darle el alta de forma “rápida” sin que ella se encuentre en condiciones de irse porque presentaba un cuadro severo de anemia, sino que también empezaron a llevarse computadoras y archivos de la clínica, en el mismo momento que su esposo denunciaba la mala praxis.
Durante 12 días la casa de Brian fue la incubadora que estaba ubicada en el área de neonatología, que tiene a cargo a la doctora Monti, quien también es señalada por la pareja como “responsable de la negligencia y mala praxis del hospital ya que ella es la principal culpable de que se nos mienta cuando se nos decía que el bebé estaba bien pero eso no era cierto”. Además, señalaron que Monti “armó un circo ficticio y actuado incluso hasta el día en que falleció Brian porque llegamos y estaban simulando su reanimación”. Ambos definen a Monti como una persona “cínica”.
“Cuando llegamos a la clínica para realizar la marcha, la reacción de los empleados fue normal. La gente se nos acercaba todo el tiempo y nos decía que nunca nadie hacia nada para denunciar al sanatorio y que era muy valioso lo que nosotros estábamos haciendo. La clínica pertenece a la obra social de camioneros por eso nunca nadie se animó a hacer nada contra ella pero nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados”, continuó Quiroga.
Por último, la pareja con un tono cargado de esperanza y fe expresaron que no van a quedarse de brazos cruzados y van a hacer todo lo posible para que el caso no sea uno más y quede teñido de impunidad. “Lo vamos a hacer por el honor de Brian”, concluyó la pareja.