Número de edición 8481
Espectáculos

Beeuwsaert y Schissi, entre la libertad y la convención estética

Mariano Suárez

El lenguaje musical, habitualmente diseccionado y demarcado para establecer convenciones y definiciones estéticas, asume una ambiciosa dimensión universal a través de los pianistas Andrés Beeuwsaert y Diego Schissi, que el sábado por la noche ofrecieron un concierto en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes.

Beeuwsaert y Schissi, que ya habían tenido un primer encuentro artístico a fines del años pasado, continuaron la experiencia del dúo el sábado por la noche en el ciclo “La otra música”, que reúne artistas de excelencia, expulsados de los beneficios de la difusión masiva, en conciertos gratuitos.

La presentadora del concierto anunció que se trataba de una jornada de jazz y, aunque se trata de una categoría no solo posible sino ineludible para los dos pianistas, resulta a la vez insuficiente para explicar la propuesta.

El repertorio se nutrió de obras compuestas, en buena medida, por los propios intérpretes.

En sus obras y por su estilo, Beeuwsaert se revela -dicho esto a modo de elogio- como un pianista de la escuela brasileña, proclive a la apertura, a incorporar elementos de distintas orillas con una enorme pericia para presentarlos con impronta propia.

Schissi, que el igual que su compañero de escenario se formó en el código del jazz, se aproxima al universo del tango, en sentido amplio. Evoca su sonoridad, pero sus arreglos no necesitan del golpe y las formas más elocuentes del género.

Progresiones armónicas del jazz; tensiones y disonancias en apariencia ajenas a la música popular; y un reflejo contrapuntístico que exploró caminos entre la ruptura y el equilibrio se revelaron el sábado en el curso de un repertorio breve pero contundente.

De la usina creadora de Beeuwsaert el público recibió “Inicio”, “Pasan” y “Dos por uno”; de la caligrafía musical de Schissi, el concierto se recostó en “Liquido 3”, “Natalia Oreiro” o “Astor, de pibe”.

También hubo citas a la música brasileña y una versión memorable de “Esa tristeza”, de Eduardo Matero.

En cualquier caso, Beeuwsaert y Schissi ratificaron la diversidad de formas en que puede vestirse la excelencia musical.

Beeuwsaert en formato de trío con Aca Seca, a dúo con la brasileña Tatiana Parra, o en formato solista; Schissi la forma de quinteto, ensamblando su formación al trío Aca Seca o en sus colaboraciones con tantos artistas.

El ciclo “La otra música” proseguirá el sábado 17 en la Casa de la Cultura (Rufino de Elizande 2831) con un concierto del pianista Ernesto Jodos.

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