Un informe de Argentinos por la Educación mostró que 21 de 24 provincias recortaron en términos reales su presupuesto en Educación y Cultura en 2024 y que, en 19 distritos, se invierte menos que en 2014.
Por Florencia Belén Mogno
Durante los últimos años, la educación pública se vio atravesada por un deterioro sostenido que alteró el funcionamiento cotidiano de escuelas en todo el país. La falta de previsibilidad presupuestaria impactó en el mantenimiento edilicio, en la continuidad de programas y en la disponibilidad de recursos básicos que antes estaban garantizados.
En este escenario, las provincias enfrentaron crecientes dificultades para sostener sus sistemas educativos, especialmente en un contexto donde los costos de funcionamiento aumentaron y la capacidad fiscal se achicó.
Esa tensión se expresó en decisiones que, en muchos casos, implicaron congelamientos, recortes o postergaciones que afectaron la calidad de la experiencia educativa en todos los niveles.
En ese sentido y de acuerdo con la información a la que accedió Diario NCO, el informe “Financiamiento provincial: análisis del presente en perspectiva de la última década”, de Argentinos por la Educación, arrojó que en 2024, 21 de las 24 jurisdicciones del país redujeron su gasto real en la función Educación y Cultura respecto del año anterior, y en la comparación larga, 19 provincias hoy destinan menos recursos reales que en 2014.
En sintonía con lo planteado anteriormente, el informe consultado alertó que la foto se agrava si miramos el PBI: en 2023, el gasto educativo provincial fue del 3,84%, muy lejos del 6% estipulado por ley.
En la región pampeana, donde se concentra la mayor parte de las y los estudiantes —Buenos Aires, Córdoba, CABA, Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos—, todas las provincias recortaron inversión real. Es decir: justo donde más chicos hay, menos músculo fiscal se puso.
Salarios docentes en caída y un Estado que se retira
Detrás de cada presupuesto hay un dato estructural: el 75% del gasto educativo está en manos de las provincias, y casi el 90% de ese dinero se destina a salarios. El resto queda para infraestructura, materiales, comedores y transporte escolar. Cuando la macro aprieta, el recorte entra por la puerta de la escuela.
El fin del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que representaba entre el 7% y el 10% del salario bruto, fue otro mazazo. Nación dejó de financiar esa porción y las provincias tuvieron que decidir si lo absorbían o lo soltaban.
Solo algunas, como Chaco, Neuquén y Santiago del Estero, lograron compensar parte del impacto con recursos propios. Otras once aplicaron tijera sobre otros rubros educativos para no sumar más conflicto con los gremios.
Aun así, el resultado fue claro: entre 2014 y 2024, 16 provincias destinaron una porción menor de sus recursos al sector educativo. Y los sueldos docentes, en la mayoría, perdieron contra la inflación.
Para 2025 se vio una recuperación parcial en 13 provincias, pero 21 jurisdicciones siguieron por debajo de los niveles de 2023. Frente a 2014, los salarios estaban más bajos en casi todo el mapa, con solo tres excepciones: Chaco, Santiago del Estero y Río Negro.
Un país con brechas educativas que se ensanchan
El recorrido por regiones lo confirmó:
En Cuyo, todas las provincias —salvo San Luis— invirtieron menos que en 2014 y mostraron salarios docentes más bajos.
En el NEA, solo Chaco sostuvo su inversión, mientras Misiones figuró entre los sueldos más bajos del país.En el NOA, solo Santiago del Estero pagó mejor que hace una década, mientras Salta, Catamarca y Tucumán vieron caer sus salarios entre 2024 y 2025.
Mientras tanto, el relevamiento señaló, a modo de conclusión, que en la Patagonia, Neuquén fue la única jurisdicción que aumentó gasto educativo y Río Negro una de las pocas donde el salario real superó al de 2014.
“La consecuencia son déficits de formación, especialmente entre los niños y jóvenes de hogares más vulnerables”, advirtió Giordano. Morduchowicz sumó otra capa: no todas las provincias reaccionaron igual ante la crisis; algunas ajustaron más por educación, otras la protegieron. El resultado: una brecha educativa que se agranda entre distritos” resumió el estudio.
Fuente fotografías: redes sociales.
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