
Paraíso. El nuevo ciclo propone una experiencia que va más allá de la música en vivo. Con episodios cuidadosamente producidos, combina entrevistas profundas con sesiones musicales que buscan mostrar el universo creativo de cada artista.
La música en vivo encontró en los últimos años nuevos formatos que buscan acercar al público a la experiencia completa del arte. Más allá de la simple escucha, los ciclos contemporáneos priorizan la autenticidad, la cercanía y la posibilidad de conocer el proceso creativo de los músicos, generando un vínculo más profundo entre artista y espectador.
La combinación de entrevistas y performances en tiempo real se consolida como una tendencia que permite explorar la narrativa de cada obra desde adentro. La mirada del público se expande más allá del escenario: el relato de los músicos, sus reflexiones y la emoción del acto creativo se convierten en componentes centrales de la experiencia.
En este contexto se enmarca “Un Día en el Paraíso” un ciclo que fusiona entrevistas profundas con sesiones de música en vivo. Bajo la conducción de Carucha Podestá, la propuesta se desarrolla con la grabación y la mezcla en Estudios Paraíso a cargo de Martín Gandulfo, y la masterización analógica en Casa Rara de la mano de Conrado Silvela.
En ese sentido, Diario NCO dialogó con Conrado Silvela para conocer más detalles acerca de cómo surgió el proyecto, su desarrollo y también su “presentación oficial” con el capítulo de la mítica banda Las Manos de Filippi en el marco del aniversario de “Señor Cobranza”.
Una propuesta musical diferente
Para comenzar, ¿cómo nació la idea de crear “Un Día en el Paraíso” y qué razones motivaron este proyecto?
C.S: La idea de crear Un Día en el Paraíso fue la de poder brindar, tanto a artistas, productores y sellos discográficos, un entorno en el cual poder resaltar el valor de la música en vivo, enfocándose en la calidad técnica y estética, y principalmente contar, invitar al espectador u oyente a cada universo propio de todos los músicos que participan en el ciclo.
El ciclo combina entrevistas íntimas con música en vivo. ¿Cómo trabajan el equilibrio entre ambos aspectos para que cada capítulo tenga identidad propia?
C.S: No tratamos la entrevista y la música como secciones independientes, sino como partes de una misma experiencia. Esa unión —la voz del artista, su historia, su universo y su música— es lo que le da a cada episodio identidad propia. En cuanto a las entrevistas, están a cargo de Carucha Podestá, llevando cada encuentro a una narrativa íntima, explorando historias e influencias de cada agrupación.
La calidad visual y sonora es uno de los sellos del proyecto. ¿Qué decisiones técnicas y estéticas tomaron para alcanzar ese nivel de producción y cómo fue el trabajo colaborativo entre los equipos?
C.S: A nivel técnico musical, tenemos tres grandes procesos: grabación, mezcla y mastering analógico. Con cada banda musical que participa en el proyecto, Martín Gandulfo, de Estudio Paraíso, se encarga de realizar la mejor selección en cuanto a equipamiento para grabar esa sesión lo mejor posible, acorde a cada género musical que se nos presenta. Luego de grabado el tema, se hace la mezcla en una consola API THE BOX®. De ahí pasamos al mastering analógico, a cargo mío en Estudio de Mastering Analógico Casa Rara. En cuanto a la producción visual, está a cargo de Rodrigo Aciar, de Moby Audiovisuales. Nuevamente, según la cantidad de integrantes y dinámica propia de los grupos, se seleccionan distintos recursos para lograr una calidad óptima en cuanto a imagen. Terminados estos procesos, se realizan reuniones con los tres equipos para cuidar hasta el más mínimo detalle, ya sea visual o sonoro.
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El ciclo se presenta como una “puerta abierta al corazón de la música”. En ese aspecto, ¿qué tipo de vínculo buscan generar con el público que se acerca a ver cada entrega?
C.S: En esencia, el ciclo busca construir un vínculo cercano, humano y honesto, mediante una conexión íntima donde el público no es un espectador pasivo: es invitado a entrar a un espacio privado donde el artista se muestra tal cual es. De alguna manera, se rompe la barrera entre “el show” y “la persona”: la entrevista y la interpretación en vivo se complementan para revelar la historia detrás de la música.
Finalmente, ¿qué planes tienen a futuro para “Un Día en el Paraíso”?
C.S: Los planes a futuro para Un Día en el Paraíso son seguir grabando nuevas sesiones con más artistas, tanto de bandas emergentes como artistas consolidados. Nos apasiona lo que hacemos, y la idea es ofrecer todo nuestro conocimiento y experiencia a la mayor cantidad de músicos.Paraiso
Fuente fotografías: Un Día en el Paraíso.



