Número de edición : 8887

Fototitulares

Inteligencia Artificial y brecha de género: un desafío para el trabajo femenino

Informe. Inteligencia Artificial y brecha de género.
Informe. Inteligencia Artificial y brecha de género.

Un informe conjunto de UNESCO, BID y OCDE alerta sobre cómo la irrupción de la IA impacta de manera desigual en la inserción laboral de las mujeres, profundizando desigualdades y limitando oportunidades en el mundo profesional.

Por Florencia Belén Mogno

La incorporación de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito laboral está transformando la manera en que se conciben los trabajos. No solo automatiza tareas y optimiza procesos, sino que también redefine las habilidades demandadas y los perfiles profesionales buscados por los empleadores.

Sin embargo, estos cambios no afectan a todos por igual: la brecha de género sigue siendo un obstáculo persistente en muchos sectores, y las mujeres enfrentan desafíos particulares frente a la digitalización.

A medida que las empresas integran sistemas de IA en la gestión de recursos humanos, selección de personal y procesos de producción, surgen interrogantes sobre equidad y accesibilidad.

En ese sentido, Diario NCO tuvo la oportunidad de acceder al informe “Los efectos de la IA en la vida laboral de las mujeres”, producido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la OCDE y la UNESCO, el cual destacó datos preocupantes.

Brechas que persisten en la era digital

Un ejemplo de lo antes citado radica en poner género “femenino” en perfiles de búsqueda laboral puede reducir la cantidad de ofertas visibles a las candidatas, un efecto que refleja sesgos en los sistemas automatizados.

Aun así, algunos indicadores muestran avances: Argentina, junto a México y Brasil, registró menor desigualdad de género en publicaciones sobre IA, con un promedio global de solo 25,4 por ciento de artículos con al menos una autora mujer.

Según la OCDE, la IA se define como “un sistema basado en máquinas que puede, para un conjunto de objetivos fijados por humanos, hacer predicciones y recomendaciones o tomar decisiones que influyan sobre ambientes reales o virtuales”.

En ese sentido, su rápida integración en los entornos laborales y domésticos genera una transformación constante del mercado de trabajo, pero mujeres y disidencias siguen encontrando barreras importantes para acceder a carreras y posiciones de liderazgo.

El informe resalta la necesidad de preguntarse si la expansión de la IA contribuirá a reducir la desigualdad de género o a ampliarla. Factores como la falta de conectividad y de habilidades digitales, marcados por contextos sociales y culturales, representan un obstáculo real.

En sintonía con lo planteado anteriormente, el estudio indicó que en África, el 20,2% de las mujeres tiene acceso a Internet, frente al 37,1% de los hombres; en Europa, la diferencia porcentual es menor pero todavía significativa.

El rol de la formación y el acceso a tecnología

Más allá de la infraestructura, la UNESCO advierte que la brecha digital impacta directamente en la preparación y las oportunidades profesionales de las mujeres. “El acceso a información digital es importante para ayudar a las mujeres a aprender sobre, adquirir y desarrollar habilidades digitales”, señaló el informe.

En el terreno de la investigación y desarrollo, los números son igualmente desalentadores. Las mujeres representan apenas el 29% de los puestos de investigación científica a nivel mundial y obtienen un bajo porcentaje de patentes tecnológicas.

En empresas emergentes de tecnología, solo 10% de los proyectos financiados por capital de riesgo fueron liderados por mujeres. Esto limita la diversidad en la creación de sistemas de IA y aumenta la probabilidad de que los algoritmos reproduzcan sesgos de género.

La UNESCO advierte que esta falta de representación femenina en el diseño y la implementación de la IA tiene consecuencias concretas. En aplicaciones domésticas y laborales, los sistemas pueden perpetuar estereotipos: asignando a las mujeres roles de cuidado o tareas secundarias, reforzando la idea de que ellas son responsables primarias del trabajo doméstico y la asistencia personal.

Áreas clave para promover la equidad

Para contrarrestar estos efectos, la UNESCO identifica seis áreas prioritarias: actualización de habilidades laborales, fomento de la participación femenina en ciencia y tecnología, consideración de contextos culturales en el diseño de políticas, análisis crítico de estereotipos de género, extensión de la investigación sobre impactos de la IA y desarrollo de programas educativos que integren capacidades digitales.

El objetivo de estas recomendaciones es claro: garantizar que las mujeres no solo accedan a la tecnología, sino que puedan influir en su desarrollo y aplicación, evitando que la automatización refuerce desigualdades históricas.

El desafío es doble: preparar a las trabajadoras para los cambios que trae la inteligencia artificial y al mismo tiempo asegurar que estas herramientas se desarrollen con un enfoque inclusivo y respetuoso de los derechos humanos. Solo así será posible construir un futuro laboral donde la tecnología no profundice la brecha de género sino que contribuya a cerrarla.

Fuente fotografías: redes sociales.

Te Puede Interesar:

https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco

https://youtube.com/@diarionco2150

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior