
El último relevamiento de la Fundación Pro Tejer evidencia un retroceso generalizado en la actividad del sector, con consumo interno débil, presión importadora y falta de políticas industriales.
Por Florencia Belén Mogno
En la actualidad, la industria textil y de indumentaria argentina atraviesa un escenario de profunda fragilidad, marcado principalmente por retrocesos simultáneos en ventas, producción y empleo.
El consumo interno permanece débil, mientras que la presión de productos importados erosiona la participación de la producción nacional en el mercado. En este contexto, la falta de políticas industriales orientadas a fortalecer la actividad productiva genera un contexto de incertidumbre y dificultad para la planificación estratégica de las empresas del sector.
El uso de la capacidad instalada refleja esta situación: apenas un pequeño porcentaje de empresas logró mejorar su nivel de operación respecto a períodos previos, mientras que la gran mayoría continúa trabajando por debajo de su potencial.
Este indicador, sumado a la contracción de la producción y las limitaciones de inversión, evidencia que la recuperación es limitada y heterogénea, concentrada en pocos segmentos sin lograr revertir la caída acumulada en los últimos años.
En ese sentido y de acuerdo con la información a la que pudo acceder Diario NCO, la Fundación Pro Tejer presentó un informe el cual reveló que durante el segundo trimestre de 2025, 5 de cada 10 empresas registraron una caída en sus ventas interanual.
Especificaciones del estudio
Según el material facilitado a este medio, la caída de las ventas a nivel interanual de las empresas textiles representó aproximadamente un siete por ciento, mientras que, al analizar los últimos dos años, 8 de cada 10 compañías experimentaron una reducción promedio del 28 por ciento.
En esa línea, el reporte también indicó que la producción acompañó esta tendencia ya que “la mitad de las empresas disminuyó su nivel de actividad frente al año anterior, con una merma promedio del 12 por ciento, y el retroceso se profundiza a dos años vista, con un promedio del 30 por ciento”.
Entre las causas, el relevamiento destacó la creciente participación de productos importados (82 por ciento de las empresas), la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores (80 por ciento) y la apreciación del tipo de cambio (40 por ciento).
Ampliación de las conclusiones
Por otra parte y vinculado a la cuestión de las inversiones, el informe indicó que “7,5 de cada 10 empresas no adquirieron maquinaria ni ampliaron su capacidad durante 2024, y 8 de cada 10 no planifican hacerlo durante 2025”.
“La elevada capacidad ociosa, la retracción del mercado interno y la incertidumbre económica condicionan la inversión productiva. Por su parte, el comercio exterior presenta obstáculos: 85 por ciento de las compañías identifica dificultades para exportar, principalmente por cuestiones cambiarias y presión tributaria”, añadió el estudio de ma Fundación Pro Tejer.
A su vez, el reporte hizo referencia a las expectativas de las empresas para lo que resta de 2025 y subrayó que reflejan cautela en tanto “el 40 por ciento prevé un empeoramiento de su situación, 50 por ciento cree que se mantendrá sin cambios y solo 10 por ciento anticipa mejoras”.
Ante este panorama, las compañías del sector señalan medidas prioritarias para revertir la tendencia: una reforma tributaria federal orientada a la producción (70 por ciento), control de la competencia desleal frente a importaciones (44 por ciento), corrección del tipo de cambio (30 por ciento) y políticas de fomento al consumo interno, como financiamiento a tasa subsidiada de productos nacionales (30 por ciento).
En sintonía con lo planteado anteriormente, el relevamiento brindado a Diario NCO precisó que otras acciones incluyen incentivos a la inversión productiva, políticas de ingreso y alivio de costos energéticos.
Para concluir, el reporte de Fundación Pro Tejer sostuvo que “estos datos confirman la urgencia de políticas públicas activas y coordinadas que fortalezcan la industria textil e indumentaria, fomenten la inversión, promuevan el empleo y mejoren la competitividad, en un contexto signado por la debilidad del consumo y la presión externa. La situación actual subraya que, sin intervención estratégica, la recuperación del sector continuará siendo parcial y heterogénea”.
Fuente fotografías: Fundación Pro Tejer.
Te Puede Interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco