Tras semanas de asambleas y negociaciones con la empresa Molinos Río de la Plata, la comisión interna encabezada por Luciano Greco consiguió un acuerdo que asegura estabilidad laboral, mantiene los adicionales conquistados y otorga mejoras en las condiciones de trabajo para toda la planta de Esteban Echeverría.
Por Verónica Llonto
En la planta de Molinos Río de la Plata, ubicada en Esteban Echeverría, los trabajadores lograron un acuerdo que marca un alivio en medio de un escenario de conflictos laborales y ajuste económico. El delegado Luciano Greco celebró la firma de una cláusula de no despido por 18 meses, alcanzada el viernes pasado tras semanas de asambleas y audiencias con la empresa y el Ministerio de Trabajo bonaerense.
Greco explicó que “la compañía había intentado recortar adicionales salariales conseguidos en años de negociaciones colectivas, lo que hubiese significado prácticamente la mitad del salario para gran parte de la planta. La patronal avanzó con amenazas de despidos y quita de esos beneficios, pero gracias a la unidad de los compañeros y la comisión interna pudimos frenar ese intento”.
“El acuerdo no sólo garantiza estabilidad laboral, sino que establece mejoras en las condiciones de trabajo: no se prestarán tareas los sábados por la tarde, se reducirá en una hora el turno noche y se otorgará un día más de descanso sin pérdida salarial. Además, quienes no trabajen los sábados recibirán una gratificación equivalente a un sueldo bruto adicional, asegurando que ningún ingreso se vea afectado”, declaró el representante gremial.
Greco subrayó: “Este resultado fue posible porque la comisión interna apostó a una salida colectiva. Desde el gremio querían arreglos individuales por los adicionales, pero la asamblea votó que no se tocara ninguno. Esa fue la línea que predominó en la planta”. La postura recibió un fuerte respaldo: en las recientes elecciones internas del tres de septiembre, su lista fue reelecta con el 72,5 por ciento de los votos frente al 27,5 por ciento de la oficialista Lista Verde.
Hacia una nueva conducción gremial
Greco destacó que “el Ministerio de Trabajo bonaerense acompañó desde junio en todo este proceso de discusión con la empresa Molinos Río de La Plata, que recordemos que el dueño es de una de las familias más ricas del país, Pérez Companc”. En ese marco, Greco recalcó la importancia de haber frenado un intento de ajuste que buscaba recortar salarios por debajo de la línea de pobreza.
“La disputa sindical continúa. El próximo viernes 26 de septiembre se realizarán las elecciones generales de la seccional STIA Buenos Aires, donde confluyen las principales comisiones internas de la alimentación. Allí competimos como Lista Dos Unidad con el objetivo de renovar una conducción que lleva 41 años en manos de la Lista Verde. Queremos un sindicato al servicio de los trabajadores, que recupere su obra social y que enfrente a las patronales con dirigentes que respeten y escuchen a los obreros”, concluyó el entrevistado.
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El delegado Luciano Greco detalló cómo la organización obrera en Molinos Río de la Plata frenó despidos y preservó conquistas salariales, alcanzando un acuerdo de 18 meses de estabilidad en medio de la avanzada patronal.
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