Número de edición 8481
La Matanza

El derecho de las mujeres a una vida sin violencia

Violencia de género


En estos días que se conmemora un nuevo aniversario sobre los derechos de las mujeres, resulta interesante volver a reflexionar sobre algunos de esos derechos.

Por Laura Elizalde
lvelizalde@hotmail.com

Las mujeres desde tiempos remotos hemos estado en un segundo y a veces menor lugar en las historias políticas, culturales, sociales y familiares. Desde el siglo XX, tras reiteradas luchas, hemos logrado ocupar espacios antes vedados, en el hogar, en el trabajo, en el campo intelectual y en las esferas gubernamentales.
Sin embargo, no hemos dejado de sufrir violencia de género en todos los ámbitos. Abusos de poder, acosos laborales y toda clase de atropellos detentados por los varones que ocupan cargos superiores. Pero el espacio de ejercicio de violencia hacia las mujeres por antonomasia es la esfera doméstica. Esposos, ex esposos, novios, padres o hermanos atentan contra la integridad física, psicológica y emocional de un número importante de mujeres.
En no pocas oportunidades, esa agresión física sistemática culmina en femicidio. En estas semanas transcurre el juicio por el esclarecimiento de la muerte de Wanda Taddei mujer del ex baterista de la banda de rock Callejeros Eduardo Vásquez, uno de los casos mediáticos de posible femicidio a causa de la violencia física ejercida por Vásquez a Wanda. Este hecho fue uno de los que instaló la problemática de la violencia de género y el femicidio, en los medios masivos de comunicación, antes nombrado como “crimen pasional”.
Generalmente cuando hablamos de violencia de género o violencia hacia las mujeres pensamos en la violencia física, en aquella que puede observarse en golpes o agresiones físicas importantes. Pero zamarreos, empujones o encierros también lo son.
El tipo de violencia que menos tomamos conciencia las mujeres es la violencia psicológica y emocional, aquella que intenta desvalorizar a la mujer, como inservible, no apta para desempeñarse laboral ni profesionalmente, y que no posee las mismas capacidades que los varones para desarrollarse en sociedad.
El control de los varones hacia las mujeres en el rol de padres, esposos o novios se puede observar por ejemplo, en la prohibición de estudiar y trabajar, la restricción del dinero para sus gastos personales, la supervisión de celulares, correos electrónicos y redes sociales.
Muchas organizaciones sociales, profesionales y docentes apuestan al trabajo con los jóvenes y adolescentes intentando desde temprana edad, noviazgos sin violencia. La educación sexual en las escuelas debería superar la información en prevención de embarazos y enfermedades sexuales, importantísimos por cierto, para pensar en el conocimiento de una sexualidad plena que incluya vínculos sin abusos, ni violencia hacia a las mujeres.
Por otra parte, debemos señalar que hay otras instancias de violencia de género sumamente importantes como la trata de personas, el derecho a la salud reproductiva y a decidir nuestra maternidad. Pero estos aspectos serán desarrollados en profundidad en otra oportunidad.
Para recurrir en casos de violencia de género y familiar nuestro distrito cuenta con varias entidades de ayuda, asesoramiento y denuncia ante las agresiones físicas y psicológicas.
En primera instancia, se puede recurrir a la Comisaría de la Mujer para realizar una denuncia. En la localidad de San Justo, capital de nuestro distrito, esta sede se encuentra en la calle Ombú 3720, los teléfonos de esta dependencia: 4484- 5826/ 8387. Es importante aclarar que la denuncia se puede realizar también en la comisaría más cercana, sino se cuenta con los medios para acercarse a la mencionada seccional.
Para recibir asesoramiento y contención, se encuentra la Dirección de Políticas de Género de la Región Descentralizada Noroeste cita en la Avenida Rivadavia 13.518 Ramos Mejía, cuyos teléfonos son: 4654-7454 int. 137/ 4652-1572/ 4469-1970.
También podés dirigirte al Programa Municipal de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar, Secretaría de Desarrollo de La Matanza, ubicada en la Avenida Juan Manuel de Rosas 4358; teléfono: 4484-1093; correo electrónico: génerolamatanza@yahoo.com.ar.
Si estás en Isidro Casanova, la Casa de la Mujer Rosa Chazarreta te recibe en Bedoya 6315; teléfono: 4467-7045; correo electrónico: casarosachaz@yahoo.com.
En Ciudad Evita, te asesora la ONG Aparecida (Anexo 1) domiciliada en Bevilaqua 1830, Barrio 22 de enero, cuyo teléfono es: 4695- 3816. Y el Anexo 2 se encuentra en Las Flores 490, teléfono 4695-3816.
Para las residentes de Villa Luzuriaga, asiste la ONG Mujeres por Más, cita en Arribeños 3626; teléfono 4461-3679; correo electrónico: casitalapaloma@datafull.com.
Finalmente, en la zona sur de nuestro distrito se encuentra la ONG Había una vez, en Villa Dorrego, González Catán, en la calle Llorente 6229; teléfono 02202-453466; correo electrónico habiaunavez@yahoo.com.ar. También en Virrey del Pino el Centro Popular de las Mujeres en Comercio y Chivilcoy, Ruta 3 Km. 35, Barrio Escurra; teléfono155-721-0055; correo electrónico m26@argentina.com.
Las mujeres tenemos derecho a vivir una vida sin violencia, si estás sufriendo algún tipo de violencia acercate a estos centros o realizá una llamada. Podés cambiar tu vida y vivir dignamente.

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