

Ante el avance de las redes sociales, cada vez más son las personas que se vuelcan a generar material respecto de situaciones cotidianas
Por Florencia Belén Mogno.
En un contexto digital saturado de imágenes editadas y discursos de consumo aspiracional, emergen proyectos que buscan devolverle valor a lo cotidiano. Las rutinas domésticas se convirtieron en un terreno fértil para la creación de contenidos que priorizan la transparencia y la conexión genuina con el público.
Mientras la publicidad tradicional se esfuerza en convencer a los consumidores de lo que necesitan, algunos creadores de contenido decidieron dar un paso atrás y poner el foco en la experiencia diaria.
Este cambio de perspectiva rompe con la idea de consumo como espectáculo y propone un retorno a la honestidad al mostrar lo que realmente hay en ámbitos como restaurantes, supermercados, espacios de turismo, entre otros.
En este contexto se encuadra el caso de la creadora de contenido mexicana Olga Bathory quien está detrás de la iniciativa “La Señora de los Supers”. La influencer habló con Diario NCO sobre este proyecto que nació de la costumbre de recorrer diferentes supermercados cada semana y brindó detalles con respecto a cómo surgió la idea de empezar con esto, su repercusión con el público y sus aspiraciones para el futuro.
Esta iniciativa surgió como un gesto natural de compartir aquello que ya hacía y con el propósito de poner en común con otros usuarios y con sus seguidores, los detalles y pormenores de la actividad de ir a hacer las compras a los supermercados.
Orígenes e historia del proyecto
En principio, ¿cómo nació la idea de compartir tus visitas al súper y qué te impulsó a grabar esos primeros videos?
O.B: La Señora de los Supers nació de algo muy cotidiano: voy muchísimo al súper. Literal, cada semana estoy en diferentes tiendas, y un día pensé, “¿y si empiezo a compartir lo que encuentro, los precios, lo que vale la pena y lo que no?” Así fue como empecé a grabar videos reales, sin filtros, solo mostrando lo que veía, comparando productos y diciendo la neta. Porque sé que mucha gente no tiene tiempo de estar recorriendo todos los supers, viendo si hay ofertas o qué productos nuevos llegaron. Y yo, que ya lo hago de por sí, pensé que podía ser útil mostrarlo y hacer contenido a la vez.
¿Cómo describirías tu proyecto y qué balance haces hasta el momento?
O.B: La Señora de los Supers es una mirada rápida, honesta y sin poses al mundo del supermercado. Y también una forma de acompañar a otros en la vida diaria, con humor, con ojo crítico, y sobre todo, con ganas de ayudar. El proyecto se volvió algo muy natural y cercano. No pretendo ser experta ni influencer de estilo de vida perfecta. Solo soy una mujer real compartiendo lo que veo, y eso ha conectado con mucha gente que quiere ahorrar, elegir mejor o simplemente entretenerse un rato mientras decide qué comprar.
¿Qué consideras que hace que “La Señora de los Supers” sea diferente de otros contenidos similares y qué valor crees que aporta?
O.B: Pues porque realmente hay muy pocas personas que lo están haciendo. No muchas se dedican a ir a los supers, comparar productos, hablar de lo bueno y lo malo sin filtros. A mí me gusta hacerlo, lo disfruto, y creo que se nota porque dejo mi esencia en cada video. Es algo muy mío, muy natural, y la gente conecta con eso.
¿Qué es lo que más te enorgullece de este proyecto, especialmente en estos primeros pasos?
O.B: La verdad, este proyecto lleva muy poco tiempo, tiene apenas un mes, pero ya ha sido una locura la cantidad de personas que se han sumado. Desde el primer video sentí el apoyo, los comentarios, la emoción de la gente que me decía que les ayudaba, que se reían, que les encantaba ver algo tan real.
Mi plataforma, más allá de números, ha sido una forma de sanar, de conectar, y de ofrecer algo útil en medio del caos diario. Lo que más me enorgullece es ver cómo algo tan simple como ir al súper y mostrarlo desde mi perspectiva puede hacer sentir acompañadas a otras personas. No se trata solo de contenido, sino de una energía que la gente percibe y agradece. He llegado a muchas personas en poco tiempo, y eso para mí ya es un gran logro.
Has mencionado en ocasiones que en este universo digital tuviste que afrontar ciertas cuestiones, ¿Cómo has aprendido a lidiar con esos desafíos y mantener la motivación?
O.B: Uno de los desafíos más grandes ha sido el algoritmo. Es muy frustrante cuando haces contenido con amor, con intención, y no llega a tanta gente como debería solo porque la plataforma no lo muestra. Lograr visibilidad, hacer que la cuenta crezca y que el proyecto realmente llegue a quienes puede ayudar ha sido una lucha constante. A veces parece que haces todo bien y aún así no se mueve. Pero poco a poco lo he ido enfrentando. Me he apoyado en amigos, en mi familia, en mi comunidad. Compartiendo, recomendando, y también recordándome que lo importante es seguir creando desde el corazón. Cada pequeño avance cuenta, y la respuesta de la gente ha sido mi motor.
¿Cuál ha sido la respuesta del público hacia tu contenido?
O.B Desde antes de empezar con La Señora de los Supers, ya era una persona confiable en redes. La gente conectaba conmigo porque siempre he sido transparente, directa y sin querer aparentar nada. Cuando empecé este proyecto, esa misma energía la llevé a mis videos: mostrar la vida cotidiana tal cual es. No pinto los supers como si fueran algo perfecto o de revista. Muestro la realidad, los precios, lo que hay y lo que no, lo que vale la pena y lo que no. Eso hizo que la gente se sintiera identificada y confiara. Mis videos les ayudan a tener una visión más clara de lo que quieren o necesitan, y eso crea un vínculo genuino. Creo que el prestigio se construyó ahí: en hablar desde lo cotidiano, desde lo real, y no desde una imagen editada o inalcanzable.
¿Qué te gustaría lograr a largo plazo con “La Señora de los Supers”?
O.B: A largo plazo quiero que La Señora de los Supers sea un espacio de confianza para la gente. Un lugar donde puedan encontrar recomendaciones reales, honestas, sin filtros. Que sepan si algo sirve o no, si vale la pena, si llegó una nueva colección o si un producto está de moda pero no lo recomendamos.
Quiero crear una comunidad que se sienta acompañada, escuchada, que pueda participar también y dar su opinión. Es una forma de conectar desde lo cotidiano, desde algo que todos hacemos: ir al súper. No es un proyecto que busque aparentar ni vender una imagen perfecta, sino compartir lo que ya hago en mi día a día y ayudar a otros en el proceso. Es algo que va creciendo naturalmente, como una red de apoyo entre personas reales.
En esa línea, ¿qué tipo de opciones te gustaría explorar en el futuro en relación a tu proyecto?
O.B: Me encantaría que este proyecto creciera lo suficiente como para lograr colaboraciones con supermercados y marcas grandes. Desde Walmart, Costco, Sam’s, Soriana, hasta incluso Amazon.
Quisiera que vean el valor real de este contenido: no solo es entretenimiento, también es utilidad, es guía, es acompañamiento para la gente que compra todos los días. Sería increíble poder trabajar con ellos para poner a prueba productos, lanzar recomendaciones reales y mostrar lo que sí funciona. Todo desde una voz honesta, que representa a la gente común. Lo que sigue para La Señora de los Supers es crecer, llegar a más personas y convertirnos en una referencia confiable dentro del consumo cotidiano. Y claro, hacerlo siempre con estilo, sinceridad y mucha conexión.
Por último, ¿qué te gustaría que los medios y las marcas entiendan sobre vos y tu proyecto?
O.B: Que ya tengo experiencia trabajando con marcas, sé cómo funcionan las colaboraciones, cómo identificar el target, el estilo de comunicación, y cómo conectar con la audiencia de manera auténtica.
Pero lo que hace diferente a La Señora de los Supers es que ahora estoy hablándole a un público más adulto, más consciente, gente que tiene poder de decisión, que compra para su casa, su familia o su día a día.
Eso me emociona mucho, pero también me da nervios bonitos, porque sé que tengo una responsabilidad real con ellos. No es solo una campaña, es ayudarlos a elegir mejor, a no gastar de más, y a sentirse acompañados.
Estoy lista para trabajar con marcas que compartan esa visión y quieran generar un impacto desde lo cotidiano, desde lo real.
Fuente fotografías: redes Olga Bathory.