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La inteligencia artificial condiciona el acceso al empleo formal

Belén Ortega, especialista en Inteligencia Artificial.
Belén Ortega, especialista en Inteligencia Artificial.

El uso de herramientas de IA se convirtió en una exigencia para conseguir trabajo. En una economía cada vez más desigual, el acceso al empleo también depende del acceso a la tecnología y la formación digital.

Por Maira Palavecino
maipalinfo@gmail.com

Diario NCO entrevistó a la especialista Belén Ortega para analizar cómo esta transformación tecnológica impone nuevas barreras en un país con altos índices de pobreza y brecha digital.

El Informe de Tendencias Laborales 2024, publicado por Microsoft y LinkedIn, confirma lo que muchos ya perciben en carne propia, sin conocimientos en inteligencia artificial, es difícil acceder a un empleo formal. La IA se consolidó como una condición excluyente para entrar al mercado laboral.

En apenas seis meses, el uso de inteligencia artificial generativa en el trabajo casi se duplicó, según el último Informe de Tendencias Laborales 2024 de Microsoft y LinkedIn.

No solo crece la implementación de estas herramientas, también cambian los criterios de contratación ya que el mismo informe advierte que dos de cada tres líderes empresariales no incorporarían a personas que no sepan manejarlas. La inteligencia artificial pasó de ser una innovación prometedora a un filtro excluyente en las búsquedas laborales.

Belén Ortega, especialista en Inteligencia Artificial y Automatización Estratégica, comparó este fenómeno con lo que ocurrió hace dos décadas con el paquete Microsoft Office. En diálogo con Diario NCO, remarcó que la IA ya no es un lenguaje opcional, sino una “lengua franca” en cualquier organización, y que no dominarla significa quedar automáticamente fuera del mercado.

Ortega subrayó que los avisos laborales que incluyen IA como requisito técnico registran un aumento del 17 % en la tasa de aplicación en los últimos dos años. Esto revela que las habilidades digitales no solo son exigidas por el mercado, sino buscadas de forma proactiva por quienes aspiran a conseguir empleo.

Las proyecciones a futuro son igual de inquietantes. Ortega señaló que, según estimaciones del World Economic Forum, el 68 % de las habilidades necesarias para la mayoría de los trabajos cambiarán de acá al 2030.

En ese sentido, puntualizó que esta transformación estará liderada por el desarrollo de inteligencia artificial y aprendizaje automático. En contextos como el argentino, donde la mitad de la población está bajo la línea de pobreza y gran parte de la fuerza laboral es informal, el impacto podría ser demoledor si no se generan políticas públicas de inclusión digital.

En Argentina, el fenómeno no se limita al universo “tech”. Si bien las grandes empresas tecnológicas llevan la delantera, el mayor impulso proviene de un sector clave para la economía nacional: las pequeñas y medianas empresa.

Así lo explicó Belén Ortega, quien señaló que las PyMEs están atravesando un proceso de transformación digital acelerada, donde la inteligencia artificial se vuelve una herramienta estratégica para no perder competitividad.

Esta transición hacia una lógica digital representa una oportunidad, pero también un riesgo. Las empresas que pueden invertir en formación logran adaptarse, mientras que aquellas que no tienen recursos para capacitar a su personal quedan relegadas.

La situación se vuelve aún más crítica si se considera que una parte importante del sector PyME nacional aún opera en condiciones de informalidad o con acceso limitado a tecnologías básicas.

“Hoy muchos procesos de selección inicial pasan por ATS (Applicant Tracking Systems), que filtran CVs antes de que una persona los lea. Para superar ese filtro, el CV tiene que tener palabras claves que coincidan con la descripción del puesto. Ser claro, directo y bien estructurado. Incluir herramientas de IA que sepa usar: ChatGPT, Copilot, Midjourney, etc. Adaptarse a cada búsqueda, especialmente en el perfil profesional y las habilidades”, informó a Diario NCO Belén Ortega.

La incorporación de inteligencia artificial ya no se limita a tareas técnicas o especializadas. Hoy, la mayoría de los sectores económicos e incluso aquellos que son tradicionalmente considerados “humanos” integran algún nivel de automatización o asistencia por IA en sus procesos. La experta en IA sostuvo que hay áreas en las que esta transformación se volvió urgente, como marketing, ventas, administración, atención al cliente y recursos humanos.

Además, la automatización de tareas rutinarias también pone en riesgo empleos que antes eran considerados estables, como los administrativos o de soporte al cliente. La eficiencia tecnológica avanza a costa del reemplazo humano, a menos que se logre una reconversión laboral real, sostenida y masiva. Ortega insistió en que, sin formación técnica accesible, esa transición solo beneficiará a quienes ya tienen privilegios educativos y digitales.
Foto: seguritecnia.es

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