La Justicia rechazó la recusación presentada por la administración porteña sobre el Juez Roberto Gallardo en la causa por supuesto “uso irregular de información” por parte de Ejecutivo de CABA.
En los últimos días se reabrió la polémica entre la Justicia y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debido a que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad confirmó al juez Roberto Gallardo al frente de la causa en la que se investiga el supuesto uso irregular de datos biométricos por parte de la Ciudad de Buenos Aires.
La recusación contra el juez Gallardo tuvo lugar luego de que el magistrado dispusiera, de modo cautelar, “ordenar al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires suspender el sistema de reconocimiento facial de prófugos (SRFP), en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
En relación al tema, Diario NCO dialogó con el especialista especialista en policiales, Ricardo Ragendorfer, quien publicó un análisis respecto de la situación y el papel del Poder Ejecutivo porteño.
¿Qué pasa con la privacidad?
En relación al presunto accionar del Gobierno porteño, Ragendorfer reflexionó: “Pienso que la utilización que hace el Ministerio de Seguridad de la Ciudad sobre el Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos es absolutamente delictivo”.
“Dicho sistema contempla un universo de, creo, 40 mil personas que son las que podríamos llamarlo así ‘están en rebeldía con respecto a la Justicia, en tanto que el Poder Ejecutivo en realidad ensanchó ese universo; dado que en la actualidad tiene acceso a datos biométricos de 10 millones personas”, manifestó y cuestionó el entrevistado.
Asimismo, y ligado a los datos biométricos y el accionar del Gobierno de la Ciudad, el periodista planteó que “se efectuó espionaje o mejor dicho fisgoneos específicos sobre funcionarios nacionales, legisladores, magistrados, periodistas, referentes de Derechos Humanos y hasta figuras del macrismo que podrían entorpecer las ensoñaciones presidencialistas de Horacio Rodríguez Larreta”.
En línea con lo expuesto, Ragendorfer mencionó como ejemplo “en el caso específico de Cristina Fernández de Kirchner se realizaron, entre el 25 de abril de 2019 y el 15 de diciembre de 2021 222 búsquedas para averiguar dónde estaba y con quiénes se reunía”.
¿Sociedad gran hermano?
Por otra parte, el entrevistado también expuso una analogía entre la situación de los datos biométricos con el concepto de sociedad de control y así manifestó: “Hay que empezar a asumir que este vivimos en una sociedad donde determinados poderes tienen que ver con una sociedad de control”.
“El régimen macrista supo, mientras tenía en sus manos el Ejecutivo Nacional fue sin duda un Big Brother fallido cuyos retorcidos ensayos de fisgoneo político y de control social se han desbarrancado una y otra vez en el abismo del papelón”, criticó el especialista en policiales.
En línea con lo expuesto y respecto al ex presidente de la Argentina el entrevistado planteó que “su pulsión por espiar al prójimo es absolutamente contagiosa y se extiende como un hongo venenoso entre sus correligionarios y entre sus adláteres”.
En ese sentido, Ragendorfer también señaló: “Como dato paradojal los hacedores de esta metodología también, a su vez, fueron espiados Larreta, Diego Santilli que no es ajeno a la instrumentación de este sistema de espionaje”.
Por último y para concluir con esta primera parte de la entrevista, en relación con su análisis respecto del tema del uso de datos, el comunicador y especialista en policiales resumió que ” yo diría que vivimos en una sociedad bastante distópica”.
En la edición de mañana del Diario NCO se publicará la segunda parte de la entrevista con el periodista y especialista en policiales, Ricardo Ragendorfer para profundizar más sobre el tema del uso de datos en la sociedad y la polémica con el Gobierno porteño.
Fuente fotografía: luismariolemus.com y agenciapacourondo.com.ar
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