Investigadores argentinos descubrieron el genoma de la yerba mate y es una de las plantas más representativas de la cultura sudamericana.
Por Maira Palavecino
maipalinfo@gmail.com
El equipo, liderado por el científico Federico Vignale del CONICET, desarrolló un estudio que no solo revela los secretos genéticos de la planta, sino que también abre la puerta a nuevas aplicaciones en la medicina y la industria alimentaria, razón por la cual, el experto dialogó con Diario NCO.
El trabajo realizado tiene como objetivo entender cómo la “Ilex paraguariensis”, más conocida como yerba mate, produce la cafeína, uno de los compuestos más significativos de esta planta. A lo largo de la investigación, el equipo descubrió que la yerba mate sintetiza la cafeína mediante una ruta biosintética única, diferente a la de otras plantas estimulantes como el café y el té.
Este hallazgo no solo es relevante para los científicos y la industria agrícola, sino también para los consumidores. De acuerdo con Vignale, el avance podría permitir el desarrollo de variedades de yerba mate con menor contenido de cafeína, lo que beneficiaría a aquellos que experimentan malestares como acidez o reflujo al consumirla.
“Para mí representa una tradición que une a las personas, está presente en nuestra vida cotidiana y es un símbolo de identidad. Por eso, cuando tuve la oportunidad de liderar este proyecto, lo sentí como una forma de honrar nuestra cultura a través de la ciencia”, aseguró.
En relación a lo mencionado, añadió: “A nivel personal, secuenciar el genoma de la yerba mate se sintió, en cierta forma, como secuenciar el genoma de Messi. Es un logro científico, pero también un hito cultural que nos ayuda a entender mejor una planta que es tan importante para nuestra identidad”.
Un enigma genético revelado
El estudio, realizado con la colaboración de científicos de Argentina y Brasil, se centró en analizar la estructura genética de la yerba mate. Federico Vignale, licenciado en Ciencias Biológicas y con un Doctorado en Química Biológica por la UBA, comentó sobre lo que más lo sorprendió del proyecto: “Una de las cosas que más me sorprendió fue la complejidad genética de la planta. Aunque se había secuenciado el ADN de muchas otras plantas agrícolas, como el té y el café, no se conocía nada sobre el de la yerba mate.”
El análisis reveló que un ancestro de la yerba mate experimentó una duplicación de su ADN hace entre 50 y 70 millones de años, lo cual podría haber sido fundamental para la diversidad de compuestos que la planta produce.
En ese sentido, Vignale detalló que “la duplicación ancestral pudo haber sido clave en la evolución de su complejidad metabólica, permitiéndole producir una amplia gama de compuestos naturales, como terpenos, flavonoides, fenoles y xantinas, los cuales le otorgan propiedades antioxidantes, antidiabéticas y estimulantes del sistema nervioso.”
Un futuro más saludable para el mate
Además, Vignale señaló que el futuro de la yerba mate podría estar marcado por una mejora genética que permita a la planta producir versiones con niveles reducidos de cafeína.
“Uno de los problemas que enfrentan algunos consumidores de mate es el malestar por acidez debido a los altos niveles de cafeína en la infusión. Ahora que entendemos cómo la yerba mate sintetiza la cafeína, en el futuro podría ser posible desarrollar variedades de yerba mate que no produzcan cafeína o que tengan niveles reducidos de este compuesto”, aseveró el científico.
Este tipo de avances también podría resultar en un producto más amigable con el sistema digestivo de quienes padecen acidez o reflujo al consumirla. De esta manera, el estudio abre la puerta a nuevas posibilidades para la industria, como la creación de yerba mate con propiedades medicinales adicionales.
La diversidad de compuestos naturales presentes en la planta podría tener aplicaciones en la cosmética, la medicina y otros campos industriales, dado su potencial para la creación de productos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y regeneradoras.
Sin embargo, el investigador también destacó la importancia de este descubrimiento y no solo desde una perspectiva científica, sino también cultural. “La yerba mate es un símbolo de identidad nacional en varios países sudamericanos, y este logro resalta el rol de la ciencia como herramienta para profundizar en el conocimiento de nuestro patrimonio natural y cultural”, afirmó Federico Vignale.
Foto: Potential Striking, prensa Federico Vignale.
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