España
El líder del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñigo Urkullu, reclamó al presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, tomar medidas al menos en favor de los presos etarras enfermos antes de las elecciones generales del 20 de noviembre.
No obstante, a través de su ministro de la presidencia, Ramón Jáuregui, el gobierno descartó tomar cualquier decisión que suponga un cambio en la política penitenciaria y antiterrorista antes de los comicios.
Urkullu, cuyo partido gobernó en el País Vasco durante 30 años hasta la llegada del socialista Patxi López al gobierno regional en 2009, fue recibido por Zapatero en el Palacio de La Moncloa, donde ambos abordaron el nuevo escenario político abierto el pasado jueves con el anuncio del “cese definitivo” de al actividad armada de ETA.
Al término del encuentro, que se desarrolló durante una hora y media, el dirigente nacionalista afirmó en conferencia de prensa que pidió a Zapatero responder con “altura de miras” al anuncio “unilateral” de ETA, por el que la organización separatista “no recibirá ninguna concesión política”.
Urkullu dijo que la respuesta del Ejecutivo debe concentrarse en la “derogación de la Ley de Partidos -creada ad hoc para ilegalizar al entorno político de ETA- y otras medidas de “excepcionalidad” de la legislación penal y penitenciaria que “ya no tienen razón de ser”.
Aunque el presidente del PNV reconoció que hay algunas cuestiones que no deben resolverse “a la carrera” antes de las elecciones generales, también subrayó que se pueden tomar medidas antes de los comicios como el “acercamiento de los presos etarras enfermos”, teniendo en cuenta razones “humanitarias”.
En cuanto al resto de los presos, Urkullu aseguró que se tendrían que tomar decisiones en función de los “pasos” que den los propios etarras encarcelados, de quienes espera “arrepentimiento y pedidos de perdón”.
El dirigente vasco dijo, además, que Zapatero “comparte” la visión de que “estamos en un nuevo tiempo y que hay que seguir trabajando por la superación del antiguo escenario de violencia”. Y destacó que el presidente socialista es “un hombre de Estado que quedará para los anales de la historia y que ha arriesgado por la paz”.
Sin embargo, el ministro de la presidencia, Ramón Jáuregui, respondió en conferencia de prensa que “por respeto institucional” no se tomarán medidas orientadas a la “flexibilización” de la política penitenciaria antes de las elecciones.
“El gobierno no adoptará ninguna iniciativa que suponga cambios en la política antiterrorista por lealtad al próximo Ejecutivo y el próximo Parlamento”, subrayó el funcionario.
Asimismo, respecto a los presos enfermos, Jáuregui sostuvo que el gobierno proporciona tratamiento en hospitales y en sus casas, dependiendo de los casos.