Lo escuchaste en No Te Duermas

En el programa radial se conversó con un testigo sobreviviente del centro clandestino Club Atlético, Carlos Leibovich, sobre su experiencia y la concientización que debe tener la sociedad.
Por Nicolás Torrez
Nicolastorrez2022@gmail.com
En el inicio de la nota en «No Te Duermas», un testigo sobreviviente del centro clandestino Club Atlético, Carlos Leibovich, habló sobre la sensación que le daba conocer que un grupo de diputados visitan a los genocidas y que hay un posible intento por liberar a esas personas: “Cada vez que sucede una cuestión de estas, nosotros los sobrevivientes, hablo por mí al menos, tenemos que volver a revivir todo lo que pasamos y eso nos retrasa la sanación que tratamos de llevar adelante desde hace muchísimos años.
“Lo que me produce es mucho asco, mucha indignación y mucho dolor por ver que hay una parte de la sociedad que todavía se aferra estas cosas”, reconoció.
Ante la pregunta de los conductores sobre qué piensa que se hizo mal en la educación y la toma de conciencia por parte de la sociedad sobre el tema, el entrevistado sostuvo: “Creo que el error más grave fue la concientización por parte de los otros gobiernos que estuvieron de llevar este mensaje a escuelas, universidades, a la gente en general. No hubo una transmisión”.
“Yo personalmente me volví del exilio porque sentí que tenía la necesidad de hacer lo que dijo Primo Levi cuando lo liberaron de su campo de concentración en Alemania, que dijo ‘Si no lo contamos nosotros, ¿quién lo va a contar?’”, confesó.
Desarrollando más sobre su exilio, Leibovich profundizó: “A la semana que me dejaron libre me exilié en Israel. Tuve una pequeña ayuda de la embajada en ese entonces. Estuve hasta el ‘84 en que subió Alfonsín en el ‘83, esperé un año más y volví. Declaré en la CONADEP y me volví a Israel en el año 2000, en la época que se acababa Menem”.
Tortura en el Club Atlético
Asimismo, el sobreviviente relató su experiencia en el centro de detención: “La estadía en el Club Atlético para todos los que estuvimos ahí y que tuvimos la suerte de poder liberarnos, que somos pocos, se calcula que pasaron 1.500 personas por ese centro clandestino y estamos vivos unos casi 200. El trato es inimaginable de lo que sufríamos ahí adentro con la parte de la tortura psicológica y humillaciones. Yo por mi condición de judío recibía un trato más especial con grabaciones de discursos de Hitler”.
“Escuchaba entre los torturadores, que son los famosos viejitos que hoy visitan, contar de que querían terminar ya rápido el trabajo para poder llegar a su casa y llevar a pasear a sus hijitos. Es increíble salir de un lugar así y llevar a pasear a los hijos, o jugar al truco, por ejemplo, para ver quién viola primero a alguna mujer. Las mujeres también han recibido un trato alegoso e impresionante. A veces yo me pregunto cómo es que se puede llegar a semejante nivel de perversidad”, agregó.
Actualmente, Carlos Leibovich trabaja en preservar la memoria de lo ocurrido en el Club Atlético para que la sociedad no recaiga en cuestiones de negacionismo y señaló que “la primera cuestión es reincorporar a todos los trabajadores de los sitios de memoria que están, en este momento, echando de sus lugares de trabajo y que son los que colaboraron a reconstruir la historia”. Además, consideró que “habría que continuar con las visitas guiadas a la cual concurriría bastante gente, presupuestar esos sitios y transformarlos como se hizo con la ESMA”.
Al entrevistado se le preguntó por dónde cree que va el lineamiento del Gobierno sobre este tema, a lo que expresó: “Yo me voy a arriesgar a decir que este Gobierno es, para mí lamentablemente, lo que llamábamos o se sigue llamando ‘La pata civil de la dictadura’. Este Gobierno está tratando de borrar todo eso, como borrar y hambrear a la gente. No existen los partidos políticos, hay dos proyectos solamente en esta historia de la Argentina que quedaron. Hay un proyecto inclusivo y hay un proyecto exclusivo”.
El sobreviviente también enfatizó en el proyecto de la instalación de un bar en el predio del Faro donde también funcionó un centro de detención: “Creo que estamos en una situación de peligro socialmente. Estuve en una reunión de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso hace unos días y escuché hablar a Sabrina Ajmechet, que es la presidenta de esa Comisión de Derechos Humanos, y no tiene nada que ver con los derechos humanos, es otra cosa”.
El peligro actual
Sobre los dichos del senador Nacional y presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien destacó los indultos de Carlos Menem, el entrevistado manifestó: “Me llama mucho la atención que la Corte Suprema de Justicia no haga una palabra sobre esto, porque esta gente fue condenada con un juicio legal, con defensores, con derecho a la defensa y creo que también tendríamos que escuchar algo sobre el poder judicial. Personalmente, yo estoy muy preocupado”.
Por último, Carlos Leibovich expuso el mensaje que, como sobreviviente del Atlético que busca preservar la memoria, quiere darle a la sociedad: “Yo le diría a esta gente que, aparte de poder lograr esa primera instancia de su acondicionamiento social, el tema de la memoria hay que preservarlo porque ya vemos, que cuando sostenemos que hay cosas que no se van a volver a repetir nunca o que es imposible que se repitan, vemos que estamos en un límite que sí se pueden volver a repetir y sería tremendo”.
“Creo que la gente tiene que concientizarse, visitar los sitios para escuchar con más extensión de gente que ha estudiado el tema de las consecuencias y las secuelas de muchos años que lleva recuperarse de algo así. Si es que se puede recuperar. Creo que el que no pasó eso debe interesarse mucho, porque forma parte de la dignidad y de la sustancia humana”, concluyó.
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