
Entrevista con Debora Weiss, una docente, acerca de las dificultades que tienen los estudiantes, la importancia del acompañamiento familiar y la precariedad en las escuelas.
Julieta Lanzavechia
julietalanzavechia@hotmail.com
Debora Weiss es una docente de nivel primario con 17 años de trayectoria donde actualmente trabaja en dos escuelas estatales, entre ellas, EP 94 Provincias Unidas y EP 188 Rene G Favaloro, ubicadas en La Matanza.
De acuerdo con la maestra, las mayores dificultades de un estudiante es que no tenga una familia donde pueda acompañarlo en su etapa de aprendizaje, esto es de vital importancia ya que los niños solos no pueden y la educación no caduca cuando salen del colegio, sino que sigue en sus casas.
Debora afirmó: “Cuando la familia es responsable y acompaña al hijo, los resultados, por más cuestiones extras que puedan opacar, son favorables y muy importantes. El niño al sentir el apoyo y contar con momentos de dedicación con respecto a su tarea diaria, su cuaderno, la comunicación, tiene un porcentaje muy alto de poder adquirir los objetivos y contenidos propuestos para el año que cursa.”
El estudio “Tiempo destinado a actividades escolares y acompañamiento de adultos”, del Observatorio Argentinos por la Educación informó que el 38,5% de los estudiantes de las escuelas primarias requieren el acompañamiento constante de un adulto para resolver las tareas escolares. Prácticamente todos los estudiantes, en un 95,6% necesitan ayuda de los adultos en algún momento para realizar alguna actividad.
También la maestra exclamó: “Los estudiantes que están solos, que no tienen una familia presente, un adulto responsable que pueda guiarlo, acompañarlo a la escuela y preguntar, aunque sea como ha pasado su jornada escolar, su continuidad y su aprendizaje a la hora de demostrar sus logros se ve con muchas dificultades de poder alfabetizarse o si lo ha logrado, de poder comprender, resolver o producir un texto”.
Otras problemáticas escolares
Además, la docente manifestó que es de suma importancia poder asistir diariamente a la escuela, y los niños que no cuentan con acompañamiento familiar lo hacen de forma interrumpida. La alimentación es otro punto primordial, “muchos de los chicos van para desayunar, almorzar o merendar a la escuela y sabemos que sin una buena alimentación el poder aprender resulta mucho más difícil”, expuso la docente.
Desde que comenzó a ejercer la docencia en 2005 hasta la actualidad, lo que más cambió para Debora fue el trabajo en el aula, ya que hoy en día tienen alumnos con distintas problemáticas y diagnósticos puesto que la escuela es inclusiva y a veces ardua la tarea de poder enseñar.
“Otro aspecto que creo que cambió mucho es que en la actualidad el tiempo de alfabetización se extendió en toda la primaria, quiero decir, que un alumno puede terminar de alfabetizarse al ultimo año de la primaria, cuestión que no era asi desde un principio, antes había permanencias o repitencias, en la actualidad casi no sucede”, expresó Debora Weiss.
Según el Observatorio ‘Hacer Educación’ de la Universidad de Buenos Aires los ciudadanos argentinos calificaron – en una escala del 0 al 10 – con 4,89 puntos a la educación. Incluso los docentes tampoco apoyaron la situación actual y puntuaron un aproximado de 5,44.
Obstáculos en las escuelas
Otra batalla docente es la precariedad en las escuelas estatales, específicamente, del conurbano. Las malas condiciones del colegio, problemas de infraestructura, falta de ventiladores o aires acondicionados como estufas dificultan la estadía tanto de los alumnos como del equipo docente. “La precariedad se ve en la falta de infraestructura, un claro ejemplo es cuando se llueven los techos o las ventanas que no tienen vidrio”, exclamó Debora.
Para finalizar, Weiss concluyó: “Mi mayor logro como docente es el vínculo que se logra entre el docente mismo y el estudiante para poder transmitirles conocimientos, contenidos esenciales y la contención también”.
Te pueden interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco