El gobierno sirio del presidente Bashar Al Assad aceptó hoy recibir al enviado especial de la ONU y la Liga Árabe (LA) para Siria, Kofi Annan, el próximo sábado en Damasco, mientras el ejército bombardeó por segundo día consecutivo la ciudad de Rastán, en el centro del país árabe.
Las autoridades sirias dieron luz verde también a la visita al país de la responsable de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, en un nuevo movimiento diplomático para buscar una solución a la crisis en Siria, sacudida desde hace un año por una revuelta que es violentamente reprimida.
La primera en viajar a Siria será Amos, quien se espera comience el miércoles su misión para intentar obtener acceso humanitario “sin trabas” a las zonas más afectadas por la violencia, y que abandone el país árabe el viernes, mientras que Annan llegará a Damasco al día siguiente.
Annan, secretario general de Naciones Unidas entre 1997 y 2006, se reunirá primero el jueves en El Cairo con el secretario general de la Liga Arabe, Nabil Al Arabi, informó la agencia de noticias Europa Press.
Estos anuncios coinciden con la designación del ex ministro de Relaciones Exteriores palestino Naser al Qudua como ayudante de Annan, una elección consensuada entre la LA y la ONU.
Al Qudua, sobrino del ex presidente palestino Yasser Arafat, es miembro del movimiento Al Fatah del actual presidente palestino Mahmud Abbas y fue también embajador ante Naciones Unidas.
La visita del ghanés Annan, saludada por el gobierno sirio según la televisión oficial, será la primera del ex secretario general de la ONU desde que fue nombrado el 23 de febrero pasado “emisario conjunto de la ONU y la Liga Árabe para la crisis en Siria”.
Pero los movimientos diplomáticos en torno al conflicto en Siria, que ya causó la muerte de al menos 7.500 civiles según la ONU, no terminan acá.
El ex embajador de China en Siria Li Huaxin viajará al país árabe mañana, con el fin de presentar la nueva propuesta de seis puntos para la resolución del conflicto, informó Beijing.
Además, el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, se reunirá el próximo sábado con sus homólogos de los países árabes en El Cairo para tratar la crisis siria.
Lavrov volvió a exigir hoy el cese inmediato de la violencia tanto al Gobierno sirio como a la oposición armada.
Moscú, aliado de Damasco desde la era soviética, bloqueó en el Consejo de Seguridad de la ONU, al igual que Beijing, dos proyectos de resolución que condenaban la represión en Siria.
Por su parte, para incrementar la presión sobre el gobierno sirio, Estados Unidos anunció que agregó a la organización de la radiotelevisión pública siria a la lista negra de personas físicas y jurídicas afectadas por las sanciones financieras estadounidenses contra Damasco.
En el país árabe, las fuerzas sirias continuaron bombardeando la ciudad de Rastán, en la central provincia de Homs, un día después de que un ataque de artillería causó la muerte de siete personas, entre ellas cuatro niños.
El ejército sirio también tomó por asalto Yabrud en la provincia de Damasco y llevaba a cabo operaciones en otras ciudades, informó el grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que precisó que seis personas murieron hoy en hechos de violencia en Siria.
En la ciudad de Homs, capital de la provincia homónima, donde el 1 de marzo pasado el ejército sirio tomó el barrio de Baba Amro, bastión opositor asediado por los bombardeos durante casi un mes, las fuerzas de seguridad realizaron una campaña de arrestos en el barrio adyacente de Jobar.
A las puertas de Baba Amro, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) trataba, por cuarto día consecutivo, de conseguir entrar con un convoy de siete camiones cargados con ayuda de urgencia para este devastado barrio.
Las autoridades sirias alegan razones de seguridad, en particular la presencia de bombas y minas, para justificar el que no autoricen la entrada de la Cruz Roja.
Sin embargo, periodistas de la cadena oficial siria están allí desde hace varios días.
“Estamos seguros que quieren darse tiempo para quemar los cadáveres y borrar las huellas de sus crímenes”, afirmó ayer Hadi Abdallah, militante en Homs de la Comisión general de la revolución siria.
De hecho, la agencia de noticias estatal Sana informó hoy acerca de “trabajos de reparación” en el barrio de Baba Amro, mientras la Cruz Roja aguarda autorización para ingresar.