Los diputados. El texto fue sancionado con 32 votos positivos y 26 negativos. La norma prevé subas en las partidas para educación, salud y promoción social; mientras que en seguridad se mantendrá el gasto.
Por Daiana Zunino
(ds.zunino@gmail.com Instagram: @ds.zunino)
En el marco de la última sesión ordinaria del año, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó con 32 votos a favor y 26 en contra el Presupuesto 2024, el cual estima un total de gastos por 5.776.122 millones de pesos y un total de recursos por 5.800.018 millones de pesos.
La normativa contó con el acompañamiento de los bloques Vamos Juntos (VJ), Partido Socialista (PS), Frente Liberal Republicano (FLR), Unión Cívica Radical – Evolución (UCR-Ev) y Republicanos Unidos (RU); y el rechazo de La Libertad Avanza (LLA), Frente de Todos (FdT), Consenso Federal (CF), Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) y Partido Socialista (PS).
De esta manera, para el 2024 se proyecta, al igual que en el 2022 y 2023, un Resultado Financiero superavitario (Déficit Cero) estimado en 23.896,4 millones de pesos. Además, de acuerdo a lo anunciado por el Gobierno nacional en la presentación del presupuesto, para el 2024 se espera una variación del nivel de actividad del 2,7%, un nivel de precios del 69,5% y un tipo de cambio de 607 pesos por dólar para fines del próximo año.
Por su parte, los ingresos y gastos corrientes proyectados para el ejercicio 2024 muestran un Resultado Económico Primario de 1.047.073,8 millones de pesos, representando un 18,1% de los ingresos corrientes. En tanto que el Resultado Primario (Recursos Totales menos Gastos Totales sin contabilizar los intereses de la Deuda) se estima superavitario en 198.397,9 millones de pesos, alcanzando un 3,4% de los recursos corrientes.
Es así que el gasto total estimado para el año que viene es de 5.776.122 millones de pesos, totalizando el gasto primario 5.601.620 millones de pesos. Los gastos corrientes previstos ascienden a 4.909.340 millones, lo que equivale a un crecimiento del 109,4% con respecto al Presupuesto del 2023. En lo que respecta al gasto de capital, el monto presupuestado es de 866.782 millones de pesos.
En la composición de los gastos corrientes, el concepto de mayor incidencia es el correspondiente a las remuneraciones del personal, que representa el 45% del total del gasto. Tiene una previsión de 2.608.505 millones de pesos, que refleja la anualización del gasto en personal para el próximo ejercicio, teniendo en cuenta la paritaria para el año 2023 y un proyectado de futuras negociaciones.
En tanto los servicios sociales como educación, salud y desarrollo social comprenden la mayor parte de la inversión para el 2024, con un 64% del gasto total y con un crédito previsto de 3.696.249 millones de pesos.
En cuanto a la Seguridad, los recursos destinados al área significan el 15,4%, con un crédito previsto de 891.190 millones de pesos.
Por su parte, Servicios de la Deuda muestra un crédito asignado de 174.813 millones, reduciéndose nuevamente el peso de la deuda en el presupuesto total. “Gracias a la política fiscal y de financiamiento llevadas a cabo desde 2015, se pasó del 3,9% destinado para el corriente año al 3% para el 2024”, sostiene el documento.
Durante la última sesión ordinaria del año también se aprobaron las modificaciones al Código Fiscal 2024 y la Ley Tarifaria.
El debate en el recinto
El presidente de la Comisión de Presupuesto y legislador de Vamos Juntos (VJ), Claudio Romero, agradeció “a toda la Comisión por el trabajo, hemos desarrollado una labor bastante ardua durante estos cuatro años. Estamos finalizando un ciclo y no quería dejar de mencionar a todos mis colegas”.
“Sabemos que año tras años hemos dado un gran cumplimiento al Presupuesto, por tercer año se presenta un Presupuesto equilibrado, con déficit cero”, planteó mientras recordaba que el Gobierno Nacional aún sigue sin cumplir el fallo de la Corte Suprema en relación a los recursos coparticipables.
Por su lado, la peronista Claudia Neira (FdT) señaló que “no vamos a acompañar este Presupuesto, entiendo que es una herramienta esencial para la gestión del jefe de Gobierno y así lo hemos planteado en el seno de la Comisión” e indicó: “creemos que estamos votando un Presupuesto que es un ‘como si’, porque de esto va a quedar poco y nada: primero, porque fue presentado con anterioridad a la Ley de Ministerio que votamos días atrás, entonces hay un ministerio entero que no tiene partida presupuestaria. Hacía falta contemplar estas grandes cuestiones”.
A su turno la legisladora del FIT Alejandrina Barry recordó que “discutimos este presupuesto en el marco de la asunción de Javier Milei, que como ya se demostró que fue todo un chamuyo eso de que venía a ajustar a la casta. Milei tiene un plan brutal contra la clase trabajadora, que va impactar fuertemente” y advirtió que “este Presupuesto se presenta en ese contexto y recorta el gasto en áreas sumamente sensibles como la educación, salud o vivienda; paralelamente, se aumentan las partidas de seguridad y esto tiene un fin concreto: aumentar el control social y las protestas”.
Por su lado, el diputado de la Unión Cívica Radical – Evolución (UCR-Ev) Lucio Lapeña explicó que “este Presupuesto seguramente tenga ampliaciones y sufra modificaciones por la inflación galopante, pero además este es un Presupuesto de transición. Todos conocemos los enormes desafíos que tenemos como país y el inevitable costo social que estamos pagando producto de las pésimas decisiones que se tomaron en campaña, ahora hay que pagar la cuenta”.
“Hay que destacar que este Presupuesto mantiene ejes que nosotros veníamos acompañando hace años: no se pone en juego la estabilidad, se priorizan fondos para obras y se aumenta la partida para Educación”, agregó.
