
En el Barrio Luján de Gregorio de Laferrere muchos vecinos, en el comienzo de esta semana, pudieron volver a sus casas.
Sin embargo, lejos de haber mejorado, el panorama hoy es realmente angustiante.
Dos semanas pasaron del último temporal que perjudicó a las localidades más vulnerables de La Matanza y a 20 mil habitantes. Quienes vivenciaron las inundaciones coincidieron en muchas cosas y una de ellas traducía la alarmante situación: “Ésta fue peor que las anteriores”.
Los números oficiales arrojaron que fueron 5 mil los evacuados en distintos centros educativos y el restante 15 permaneció en sus casas a pesar del agua. Las autoridades municipales aseguraron haber asistido a todos, pero varias personas aún sostienen que esto no fue así.
En este caso, se comunicó con “Haciendo Radio” (producción de Diario NCO que se emite por la AM850 los lunes, miércoles y viernes de 13 a 15) una joven del Barrio Luján, Ailén Feltes, quien contó que fue mucha la gente que terminó perdiéndolo todo.
“Las personas se vieron muy perjudicadas y la municipalidad casi no participó. Los vecinos necesitaban y no había nadie que los asistiera porque fue poca la ayuda del Municipio, que estuvo más presente para la gente que estaba evacuada en los colegios y por los que quedaron en sus casas o aquellos que se fueron a hogares de familiares no hicieron nada”, aseguró.
La participación de la comunidad
Como en otras localidades, ante la ausencia de la contención de las autoridades locales, Ailén y su familia decidieron dar una mano a quienes ellos veían que lo necesitaba.
“Nos pusimos a juntar donaciones para ayudar a la gente como podíamos, llevamos ropa, elementos de limpieza. Otros vecinos también hacían lo mismo y muchos se coparon con nosotros, pero todo esto no alcanzaba, a pesar de que éramos varios”, relató.
Como bien se dijo en un principio, a pesar de que ya pasaron 15 días desde las fuertes lluvias, aún hay casas del barrio que tienen agua y las pérdidas materiales son incontables, lo que significa un enorme sacrificio para muchos debido a la actual situación económica que tampoco acompaña.
“Hay gente que se quedó sin nada y, hoy en día, cuesta volver a empezar y más con lo caro que está todo. Acá en el barrio se ven muchas casitas que son de cartón o de madera”, describió Ailén, pero también habló sobre algunas obras que se fueron haciendo como algunas casas de material “que el Gobierno ayudó a construir”.
Asimismo, se refirió a un viaducto que estaba siendo construido desde hace dos años, pero esta obra no finalizó y, por lo tanto, no significa ningún tipo de solución para nadie.
Finalmente, Ailén Feltes invitó a todos los lectores que se comuniquen con Luena Foundation/ Fundación Luena (página oficial de Facebook) todos aquellos que tengan o puedan donar ropa, tanto para adultos como para niños, calzado, elementos de limpieza, colchones o alimentos.