En una entrevista exclusiva para Diario NCO, se habló con la pastoraGabriela Guerreros, integrante de la Asociación Casa de Todxs, y con Graciela Reynoso, activista trans y operadora territorial de La Casa de Diana y Lohana, que es una Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario para la atención integral en salud a la población TLGMBINBQ+ y consumos problemáticos para todas las edades.
Por Florencia Sutil Barrios
La Casa de Diana y Lohana es un dispositivo territorial ubicado en el barrio La Gloria, en González Catán. Se trata de un espacio que se desarrolla como un lugar de escucha, de asesoramiento con documentación, de realización talleres y de acompañamiento de las disidencias genéricas/identitarias, sexo-afectivas y corporales (travestis, transexuales, transgénero, lesbianas, gays, maricas, bisexuales, intersex, no binarios, queer y más).
Graciela Reynoso, activista trans, tiene 55 años y llegó al espacio por medio de una amiga, Vanesa, en el tiempo de la pandemia. “Yo estaba pasando un momento muy difícil porque había perdido a mi pareja y acá encontré ayuda terapéutica, conocí el espacio y empecé a participar”, recordó la operadora territorial.
En este espacio se encuentran y reúnen pares, profesionales de la salud y referentes de la comunidad en pos de llevar a cabo diferentes acciones y actividades en beneficio y acompañamiento de la comunidad travesti/trans.
Reynoso explicó: “La casita está compuesta por un equipo variado de trabajadoras sociales, psicólogos y psicólogas, talleristas, operadores y operadoras territoriales, un equipo de comunicación y compañeras que integran el comedor”.
El origen de La Casa de Diana y Lohana como dispositivo territorial
La Casa de Diana y Lohana lleva el nombre de las compañeras y amigas Diana Sacayán y Lohana Berkins, quienes lucharon por la restitución de los derechos negados a la comunidad travesti/trans. Este nombre representa los ideales del espacio y sus objetivos, vinculados con la protección de los derechos de esta comunidad y la visibilización de las problemáticas que la atraviesan.
Dentro de la SEDRONAR (Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina) existe el programa Casas de Acompañamiento de Atención Comunitaria (CAAC), y La Casa de Diana y Lohana comienza a trabajar a partir del 10 de noviembre de 2017 gracias al alta del dispositivo por parte de esta institución.
Este programa tiene un abordaje territorial que tiene que ver con la salud pensada de manera integral, además de un trabajo sobre la salud mental. En la SEDRONAR se configuran redes en donde participan muchos dispositivos, entre ellos La Casa de Diana y Lohana, y se realizan consultas, interconsultas y derivaciones.
“Llevó un lapso de casi ocho meses de trámite, que vienen a visitarte, hacen una auditoría del lugar para ver si cumple con la función sobre la cual se armó el proyecto”, señaló la pastora Gabriela Guerreros, y agregó que “fue un trabajo que hicimos desde la institución sabiendo que siempre, de manera muy rústica, estuvimos con la comunidad travesti/trans, gran parte de nosotros siendo parte de la misma”.
Este dispositivo cuenta con un subsidio mensual donde, gran parte, se dirige a las personas que trabajan allí en forma de equipo interdisciplinario. A su vez, de esa financiación se valen a la hora de realizar asistencia alimentaria, eventos y demás. “Obviamente que esto tiene como contraprestación un informe mensual del lugar y de los seguros para las personas”, añadió Guerreros.
“Se pretende promover el armado de redes y cooperación entre pares”
“El tiempo de la pandemia fue un momento muy difícil para todos. Íbamos con una camioneta a repartir en cada casa de las chicas porque estaba todo totalmente cerrado. En ese momento eran como 40 chicas, entre chicas trans, chicos trans, lesbianas con hijes y todo”, recordó la activista trans en relación con la época de la cuarentena por COVID-19.
En este sentido, en La Casa de Diana y Lohana se formaron grupos de reflexión dedicado al abordaje de temáticas de interés y necesidades marcadas por los mismos que participan allí, además de una propuesta para realizar diferentes actividades y cursos como peluquería o manicura.
En suma, brindan asistencia alimentaria a personas de todas las diversidades. “La asistencia alimentaria es muy completa, porque tiene fruta, verdura, pollo y huevo. Además, cuenta con todo lo que es seco, ya sea fideo, arroz, azúcar y yerba, todo lo que es una asistencia alimentaria muy reforzada”, opinó Reynoso.
Asimismo, la pastora Guerreros agregó que en este espacio se atienden a personas en situación de consumo problemático, realizándoles un diagnóstico y primeros informes y derivando en caso de que los sujetos decidieran o quieran internarse. “Nos tomamos la tarea de poder acompañar a las familias y a toda su trayectoria de vida mientras estén en la internación y también post internación”, concluyó.
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