Conducir brinda autonomía y permite movilizarse de manera independiente de manera veloz por largas distancias. Tal vez es por su relación estrecha con la libertad que manejar es otro de los campos eternamente relacionado con el mundo de los hombres, una actividad que durante muchos años solo perteneció a la mitad de la población, pero eso está cambiando.
Por: Victoria Hernández.
Victoria.hernandez13@outlook.com
Ellas comienzan a manejar más tarde, manifiestan más miedo al volante, pasan por diversas situaciones de violencia en la calle y la brecha salarial las perjudica a la hora de adquirir un vehículo propio. Sin embargo, cada día hay más mujeres detrás de un volante.
Según los últimos datos difundidos por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la cifra de mujeres conductoras está en alza, ya que, del total de licencias de conducir emitidas en 2021 a nivel nacional, cerca de un tercio corresponden a mujeres, casi 3 de cada 10 nuevos registros, el valor más alto desde 2010.
Datos que demuestran el cambio
En base a un estudio realizado por la socióloga especializada en movilidad urbana e investigadora del Conicet, Leda Pereyra, en conjunto con la empresa de seguros La Caja y la organización Mujeres al Volante,7 de cada 10 mujeres no cuentan con licencia de conducir.
Esta investigación contó con una muestra de 400 casos compuesta por 50% mujeres y 50% varones de entre 18 y 60 años, distribuida geográficamente en AMBA (50%), Mendoza (15%), Córdoba (15%), Tucumán (10%) y Río Negro (10%). Además, para aportar testimonios que ilustren esta brecha establecida en el estudio, desde Diario NCO se consultó a diversas mujeres a que edad habían adquirido la licencia y su relación con el conducir.
Factores claves que marcan la desigualdad
Para la socióloga a cargo del estudio, la diferencia entre hombres y mujeres que manejan se relaciona con el menor incentivo que de jóvenes reciben las muchachas para aprender a manejar. Esto se refleja incluso en los juguetes asignados por el constructo social, autos para los nenes y cocinitas para las nenas.
En este sentido, es interesante destacar que el estudio reveló que la edad promedio en que las mujeres empiezan a conducir supera altamente a la de los hombres, ya que más de la mitad de ellos obtiene su licencia antes o con 18 años.
En relación con esto, se puede mencionar como el primer dato con la balanza a favor de las mujeres el revelado por la Secretaria de Transporte, que marca que en la franja etaria de 29 a 44 años son más las licencias otorgadas a mujeres (55%) que a varones (44%), lo que denota que ellas suelen empezar a conducir cuando son adultas.
Otro factor que aparece en el artículo es que el miedo es un limitante para las mujeres, ya que el 91% de las encuestadas lo consideran una traba a la hora de aprender a conducir, más allá de desear la licencia.
“Yo saqué mi primer registro a los 25 años, pero hasta los 46 no tuve auto propio, por lo que no manejaba”, declaró Sandra, y también destacó que los primeros años no lo usaba mucho por miedo a las rutas.
A su vez, hay que considerar otro punto clave que profundiza este fenómeno de desigualdad, la brecha salarial. A las mujeres ganar menos, su capacidad de ahorro es inferior y les es más difícil acceder a la compra y el mantenimiento de un vehículo. “Saqué el registro a los 45 años, porque recién ahí pude comprarme mi auto”, contestó Marcela, una de las entrevistadas por Diario NCO.
Datos interesantes
¿Quién nunca escuchó el famoso “Mujer tenías que ser” en una película o en la mismísima vida real? Está comprobado que las mujeres atraviesan más situaciones de violencia en el tránsito, sin embargo, este panorama también está cambiando.
7 de cada 10 personas encuestadas coinciden en que las mujeres manejan igual de bien o de mal que los hombres, lo que demuestra que poco a poco se está destruyendo el prejuicio en el imaginario social que históricamente asoció a las mujeres a conducir mal, de manera torpe e imprudente.
“Es re estresante al principio el nivel de violencia con el que te tratan en la calle”, aseveró Lourdes, y agregó: “A mi una vez un tipo me rompió el vidrio de atrás de una piña, no sé si lo hubiese hecho si yo fuese un hombre”.
Otro elemento, aportado por Mujeres al Volante, es que en la mayoría de las familias heterosexuales solo los varones conducen, el auto es de la familia, pero se lo lleva el varón. Esto hace que la mujer tenga menos probabilidades de usar el auto y, por ende, de aprender.
En esta línea, los datos de ENMODO (Encuesta Nacional de Movilidad Domiciliaria), el formulario realizado por el Observatorio de Movilidad y Seguridad Vial de la Ciudad, muestran que, del total de los desplazamientos en auto como acompañantes en la Ciudad, el 62% son protagonizados por mujeres.
Manejar como fuente de trabajo
Según la socióloga especializada en movilidad urbana, en la actualidad hay un incremento en el uso profesional del auto por parte de las mujeres, lo que constituye una oportunidad de salida laboral, por eso es necesario implementar políticas publicas que promuevan la participación de las mujeres en el área del transporte.
Según el estudio, a la gran mayoría de las personas les resulta indistinto que sea una mujer o un varón quien conduce un colectivo o un taxi, remis, o apps de traslado, lo que evidenciaría que no hay brecha de género entre quienes conducen licencias profesionales.
Incluso, entre las encuestadas mujeres, se revela una mayor percepción de seguridad cuando la conductora es mujer, sensación que se acentúa cuando se trata de viajes particulares, en remis, taxi, o apps de traslado.
Fuente: Seguros La Caja/ Télam.
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