Ahora. La novela de Ignacio Scocco en River sumó este jueves un capítulo que seguramente quedará guardado bien arriba en la historia.
Es el que ex goleador de Newell’s traía consigo una “mochila” demasiado pesada. Ante las salidas de Sebastián Driussi y Lucas Alario, la responsabilidad goleadora quedaba únicamente en él.
Para colmo, su mala actuación en la ida de cuartos de final en Bolivia (erró algunas situaciones muy claras) lo puso en el ojo de la tormenta entre los hinchas de River, nerviosos por la goleada en contra y aún añorando los goles de la dupla Driussi-Alario.
Pero claro, la lluvia del Monumental sirvió del marco perfecto para la redención de un Scocco que, en el partido de vuelta, fue lapidario. Con cinco goles, el delantero se vistió de héroe y sepultó todo comentario o murmullo en su contra, si es que todavía quedaba alguno.
Como para tomar aún más dimensión del cambio del goleador de un partido a otro, basta con ver la estadística que brinda Opta: Scocco tuvo siete oportunidades de gol en ambos encuentros, en uno no pudo convertir y en el otro ¡cinco!
Así, a fuerza de inflar las redes del pobre Jorge Wilstermann, Scocco no sólo le dio a River el pasaje a semifinales, sino que le brinda una tranquilidad absoluta de cara a un futuro que el pueblo riverplatense veía bastante oscuro.
Como agua en el desierto, Marcelo Gallardo necesitaba que Scocco demostrara todo su potencial “cuando las papas queman”. Y vaya si lo hizo.
Fuente Minuto 1
