
El titular de los Bomberos Voluntarios de La Matanza habló acerca de la gravísima situación en la que está inmersa la institución debido a las malas administraciones anteriores que la dejaron al borde del colapso.
Una deuda que se viene acrecentando desde 1993 y hoy asciende a más de 100 millones de pesos, otros tantos millones en concepto de multas y unas unidades hidrantes añejas que deberían ser cambiadas son el combo explosivo que ponen contra las cuerdas a los Bomberos Voluntarios del Distrito, un lugar que fue ejemplo y referente en la temática en los años 80, pero que hoy se encuentra a la deriva.
En una nueva emisión de Haciendo Radio, producción del Diario NCO (lunes, miércoles y viernes de 13 a 15 por la AM 850) el entrevistado detalló quiénes son los grandes acreedores de la deuda que mantienen: “La situación de los bomberos es gravísima porque los egresos que tenemos hoy en día son mucho más grandes que los ingresos y acarreamos con una deuda millonaria que sube mes a mes con la AFIP y principalmente con el sindicato UTEDYC”.
“Por esto Bomberos no puede equiparse como debería. Estamos con móviles con más de 40 años. Seguimos sin salir con los elementos de seguridad personal adecuados para las emergencias”, complementó el titular de los Bomberos Voluntarios.
Además, el viernes de la semana pasada recibieron una carta documento de la AFIP con 25 multas, por las deudas que los Bomberos mantienen del año 93 a la fecha, por varios millones de pesos. Esto solo en concepto de multa, sumado a la deuda más los intereses.
Asimismo, Cid reflejó que la crítica situación actual termina reflejándose en una prestación deteriorada, por lo que remarcó que “todo esto perjudica al servicio que brindamos a la comunidad que, si bien se está cumpliendo, no en la medida que se debería cumplir”.
Trabajan a destajo, pero no alcanza
Más allá de salvar vidas y apagar incendios los bomberos también se deben formar para trabajar y se encargan del mantenimiento de las unidades, con más de cuarenta años de antigüedad, y constantemente están con problemas mecánicos y de recambio de elementos.
Sobre esta actitud de no claudicar frente a la adversidad, Cid ponderó que “estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para mejorar la situación. Hacemos eventos en los destacamentos para sumar unos pocos pesos que nos sirven para paliar la situación”.
Muestra de ello es que la semana pasada hicieron una choripaneada en la puerta del Destacamento 1 de Tapiales en la que se recaudaron más de 90 mil pesos, que con eso se pudieron comprar algunos elementos para la dotación, aunque no sirve para arreglar la cuestión de fondo.
“Así como esta se pueden dar muchas pequeñas acciones que sirven como un paliativo puntual para conseguir algún elemento, pero realmente es gravísima la situación”, se sinceró el entrevistado.
Promesas incumplidas y un pedido urgente
A mediados de junio Cid se reunió con el secretario del Municipio, Gustavo Duto, en la que tras extensas charlas se logró llegar a un acuerdo en donde el Gobierno Distrital cedería un 2,5 por ciento de la tasa municipal de servicios generales, que entraría en vigencia a partir del mes de julio. Sin embargo, a menos de un mes para finalizar el 2019 esa ordenanza solo quedó en palabras.
Recordando esta charla, enfatizó que “es una situación de la que va a ser muy difícil salir si no recibimos apoyo del Estado. Por eso este año intentamos por todos los medios posibles llegar a la intendenta Verónica Magario. Nos recibió muy gentilmente, hablamos más de tres horas y media con ella, se pudo firmar un convenio de colaboración y hasta ahora lo único que logramos es el combustible para 15 unidades”.
Por último, agradeció el gesto, aunque lo marcó como insuficiente y concluyó: “Si bien eso no lo teníamos antes, no nos sirve para pagar los más de 100 millones de pesos de deuda y un déficit mensual de más de dos millones. Este combo hace que estemos en uno de los peores momentos de nuestra historia”.