La Tablada
Por: Carlos R. Correa
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Pasaron casi una década y media desde que Rubén Pellicciotti junto a un grupo de vecinos de La Tablada inauguraba el Comedor Comunitario “La Pulguita”, ubicado en Ocampo 5860. “Por aquellos tiempos se transitaba una época de muchísima necesidad, la mayoría de la gente estaba sin trabajo y había que buscar la manera de contenerlos, sobre todo porque había muchos niños cuyos padres no los podían alimentar por falta de recursos” sostiene Pellicciotti cuando le pedimos que rememore el contexto en que fue abierto el comedor.
Prioridad para niños y ancianos
Fue así que “La Pulguita” se convirtió en un centro de ayuda obligatorio para todos aquellos que necesitaban una mano. “Si bien como peronista que soy, siempre he militado en política, acá nunca discriminamos a nadie, nunca le preguntamos cuál era la ideología que tenían y jamás le pedimos alguna contraprestación… Pero la gente es muy agradecida y como acá siempre les dimos prioridad a los niños y los ancianos, cuando esos vecinos a los que se los ayudó estuvieron mejor, se arrimaron a colaborar de alguna manera. Hubo chicos que crecieron con nosotros, que con el paso del tiempo se convirtieron en padres y hoy vienen a ayudar en señal de gratitud y esperanza” afirma el presidente que aclara que “todo esto se puede realizar a lo largo de tanto tiempo porque nosotros nunca nos quedamos con nada, todo lo que nos dan es para contener a los que necesitan y por eso tenemos tantos colaboradores, tantos amigos, como así también empresarios y comerciantes que cada vez que vamos a pedirle una ayuda, nunca nos dicen que no, porque saben que es para ayudar a la gente”.
Luego Pellicciotti contó que “además del comedor, donde el las peores épocas llegamos a asistir diariamente a más de 500 vecinos, tenemos una farmacia comunitaria, donde los medicamentos que nos donan son clasificados con la supervisión de un centro de salud y entregados gratuitamente, a tal punto que de acuerdo a las recetas presentadas que tenemos en archivo, ya se han entregado mas de 12.000 medicamentos” y también destacó el funcionamiento de un “ropero comunitario, donde la ropa donada se repara, se clasifica y se entrega a la gente más necesitada de los barrios carenciados y cuyos remanentes, al igual que los medicamentos, son donados a otras entidades o provincias donde tenemos amigos que nos hacen conocer las necesidades de la gente”.
Dentro de otras actividades que se desarrollan en este espacio comunitario, se pueden detallar en materia de salud las distintas campañas de vacunación que se desarrollan todos los años; la adhesión a los planes contra la desnutrición. Además, ya es todo un clásico que para el Día del Niño el comedor agasaje a los niños matanceros con una jornada de fiesta, con la presencia de números artísticos, murgas, payasos… y donde en la última edición llegaron a entregar 1000 juguetes, además de la entrega de golosinas y los sorteos de bicicletas. También en el lugar hay otros servicios, como asesoramiento jurídico y los trámites de pensión por discapacidad, para madres con 7 o más hijos y para mayores de 70 años.
Dentro de los proyectos que figuran en carpeta, Rubén Pellicciotti tiene el sueño de que el lugar, además de contener las urgencias, pueda contar con una biblioteca pública libre y gratuita, talleres de dibujo y pintura y todo lo que ayude al crecimiento de las personas. “Por suerte tenemos un pueblo muy solidario y eso es lo que nos da fuerzas para seguir tendiendo una mano a quien lo necesite, ya sea con un plato de comida, una copa de leche, un servicio médico o los ya habituales bolsones de alimentos, que podemos donarlo gracias a la ayuda de un montón de gente anónima a quien sólo tenemos que ir y pedirle, ya que la colaboración es permanente” dijo el dirigente social.
Cabe señalar que a través de la credibilidad que genera y de la gestión puesta al servicio de la gente, Pellicciotti ha conseguido asistir de manera colateral a varios comedores y entidades comunitarias del distrito, ya que asiste con mercadería y otros elementos a media docena de instituciones sin fines de lucro que llevan a cabo una tarea similar a la suya.
Pellicciotti y la política
“Mentiría si dijera que no… La política es mi razón de ser, ya que gracias a ella he podido satisfacer mi espíritu solidario” afirma Pellicciotti consultado sobre su rol en esa materia. “Cuando empecé con el comedor, Julio Rubén Ledesma fue un dirigente que me ayudó mucho… Luego me alineé a la gestión de Fernando Espinoza y primero a través de Daniel Castro y después por gestión de otros compañeros, siempre recibimos algún tipo de ayuda. Si algo que me distingue en el campo político, es mi irrenunciable lealtad hacia quienes me consideran y me tienen en cuenta a mi y a la gente que me rodea” acotó el dirigente.
Entre sus aspiraciones figura primero en la lista el sueño de “en algún momento, poder ser delegado de mi localidad, La Tablada… Hace rato que vengo luchando por ese lugar, dado que estoy seguro que desde ese espacio sería mucho lo que podría aportarle a mis vecinos y a toda la comunidad. Amo a La Matanza, pero el grado de pertenencia que tengo por La Tablada es muy fuerte y estoy seguro que si algún día me asignan la máxima responsabilidad sobre la delegación, todo el trabajo social que -con algunas limitaciones económicas- vengo llevando adelante con el comedor, lo podría volcar perfectamente para bien de toda la localidad…”.
Finalmente Rubén Pellicciotti aclaró: “Soy el actual secretario general de la Agrupación Político Social ‘Compañero Néstor Kirchner’ ya que no renuncié al cargo ‘por razones de salud’ como algún oportunista dejó trascender por ahí. Fui electo por unanimidad por las más de quince Unidades Básicas que conforman el espacio y sigo trabajando en ese sector que está alineado incondicionalmente a la gestión de Fernando Espinoza” culminó el dirigente.