Caso Arruga
Miles de personas se dieron cita en esa localidad para dejar abierto un nuevo espacio para la memoria, en el mismo lugar en el que fue detenido Luciano Arruga en 2009, en lo que significó un nuevo caso de desaparición forzada en democracia.
El viernes, en una jornada que además de recordar a Luciano buscó la toma de conciencia en defensa de la democracia, desde Lomas del Mirador se escucharon fuertes críticas hacia el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el intendente de La Matanza Fernando Espinoza.
Una de las principales protagonistas de la jornada fue Vanesa Orietta, hermana del joven desaparecido. Llegó a media mañana y comenzó a colocar carteles alusivos a la jornada, además de recortes de Diarios con artículos sobre su hermano y otras víctimas de gatillo fácil.
En el lugar había organizaciones de derechos humanos, amigos de Luciano, familiares y diversos referentes políticos. Allí estuvo también, como en anteriores ocasiones, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien se encargó de pedirle a los jóvenes que estén “atentos” ya que, dijo, “la democracia no se regala, es un espacio a construir”.
Había sido el Premio Nobel quien tiempo atrás reclamó cambiar la carátula de la causa por la desaparición de Luciano Arruga.
“Cambiamos los gobiernos, se fortalecieron pero han quedado remanentes, vicios de la Dictadura. Por eso tiene que haber una reforma profunda de las fuerzas de seguridad. Una alternativa sería la Policía judicial. Los vicios heredados de la dictadura no terminaron”, había opinado Pérez Esquivel.
“Tienen que investigar por qué no hay ningún detenido y por otro lado la carátula de ‘averiguación de paradero’ debe ser cambiada por ‘desaparición forzosa’ de persona”, reiteró Pérez Esquivel en un reclamo que ya había realizado en varias oportunidades.
En la misma línea también habló el viernes Vanesa Orietta: “Si el juez no cree en la palabra de los detenidos, la situación es muy difícil, tampoco cree en el peritaje que se hizo con los perros. Dice que aunque no descarta la hipótesis del accionar policial, quedan muchas cosas por investigar”.
El juez que entiende en la causa es Gustavo Banco, y la fiscal Julia Cejas. Mientras la Justicia no tome el caso como una “desaparición forzada”, los policías acusados de actuar en el caso Arruga seguirán siendo llamado a declarar sólo como testigos.
El 31 de enero de 2009, Luciano Arruga (16), fue “levantado” de la esquina de su casa, situada en el barrio 12 de Octubre, de la localidad de Lomas del Mirador, según testigos, por un patrullero policial. Desde ese momento que no se conocen noticias de él y está desaparecido.
“A mi hermano se lo llevaron en forma ilegal, lo torturaron en una comisaría y está desaparecido. Hablar de eso es poner en evidencia una red de corrupción de la cual nadie quiere hablar, por eso no es investigada. El poder político tampoco acompaña para que la investigación avance”, reiteró Orietta.
Cuatro meses antes de la desaparición, un grupo de agentes “que ya operaban con otros jóvenes, le ofreció robar para ellos. Mi hermano les dijo que no, y a partir de ahí comienza a ser parado en la vía pública sistemáticamente, siempre bajo amenaza, detenido en forma ilegal”, comentó Orietta.
El 28 de setiembre de 2008, Luciano Arruga fue trasladado al Destacamento de Lomas del Mirador, que era una base de operaciones de la comisaría 8. Lo tuvieron varias horas, su familia asegura haber escuchado cómo lo golpearon y lo amenazaron con que iba a terminar en un zanjón y que tenía los días contados.
Los efectivos de ese destacamento pararon a Arruga por la calle varias veces antes de enero del 2009 para pedirle los documentos y revisarlo. El chico fue detenido ilegalmente por averiguación de antecedentes, y fue visto por otros detenidos en el destacamento. Además hubo peritajes con perros en los que se detectó el rastro de Arruga en un patrullero y en el fondo del destacamento.
En su discurso del viernes, Vanesa Orietta le habló a los jóvenes: “ustedes son los importantes acá, mi hermano tenía su edad cuando desapareció, él logró hacerse visible entre tantos casos que no pueden, porque son pobres, porque son de barrios humildes”.
Las críticas hacia el gobernador Daniel Scioli por no recibir a la familia se reiteraron en una nueva jornada por la memoria; pero también las hubo para el intendente Fernando Espinoza por pretender construir en el predio del ex destacamento un centro social y deportivo. “No lo vamos a permitir”, advirtió Vanesa Orietta.
Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, acusó a la Policía de “reclutar sistemáticamente a jóvenes pobres para delinquir junto con ellos”, t atambién apuntó sus críticas hacia la figura de Scioli: “al no recibir a la familia de Luciano, está avalando un acto del que, en definitiva, él es responsable”, acusó.
