Número de edición 8481
Cultura

PRÓLOGO de Susana Rozas para el poemario “Ardua” de Rolando Revagliatti

Azoramiento de mujer

 “No hay nada más secreto que una existencia femenina”

  1. Yourcenar

Si después de Freud (“Tótem y Tabú”), donde éste plantea la prohibición del incesto y une el deseo a la ley, Lacan resume en “el Nombre del Padre” esa ley que permite al individuo acceder a lo simbólico, al lenguaje, y lo lleva a satisfacer su carencia: “La ley y el deseo son una misma cosa”, “El deseo es la metonimia de la ley”.

Recordamos que esta problemática se presenta unida a la posmodernidad y a la ruptura de los formalismos. La posmodernidad estética rehabilitó lo inconsciente y lo corporal y la posmodernidad teórica estableció “acabar con la primacía del discurso, del texto, de la palabra, del significante: la muerte de la hegemonía de lo escrito”. En definitiva, y para no alejarme de este poemario que dispone de una impecable retórica, con palabras de Lacan: “Yo soy lo que no soy”.

En Ardua encontramos un yo lírico femenino al servicio de un autor masculino, no hay conflicto. Cada poesía carga con la escenografía propuesta por Rolando Revagliatti, quien atesora unas imágenes que rozan el umbral de la simbología apenas, sutilmente. Insinuada por la cadencia audaz del silencio, inesperado actor en algunos versos. Ni la rima ni la medida son condiciones indispensables para mantener el ritmo de un poema, sin embargo, es el ritmo quien mantiene el lazo con el lector. Aparece una galería de mujeres donde se destacan sugerentes detalles, aproximándose a una caracterología. La esencia del género se manifiesta con autenticidad, es creíble.

El personaje es un producto lingüístico, por lo tanto, no existe más allá de las palabras, pero representa a personas según las modalidades de la ficción y así Revagliatti hace hablar y callar a estas criaturas de papel. Porque, aunque es en el erotismo, en el sexo, en la elección donde se juega el espacio poético, no es excluyente.

El género es atravesado, penetrado por la palabra, pero no en este conjunto de poemas, ya que en Ardua intuyo que el autor, luego de una mentada decisión, logra fluir con absoluta espontaneidad. Por lo tanto, puede presentar a estas mujeres desde el hedonismo, el hastío, el juego especular, la infidelidad, la infelicidad…

Si la definición de “arduo” es “escarpado, difícil” y el poeta ha elegido justamente un adjetivo ambiguo para el título de su libro, como todo adjetivo cumple su sino de referirse al sustantivo para determinarlo (¿la mujer, las mujeres?). El poeta describe momentos íntimos y también externos propios de la condición femenina. En estos textos encontramos una privilegiada y mesurada (o no) exposición de adjetivos y así “ardua” será: atrapada-enamorada-dichosa-amenazadora-reconocida-resignada-contemplada-acompañada-pragmática-facilitadora y continúa…

Digo, lector, que esta página puede ser un azoramiento de mujer.

HARD (Ardua):

“Voces femeninas que dejan espacio al lector”

por Bouke Vlierhuis

(Fragmentos del comentario crítico del libro “Hard”, Ediciones Stanza, Apeldoorn, Holanda, 2006 —edición bilingüe castellano-neerlandés, traducido por Fa Claes, del poemario “Ardua” de Rolando Revagliatti— publicado en medios electrónicos de Europa. La edición bilingüe es la quinta en soporte papel. El poeta belga Fa Claes es quien ha traducido estos fragmentos.)

Puedes leer: https://diario-nco.net/cultura/cuando-las-palabras-me-buscan/

Se puede gozar de las magníficas traducciones de Fa Claes. “Hard” es un poemario maravilloso. Revagliatti deja la palabra a las mujeres en “Hard”. Quiénes son y cuál puede ser su relación con el poeta, no se aclara en ninguna parte. Relatan sobre sus escapadas sexuales, sus bodas enfriadas, sus incertidumbres y sensibilidades. Hablan ponzoñosamente de su papanatas de marido, una vez hablan secamente, otra vez con indignación sobre la muerte, y se resignan con envejecer y estar descuidadas. Añoran su juventud o su inocencia. Son atractivas, provocan repulsión, se quejan de que los hombres no entienden sus necesidades, y filosofan un poco mientras están penetradas de dos lados.

(…)

Una coral de voces femeninas, escritas por un hombre. Ya sólo eso procura a los textos una estructura estratificada muy interesante. ¿Quién está hablando? (…) Añádese a eso la magia de la lengua española y las características típicamente argentinas a que los textos se refieren. Materia para pensar, rebuscar y releer.

Revagliatti deja mucho espacio para la interpretación. Sus poemas son cortos y abiertos, a veces una especie de epigramas crípticos. Nos invitan a releer cada vez de nuevo y a intentar otra vez rellenar de una manera u otra los espacios vacíos.

19 de octubre de 2006

Yo soy la buena mujer

Yo soy la buena mujer

que se consiguió el Alberto

por consejo de su madre

la mejor amiga de la mía

Dócil, apacible, soy buena

Resignada, soy buena

Insignificante, soy lo que también

el médico le recomendó

al Alberto.

*************************************

Lucimiento

La cabeza

del ruin de mi esposo

—reciente decapitado—

y archienemigo de mi amante

luce

como flor azteca

en el ya impresionante florero

desde siempre advertible

encima del bargueño

del comedor.

*************************************

Atónita

 Asisto al cómo

todos

se me van muriendo

y a mi perduración

Mi hija

con sus ya

77 años

infinitos

percibe

de súbito

que se ha ido apropiando

mientras duerme

de mi última

definitiva

mascarita.

*************************************

Viuda, camino acompañada

Viuda

camino por el campo acompañada por mis perros

Lo que extraño, viuda reciente

lo que añoro

es aquella, mi juventud

de inmovilidad.

 Sólo para estar más cerca

 Sólo para estar más cerca de Dios

extremando mi cristiandad

realizo

pragmática, facilitadora

la concupiscencia

con sus ministros.

*************************************

Contestador

 Soy Yósefin

en este momento no estoy

sería usted incapaz de interrumpirme

de hacerme calentar, llorar o sonreír

una perfecta sorda

y sin embargo lo estimulo

con mis más frescas, alígeras y electrónicas buenas ondas

a grabar desde restallantes halagos

hasta chuics

después de la señal.

*************************************

Le saqué

 Le saqué tres erecciones

completas

el viernes por la tarde

en tu ausencia

tres orgasmos divinos

yo solita

y era un caso perdido

para vos

tu grandulón

se te aburría.

*************************************

Por instinto

 No sé por qué

lo hago pero

me brota

te pego en la cara

y arrancame esta maldita bombacha

bestia.

*************************************

Decididamente

 Lo que decididamente no tolero

es que me la metan

a una de verdad

ya que suele venir con las ínfulas

infamantes

de un macho.

*************************************

 Gladys

 En mi recuerdo Gladys eligiéndome

entre todas

Gladys en los cines conmigo

por las noches

Una tarde, desnudas

con su Nikon

ante un espejo

nos fotografiábamos.

*************************************

Hombres tan

¿Y qué hacen esos hombres allí

tan ebrios

con sus caballos

aguardándome?

Tan rudos

¿qué hacen estos hombres aquí

con sus caballos

cercándome?

¿Qué hacen sometiéndome  matándome así?

¿Qué cumplen?

*************************************

Siete ni

Ni perro ni gato

que me ladre o maúlle

Ni esposo ni novio

que me hable o golpee

Ni un fantasma Benito

que me asuste

Ni padre

ni madre.

*************************************

¡Diosa!

Dios me trajo al mundo

inmejorablemente

ataviada

Produje

estupor

Y estupro.

*************************************

 Lo acepto: supongamos

 Lo acepto: supongamos

que yo soy mortal

y que moriría, por lo tanto

mi belleza

¿Y entonces?

¿Cómo articularle

algún remoto sentido

a esta inconcebible

atrocidad?

*************************************

Si usted aquí

Si aquí

sin usted

yo estaría

perdida

(guárdese su sonrisa)

usted aquí

sin mí

no estaría

encontrado.

*************************************

Yo no estaba cuando fui

No me quedé conmigo

al irme con él

Yo no estaba como

para irme con él

No me quedé conmigo

para irme con él

No me llevé con él

al irme con él

No estuve conmigo

cuando estuve con él

Ni estuve con él

cuando estuve con él

para no quedarme

demasiado

conmigo.

*************************************

Morir como

Morí como una mujer

—que es como morir

como un hombre—

Morí también como un perro

—que es como mueren también

otros animales:

morí, entonces, como tantísimos animales

que mueren como un perro.

*************************************

Hija:

Tenés ya vía regia

de escape o de ingreso:

cumpliste

saltimbanqueaste con los requisitos

superado el descomunal escollo que yo te he sido

un pasaporte te habilita:

alcancé mi fecha inusitada de vencimiento:

al punto que podrías, exhausta

pobrecita, única, recalibrada

vos también muriendo:

festejar.

  • Rolando Revagliatti nació el 14 de abril de 1945 en Buenos Aires (ciudad en la que reside), la Argentina. Publicó en soporte papel un volumen que reúne su dramaturgia, dos con cuentos, relatos y microficciones y quince poemarios, además de otros cuatro poemarios sólo en soporte digital. En esta condición se hallan los Tomos I, II, III, IV y V, conformados por 128 entrevistas realizadas por Revagliatti, de “Documentales. Entrevistas a escritores argentinos”. Todos sus libros cuentan con ediciones electrónicas disponibles en http://www.revagliatti.com

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