
En esta ocasión, nos brinda e invita a interiorizarnos sobre la angustia.
La coach holística Luciana Martina, nos da una visión completa sobre la angustia y también como enfrentarla mediante prácticas posibles de realizar en el día a día.
Por Belén Piccoli
belenpiccoli@gmail.com
A continuación, las palabras de Luciana:
¿Cómo transitar la angustia?
La angustia es un trastorno muy frecuente en la sociedad actual, por lo que resulta crucial saber cómo afrontarla. De lo contrario, el trastorno por angustia deriva en serios problemas de salud física y emocional, además de que puede incrementar o hacer crónicos otros trastornos como la ansiedad, la tristeza y el miedo. Si no aprendemos a manejar y disminuir la angustia, acabamos siendo controlados por ella. Pero ¿qué puedo hacer si no puedo manejarla?
T r a n s i t a r l a
La mayoría de los ejercicios propuestos al momento de enfrentar la angustia es para erradicarla de nuestros días, una tarea que para nada es fácil y mucho menos rápida.
Primero porque la angustia es inherente al Ser humano, no podemos dejar de sentir esa emoción; segundo porque la angustia está compuesta por detalles complejísimos de nuestra historia, que en momentos como el que estamos viviendo, se hacen más potentes e insoportables. Y hay muchas razones más pero centremos la idea sólo en estos aspectos.
En mis sesiones de Coaching lo que propongo es cambiar el foco, aceptar la angustia como parte de nuestra vida. Eso no quiere decir que voy a celebrar cada vez que aparezca, pero si es necesario reconocerla como parte de nuestra normalidad y de esta forma comenzar a integrarla de manera sana.
Para ello les recomiendo un ejercicio inspirado en el Segmento de la intencionalidad*.
¿De qué se trata?
De aprender a separar el día en compartimentos. En segmentos que como etapas, me permite ir asumiéndolas de a una en una.
Porque vivimos atendiendo a todo al mismo tiempo, por lo tanto nos agobiamos con frecuencia y tenemos la sensación constante de que no logramos resolver nada -porque el ruido mental jamás acaba.
La idea es que asumas tu día por partes y te prepares previamente para cada una de esos segmentos; respirando, conectando con lo que sucede a cada paso y NO ADELANTÁNDOTE a lo que siga en la agenda.
Al querer enfrentar todo a la vez, no avanzas con fuerza. Porque tu fuerza está dispersa entre todo lo que estás teniendo en cuenta. Mientras que si logras centrarte en lo más importante de cada momento, avanzarás con fuerza hacia lo que te propongas en cada segmento.
¿Cómo llevarlo a la práctica?
- Separa el día en “segmentos”.
Cada persona tiene sus tareas diarias y pensará sus segmentos en base a ello. Fijate si podés comenzar a marcar esos momentos, separar una de otra y ponerle nombres. Ejemplo: Despertar – Desayunar – Prepararse para salir a trabajar – Jornada laboral – Almuerzo – Jornada laboral – Salida del trabajo – Actividad extra laboral – Cena – Ocio – Descanso.
- Afrontar uno a la vez
Una vez que ya delimitaste tus “momentos” del día, la idea es afrontar uno a la vez. Por ejemplo cuando me “preparo para ir a trabajar”, ¿qué hago? Me baño, lavo los dientes, peino, perfumo.
Mientras estoy haciendo todo ello, es normal que comience a pensar en lo que voy a encontrar en mi trabajo (que pertenece al siguiente segmento), quizás piense en alguien que no me cae muy bien de mi entorno laboral, quizás aparezca una tarea que no deseo hacer y mucho más, que seguro ya estás pensando.
Entonces, en ese preciso momento, me tengo que recordar que estoy en el segmento anterior y que no vale adelantarse.
- Prepararse para cada segmento
Cuando voy PREPARADA hacia lo que sea, voy con mayor seguridad. Aquí “prepararnos” implica conocer cuál es el siguiente paso, aceptar el siguiente paso y darlo con la mayor consciencia posible.
Antes de ingresar al siguiente momento del día, por ejemplo mi jornada laboral, respiro hondo, acepto que estoy entrando en un nuevo segmento y me digo las palabras que me den aliento para asumir esa parte del día. Solo esa parte. Siempre de a una.
- Intencionar
Antes de comenzar cada segmento, voy a realizar una pequeña visualización. Me imagino como estoy entrando a dicho momento del día, me veo “en situación de”. Como si fuera la protagonista de esa película que comienzo a mirar y en ella todo fluye de la manera que a mí me gustaría. Por ejemplo que si hay alguien que me genera angustia en dicho entorno, le imagino en reuniones todo el día o que se ausenta por enfermedad o que estará trabajando en otro lado, lo que se te ocurra estará bien. Que el café esta recién hecho, que llega el mail que esperabas, que te proponen hacer algo que te encanta, y así todo lo que desees. Recordá concentrarte en lo que te haría bien y no quedarte dando vueltas en lo que no.
Espero que te sirva esta idea y asimismo te ayude a conectar con lo que deseas lograr, prestando atención a lo más inmediato, al aquí y ahora. Eligiendo a cada momento, decidiendo qué es lo que resuena con vos a cada paso.
Aunque lo que desees no se cumpla exacto, hacer este ejercicio te ayudará a asumir cada momento con otra energía y otra emoción.
Recuerda, el conocimiento se pierde sin acción. Ponelo a prueba y contame como fue!
Lula
Buscame en Youtube como Luciana Martina o hacé click acá https://www.youtube.com/user/liclucianamiguel (Subo videos todas las semanas con ideas para transitar mejor cada jornada)
En instagram https://instagram.com/lamujerposible (Hago charlas gratuitas una vez por mes sobre temas como este)
Mi web https://lucianamartina.com.ar/ (Donde encontrás los accesos directos a todo lo que brindo, para acompañarte a manifestar la vida que deseás!)
*Del libro “La ley de atracción”. Esther y Jerry Hicks.Angustia
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