
Esta parece una afirmación apresurada, pero no lo es. Y tiene varios fundamentos que justifican tal aseveración. No confundir lo dicho, con la consolidación y permanencia en el tiempo futuro de este incipiente espacio político y doctrinario del peronismo.
Por Miguel Escudero
El futuro dirá si perdurará o es simplemente una estrella fugaz de brillo incandescente, pero de duración efímera.

Cuando la señora ex presidente Cristina Fernández, lo elige como primera espada, para competir contra el macrismo por el sillón de Rivadavia, indudablemente esa decisión fue una acción estratégica de la más alta escuela de alguien que tiene muchas horas de vuelo en la política, y conoce los más ínfimos detalles de esa ingeniería tan difícil de entender y manejar, como son las variables que hacen la esencia de la misma.
Todos aquellos periodistas y analistas, que han opinado al respecto del tema, algunos con argumentos sólidos por los canales de comunicación multimediaticos, han expuesto sus teorías del porqué fue elegido el Doctor Alberto Fernández para tal difícil misión como la de manejar los destinos de la República Argentina.
En mi opinión fue un acto de extrema necesidad al elegir alguien que fue muy crítico del último periodo de gobierno de la señora, actual vicepresidenta, y no tener en sus cuadros políticos y de gestión un referente para ocupar el cargo de presidente de la nación, pero repito nadie puede negar las condiciones políticas, estratégicas y de inteligencia de la Doctora Fernández.

Quedan por otra parte muchas incógnitas a revelar: la primera, que me formulo es si el Kirchnerismo/Camporismo, es un partido político o un espacio más del peronismo que se encuadra dentro de la doctrina homónima y la tercera posición, que, dicho sea de paso, no se la puede tildar de maoísta. A mi entender, aquí se están encontrando dos engranajes que no responden a la misma geometría para su correcto funcionamiento. Si bien, ambos tienen estrategias en común, las dividen las tácticas en su ejecución.
No iniciaré la computadora para escribir en forma cronológica, respecto a las decisiones del Dr. Fernández. Pero sí recurriré simplemente a mi memoria, según mi percepción, de los hechos que me impactaron a lo largo de un poco más de un año de gestión.
Hagamos un ejercicio en conjunto, recordemos el día en que el ex mandatario Mauricio Macri le hace entrega del bastón de mando y banda presidencial al actual presidente. En esta acción, se respetó el protocolo constitucional, se realizó la transición presidencial de manera pacífica y en todo el contexto se evidenció un gran republicanismo.
Parecería este acto un trabajo menor, pero ojo; los simbolismos y actitudes sencillas de una persona, dicen mucho y éstas fueron bien vistas, inclusive por lo más rancio de la oligarquía vernácula argentina.

A los pocos días de asumir, se presentó en su querida Universidad de Buenos Aires para presidir los exámenes de su cátedra titular, como un profesor más, gesto importante ¿No? Y esta humildad no es propia en el proceder de muchos argentinos.
La pandemia puso al descubierto, además de la deuda externa, inflación, salud, étc. Cuan frágil estaba y está nuestro país. Miles de opinologos daban consejos de cómo solucionar dicho flagelo, casi siempre con una intensión oculta, de uno o de otro sector. Con el propósito de arrimar agua para su molino, por ideología o conveniencia corporativa.
Incendios, toma de tierras en el sur, usurpación en Guernica, efervescencia política y periodística, que sumaban más caos a la situación reinante, nuevamente la controló con inteligencia y decisión.
Algunos pedían mano dura, con la gendarmería como punta de lanza. Para otros, esta maniobra evidenciaba a un potencial Bolsonaro en versión rioplatense y no era ni una cosa, ni la otra. Trataba de encontrar equilibrio y lo logró. Recordándonos que seguía más vigente que nunca. La inoperancia del Palacio San Martin y su Ministro, ponían más fuego ante el fuego encendido. Y nuevamente intervenía el presidente.
Los agoreros vaticinaban góndolas vacías y toma de supermercados en vísperas de las fiestas de navidad y año nuevo, nada de eso pasó, y así sucesivamente brindaba respuestas a muchos interrogantes.
Permitió que sus ministros, expresarán el pluralismo ideológico del Frente de Todos gobernante, al igual que diputados y senadores. A diferencia de la realidad que vive Venezuela con su presidente Maduro. En este caso, decidió, sabiamente, al igual que su par, Lopez Obrador de México, no intervenir al respecto. Si bien expuso su postura, dejó que se accione la libre interpretación de los pueblos.
Vemos como en el resto de América Latina, la pandemia hace estragos sobre la vida de los ciudadanos, desde Brasil nos llegaban imágenes a través de agencias e informativos europeos de personas que morían en la vía publica, vimos como en Estados Unidos, desplazaron morgues móviles refrigeradas en las principales ciudades, vimos como en Perú y Bolivia se masacraba el pueblo por el oxígeno, donde nació un verdadero mercado negro al respecto. Esto no paso en Argentina, desde ya, no es solo obra y mérito del presidente, y por una vez durante un corto tiempo, nos pusimos de acuerdo los argentinos (lamentablemente por un corto tiempo).
Llegó a tener en su principio de gestión, casi el 70% de aceptación pública. Muy pocos gobernantes han logrado tal reconocimiento en nuestro país y en el mundo. Haciendo funcionar, de esta forma, al congreso. Lográndose la Ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo; todos los sectores se expresaron con libertad y marcharon con sus consignas cuando se debatía el proyecto a contrarreloj, sin disturbios, ningún connato de agresión entre los manifestantes. Tuvieron que pasar muchos años para resolver esta cuestión. Los más radicalizados, aún con esperanzas, esperaban el veto presidencial, cosa que no sucedió.
En tanto a la toma de tierras que se ocasionó en Guernica, la resolvió en el marco institucional, sin derramamiento de sangre y reconoció el pedido justo, de quienes solicitaban una porción de tierra para poder vivir dignamente, y junto al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, desbarataron a los intermediarios de siempre que lucran con la necesidad de los más desposeídos.
Ahora, también, recuerdo la situación con la agroexportadora Vicentin. Donde se ajustó al derecho y tuvo que amargamente tragarse una injusticia más de las multinacionales. No olvidemos que esta misma empresa, años atrás, quien fuera el entonces presidente Nestor Kirchner, le otorgó un crédito de 200 millones de dólares, los cuales nunca reintegro al Estado Nacional. Y como si no faltaran problemas, aparece Juan Grabois interviniendo en un tema familiar de herencia, politizando una realidad que si existe, pero en un contexto que no tiene las condiciones para discutir una reforma agraria, que si debe ser encarada por toda la sociedad argentina.
Recuerdo, en suma, cuando reunió a empresarios y sindicalistas para lograr consenso ante la difícil situación que atraviesa la Nación y fue denostado por quienes aseguraban que había claudicado ante los empresarios, ahí demostró que gobernaba para todos los argentinos.
Le otorgó asilo político a Evo Morales, sin grandes declaración ni exposición pública. Recordemos, cuando viajó a la República Oriental del Uruguay, en una visita relámpago, que nunca supimos, a ciencia cierta, cual fue la urgencia de este viaje, pero tal vez fue por una gestión que el canciller Felipe Solá, otra vez, no pudo resolver.

Hace unos días nos anunció la creación del Consejo Económico social, donde logró consensuar una representación pluralista, siendo este un documento esperanzador para la Justicia social en la Republica.
Fue elegido para presidir el Partido Justicialista Orden Nacional, en la lista que se presenta para la conducción de este espacio político en los próximos cuatro años.
Nos enteramos, también, que ha sido propuesto para el Nobel de la Paz y dicha postulación ha sido aceptada.
No todos son aciertos en su gestión, claro que existen cuestionamientos por parte de la sociedad, con justa razón, por ejemplo, concurrió a reuniones multitudinarias y actos protocolares como al que se realizó en la provincia de San Juan, no respetando la normativa de cuidado sanitario que el mismo Estado impartió, dando un ejemplo negativo para la sociedad. Algo similar ocurrió con el velatorio del ex futbolista Diego Armando Maradona, donde se instaló la capilla ardiente en Casa de Gobierno de la Republica. Ésta acción dividió aún más a los argentinos al considerar al astro como un héroe nacional. Allí se vio todo tipo de desbordes, causados por la multitud dolorida y acongojada que fue muy difícil de controlar.
Seguramente existieron otros hechos, de sus decisiones, que son dignas de analizar, pero insisto, la sociedad no percibe en su persona deshonestidad, no hay antecedentes ni juicios de ningún tipo hacia su persona.
No representa la pizza y el champagne de otros tiempos, pero no quiere decir que una gran cantidad de funcionarios de su equipo de gobierno representan este modo de vida lujurioso y desprendido de la realidad, como ya dijimos anteriormente, que nos encontramos los argentinos.
En el día que anunciaba la creación del Consejo Económico Social, se conoció la noticia de la posible existencia de los vacunatorios VIP, evidentemente, el Sr. Presidente, no puede tener un día de alegría o por lo menos, de relativa tranquilidad y, al respecto, procedió con cirugía mayor, pidiéndole la renuncia al Dr. Garcia Gines, quien estaba al frente de la cartera ministerial de la salud, indudablemente esta fue una falta grave del ministro en cuestión.
Nadie puede negar que semejante situación institucional en dicho Ministerio, no afecta y afectará la credibilidad de su persona en la gestión, pero todavía tiene un valioso capital político que, a mi entender, sabrá administrar convenientemente, por otra parte, el Frente de Todos, tiene también su parte de responsabilidad política en los desencuentros de esta gestión. La cual el señor presidente es el máximo responsable.
Seguramente el chowvinismo de algunos periodistas no alcanzará para que de un día para el otro la sociedad, por lo menos, justifique lo ocurrido inmediatamente. En la otra esquina del ringside periodístico están los que siempre defendieron un modelo ligado a intereses de unos pocos.
En estos días también el diario “Financial Times” define a Alberto Fernández como un líder inesperado para América Latina, tal aseveración no es poca cosa si se elige como líder para la región. Los grandes ya no están.
Para finalizar esta interpretación con argumentos sólidos del porque considero que ha nacido el Albertismo (y lo sigo sosteniendo), a pesar de que los últimos acontecimientos políticos no son favorables ante la opinión pública, nadie puede negar que ha gestionado en general con muy buen criterio las acciones de gobierno.
Para que un espacio político se conforme y consolide necesita un líder y personas que le den identidad a un proyecto. Y el Doctor Fernández ya demostró que tiene sustancia.
Indudablemente el futuro depende de innumerables factores políticos, sociales y económicos que incidirán en su proyección en el tiempo y consolidación o no, pero que el Albertismo ha nacido, no tengo ninguna duda. La tercera posición doctrinaria del peronismo sigue con la antorcha prendida y goza de buena salud a través de su interpretación pragmática de la misma.
Te puede interesar:
https://diario-nco.net/radio
https://facebook.com/diarionco