Número de edición 8481
La Matanza

Leviatán en la Biblioteca digital, programa “Leer en casa”, Ministerio de Educación de la Nación

Los tres libros pertenecen a la Colección Alto Guiso. Son una conjunción de ensayos y poesías.

Alto Guiso

Leviatán en la Biblioteca digital, programa “Leer en casa”, Ministerio de Educación de la Nación.

Poesía matancera contemporánea. Buenos Aires: Leviatán, 2016. Introducción: Luisa Futoransky.

Estudio histórico: Martín Biaggini. Edición: Fabián Banga.

“Mientras se conformaban los nuevos poblados en el partido de La Matanza, incentivados por la instalación de redes ferroviarias, el traslado del Matadero municipal a una zona aledaña, y la masa inmigratoria, la heterogeneidad de la población creó espacios que, por un lado, construyeron la tradición artística y, por otro, permitieron la emergencia de propuestas alternativas. El anarquismo y el socialismo, por un lado, fueron las tendencias con mayor arraigo entre los trabajadores urbanos, no sólo por su capacidad de liderar una corriente conflictiva social, sino por el despliegue de una poderosa red cultural (conformada por la creación de bibliotecas, algunos clubes y centros culturales) abocada a la formación de los obreros, de los inmigrantes y de los desocupados. A medida que las transformaciones sociales, económicas y culturales transcurrían en el país, a nivel local los obreros ferroviarios y sus familias desarrollaron una intensa y dinámica vida social y cultural. En los festivales artísticos que realizaban encontrábamos conferencias, canto, declamación poética, baile familiar, y casi siempre el número central del evento: la representación teatral filodramática”. Martín Biaggini.

“Enmarañada tela de araña, viajes hacia el propio pasado donde espacio interno y exterior hacen que se vuelva con un lenguaje detrás del lenguaje, apresado en fragmentos de sueños y pesadillas, en el interlineado de un silencio cómplice y fugaz, eso que para nombrarlo de alguna manera constituye el marco del poema.” Luisa Futoransky.

“Border significa frontera, ya que refiere al marco, la línea divisoria. Pero borderland, con el agregado de la palabra land que significa territorio, permite enfatizar y agregar el componente que aclara que de lo que se está hablando no es simplemente de la línea divisoria, sino del territorio en la frontera, el espacio que existe en esa división que por consiguiente no es ni uno ni el otro lado de la frontera. De ahí que la traducción de borderland se aproxima mucho más a “territorio de frontera” (…) Esta construcción teórica podría sernos útil a la hora de intentar entender La Matanza y el conurbano en general, por su constante construcción mnémica basada en el anexo que este territorio implica. Si nuestro país tiene algo cierto es que no es en lo más mínimo federal. La centralización de poder en su capital es obvia. Pero considerar a nuestro territorio un espacio de borderland genera muchas más preguntas que respuestas. ¿Hasta qué punto esta constante transacción cultural con espacios territoriales no habla en realidad de nosotros mismos e ideas que hemos construido en el conurbano? Esto haría que el conurbano en su constante diálogo con el centro se constituya desde su otredad, pero al mismo tiempo ¿no cuestiona la validación de este centro? Si el conurbano es territorio de frontera ¿cuál sería el espacio con el que limita en contraposición a la metrópolis?”. Fabián Banga.

Homenaje a Pedro Chappa. Buenos Aires: Leviatán, 2017.

Escribir un territorio es de alguna forma construirlo y desde esa escritura, darle una visión personal. Es en realidad reconstruirlo ya que la subjetividad no está ausente y, sin negarla, se proponen posibilidades que no tienen que obviar otros proyectos que hasta contradicen esa construcción primaria. El tema puede ser escabroso porque hay una patria chica en juego, que es nuestra casa, nuestro patio, nuestro lugar de encuentro. Y si bien esto no quita la posibilidad de una patria grande, y otra aún más grande, ese territorio personal, este fogón nuestro, merece atención. Tensión que existe de todas formas ya que lo que está en juego es siempre un espacio de poder.

En tiempos como éste que vivimos, proyectándonos constantemente hacia una aldea tan extensa, tan global, el enfocarnos en lo local es pertinente. Es pertinente porque es el único espacio que en realidad poblamos. Porque no podemos evitar desconfiar de un imaginario global que en realidad es una proyección, una percepción desde el propio espacio local que habitamos. Ese espejismo de la globalización ya se ha cuestionado, nada nuevo traemos aquí. Por eso la frase “pensar globalmente, actuar localmente.” La idea la planteamos clarificando motivos, proponiendo desde dónde partimos y hacia dónde vamos.

Cuando presentamos Alto guiso, poesía matancera contemporánea, el libro, una pregunta parecía constantemente salir a flote en la marea de experiencias, lecturas y pregunta ¿Qué define a la poesía de la Matanza? Una pregunta que, si se la profundiza, desde un a priori no tiene respuesta. Pero la pregunta es válida, como toda pregunta, pero plantea una encrucijada porque en realidad, en este camino que vamos recorriendo juntos, lo que encontramos es literaturas, pluralidad. Esa respuesta plantea para algunos un devastador artefacto, ya que pone en juego proyectos que van mucho más allá del territorio literario. Nuevamente llega el espacio de poder.

Alto guiso, esta colección, plantea enfocarse en un territorio, que no requiere de esta publicación para legitimarse. Alto guiso busca solamente presentar algo que ya es evidente, pero que de alguna forma es ignorado. No es un proyecto a corto plazo. Queremos publicar esta colección bianualmente y trascender los contextos del libro. Acercarnos a un artefacto híbrido, multifacético, que comience en esta publicación pero que se extienda a nuestra página altoguiso.org. Ya hace tiempo que estamos en los espacios de social media, el grupo existe desde hace mucho antes que Alto guiso existiera. Esto es solamente una continuación de lo que ya hemos comenzado. El tiempo dirá hasta donde llega todo esto.

Fabián Banga, Berkeley, CA, agosto 2017.

Paredes del conurbano

Banga, F. Biaggini, M.A. Luciani, A. Murúa, A. (compiladores). Paredes del conurbano. Arte, política y territorio. Buenos Aires: Leviatán, 2018.

El Conurbano es un concepto complejo que excede las delimitaciones espaciales y está cargado de sentidos relacionales e históricos. En este se tejen identidades, y se presentan imaginarios que encuentran, en este nuevo número de colección Alto Guiso, un lugar para pensarse.

En el presente número hemos intentado indagar las dinámicas del conurbano a través de las marcas en sus paredes. El resultado final ha sido un texto desbordado de significaciones que sólo es una puerta de entrada a un laberinto de voces y experiencias, a través de las cuales habla el territorio.

Desde el grafiti, las pintadas políticas partidarias, los murales y los esténciles, podemos leer un contexto de simultaneidad que dan forma a una narrativa visual cargada de sentidos.

Hemos en este número, como en los anteriores de esta colección, agregado una sección de poesía que creemos representa producciones significativas de lo que se está haciendo en nuestro territorio.

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