
El secretario de Hacienda de La Matanza, Roberto Feletti, aseguró que existen “movimientos” que apuntan a debilitar las bases de los acuerdos que buscan atender las demandas inmediatas como la inflación, salarios y tarifazos.
A menos de un mes para que el presidente electo asuma oficialmente su puesto como mandatario nacional, se vienen dando una serie acontecimientos que, a nivel económico, continúan preocupando tanto a la sociedad como a la dirigencia política.
El aumento por partida doble de la nafta sumado al de los alimentos, la autorización de nuevas subas en las tarifas, la deuda internacional y el desempleo complican las bases de los “acuerdos con la industria, el campo y los gremios, en el marco de un pacto social” que son necesarios, según Alberto Fernández, para salir de la crisis.
Sobre esto, el secretario de Hacienda del Municipio de La Matanza, en una entrevista para Radio Rebelde 740, afirmó que hay “dos movimientos que se están dando y que van apuntando a horadar los puntos de partida” de este programa que Fernández anunció en su campaña electoral.
“Uno es el fogoneo de precios e insumos básicos como combustibles y tarifas. El Banco Central, abruptamente, bajando la tasa y liberando pesos sin programa lo cual tiene una presión inflacionaria porque, al no haber un programa, demanda de pesos ni recuperación de la actividad, se crea tensión en los precios”, señaló en primer lugar.
Asimismo, para Feletti la otra acción tiene que ver con el clima de incertidumbre que impera en el que “se les dice a los empresarios que se van a prohibir las indemnizaciones por despido, a partir del pacto social y que, por lo tanto, despidan ahora porque después quién sabe” propicia un escenario de presión para mayores despidos.
La situación de la Provincia
El secretario fue categórico y denunció que la situación que atraviesa la economía provincial es desmadrada: “Lo que va a recibir el gobernador electo, Axel Kicillof, es una provincia volcada y parte de eso es por el endeudamiento en 12 mil millones de dólares, de los cuales el 80 por ciento es en moneda extranjera”
La gran pregunta hoy es cómo van a hacer, tanto María Eugenia Vidal como el futuro gobernador, para asegurar el pago de la deuda en dólares. Al respecto Feletti consideró que se necesitará discutir el tema a una escala nacional e insistió en que los Estados nacionales “no deben tomar deuda en moneda extrajera porque eso es romper su presupuesto”.
Como agravante, en las últimas semanas, el jefe de Gabinete bonaerense, Salvai, admitió que el año finalizará con “un enorme rojo fiscal” ya que faltan unos 70 mil millones de pesos para cerrar en equilibrio. Para el secretario matancero “no se sabe” cuál fue el destino de la deuda.
“Del cuatro por ciento de inversión en obras públicas que dejó Daniel Scioli, en el 2015, se pasó al ocho. Sí, lo duplicó. Pero en relación con el desmadre presupuestario que tiene la provincia no podés decir que se endeudó de esa manera a la provincia por inversión en obras porque eso es mentira”, enfatizó Feletti.
El origen de la deuda que tomó el gobierno de Vidal proviene de “colocaciones en el mercado internacional, luego hay una deuda en moneda extranjera con el propio Banco Provincia que le dieron un bono en moneda extranjera y hay varios tenedores como el ANSES y el Fondo de Garantía Sustentable”, agregó.
Contexto internacional
Roberto Feletti, también, hizo un análisis de lo que sucede a nivel latinoamericano con los casos de extrema violencia y debilidad de las instituciones constitucionales que se viven tanto Chile como Bolivia y lo comparó con nuestro país.
“La Argentina tiene instituciones democráticas mucho más sólidas que Bolivia, tiene un movimiento popular mucho más potente y organizado, eso es lo que se ha visto en la primera impresión. Asimismo, sí es cierto que se ha instalado de nuevo en la región la violencia política” manifestó.
Explayando un poco más, explicó que “se ha instalado, como metodología, la violencia política, es decir, bandas organizadas que salen a amedrentar y a ganar las calles, con poca o mucha gente, que agreden y amedrentan”.
Sobre Bolivia, se dieron las características de un Golpe de Estado “clásico”, en otras palabras, la sublevación de las Fuerzas Armadas y el levantamiento policial en contra del gobierno de turno de Evo Morales, empujaron a su renuncia y a lo que, finalmente, hoy conocemos y a la represión brutal que sufre el pueblo bolivariano en las calles.
La institución policial
Para el secretario matancero “en nuestro país, afortunadamente y convoco a todos los gobiernos democráticos porque todos aportaron lo suyo, dejaron a las Fuerzas Armadas”. Esto implica que la Argentina sea menos propicia a vivir los niveles de conflicto que tienen los países vecinos o, por lo menos, es lo que dio a entender Feletti.
Sin embargo, no sucede igual en Brasil que “siempre tuvieron (proyecto político) y nunca lo abandonaron, en Chile siempre estuvieron presente y en Bolivia, que uno no esperaba esa acción porque eran las Fuerzas Armadas las que habían acompañado a Evo Morales a la nacionalización de los hidrocarburos”, contextualizó el funcionario.
En nuestro país, “los juicios de lesa humanidad, los juicios a distintos episodios represivos como el de Kosteki y Santillán o los propios de diciembre de 2001, que terminaron con comisarios en las cárceles, mandan como señal que cuidado con desbordarse y perder poder político porque eso, en Argentina, se paga”, indicó.
Teniendo en cuenta casos más actuales como el caso Maldonado o Rafael Nahuel, la acción por parte de Organismos Internaciones de DD. HH, resaltó Feletti, no solo fueron “instantáneas”, sino que “moderaron a Patricia Bullrich desde la propia institución”.
Fuente de imagen: Iprofesional