En una nota exclusiva para Diario NCO, Lucía Castro, la joven que le gritó esa frase a la exmandataria, en la presentación de Sinceramente en La Matanza, contó el porqué de esa reacción que hoy es tendencia en las redes sociales.
Una minúscula pausa en el discurso que estaba brindando Cristina Fernández de Kirchner sirvió para que una joven, de entre la multitud que dio el presente en el Patio de las Américas de la Universidad Nacional de La Matanza, inmortalizara una frase que causó la risa de los presentes, incluida CFK, los posteriores aplausos de la gente y el revuelo en las redes sociales.
Consultada sobre lo que la llevó a tomar esa decisión, la implicada explicó que “escuchándola contar la historia del bastón por dentro mío pensaba ´no puedo creer como tanto odio podía llegar a crear semejante y graciosa historia´, sin embargo, recordé que el amor vence al odio e intenté demostrarle que la bancábamos siendo “bruja” o no”.
Castro no tenía tantas esperanzas de que CFK la escuchara debido al gran bullicio del auditorio, pero enfatizó: “No sabía si me iba a escuchar, pero mis ganas de que supiera que acá hay aguante fueron muchas y así, la noté sonreír”.
Nacida en Ituzaingó y residente en Castelar actualmente, la entrevistada admite que su corazón es matancero y peronista. “En mi casa, el peronismo era algo así como el desayuno de cada día. Mi viejo junto a mi madrastra militaban, y de piba nunca me animé a entrar del todo porque sentía que tenía muchas cosas que aprender y a la vez, ver otras alternativas”, reveló.
A su vez, agregó que “no siempre uno está de acuerdo del todo, sin embargo, de grande me di cuenta que eran unos de los modelos que más me definían. La lucha por los que menos tienen, y el pueblo en las calles eran la razón por querer estar más de este lado”.
Por último, contó más de su vida ligada a La Matanza y el peronismo/kirchnerismo y concluyó: “A los cuatro o cinco años pisé La Tablada y después casi toda mi vida fue en La Matanza. Colegio, trabajo, terciario y hasta tuve a mi hijo ahí. Desde chica pasaba por actos políticos, doblaba boletas, porque me gustaba, y hasta festejaba el día del niño con los compañeros de la unidad básica donde me vieron crecer”.
Ahora además ser una hija adoptiva de La Matanza, Lucía será recordada porque le gritó “te amamos, bruja” a Cristina Fernández de Kirchner y la hizo sonreír.
