
El pasado 29 de diciembre, en horas de la tarde, un camión chapa/patente HVN 348, circulaba raudamente por la Avda. Presidente Juan D. Perón a más de 80 kilómetros por hora. En un auto particular seguimos al mencionado vehículo durante casi 12 cuadras y en casi 1200 metros, el camión pasó en rojo tres semáforos. Al cuarto también lo cruzo en rojo, pero paro a los pocos metros y el conductor bajo a comprar cigarrillos en un kiosco.
Ante esa eventualidad, le dimos alcance e intentamos dialogar con él, a continuación la charla textual con el camionero apurado:
Periodista: – ¿Jefe ando un poco apurado, no le parece?
Camionero: – ¿Y a vos que te importa? ¿Sos cana?
P: – ¡¡¡Paso cuatro semáforos en rojo¡¡¡
C: -Si, y ¿a vos que te importa a vos?
P: – ¿Porque hace esto?
C: – Ando apurado gordito…
Y sin más palabras, se subió a su vehículo, hizo un giro en U y doblo en contramano por la calle El Ceibo.
No quiero ser iluso, pero ¿existiría alguna posibilidad de hacer algo?