
El peluquero Néstor Maximiliano Montiel fue encontrado culpable del intento de abuso sexual seguido de muerte. La sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Morón coincidió con el pedido de la fiscalía y de la querella.
A un año del brutal ataque y asesinato de Nadia Arrieta, el único imputado en la causa Néstor Maximiliano Montiel fue condenado a cadena perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de la ciudad bonaerense de Morón, a cargo de los jueces Carlos Roberto Torti, Rodolfo Castañares y Pedro Rodríguez. El fallo coincidió con la pena solicitada por el fiscal Mario Ferrario y por la querella.
El asesino, que había estado prófugo cuatro días tras el lamentable suceso, afrontaba los cargos de “homicidio calificado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”. Además, debía cumplir prisión hasta este año, pero los jueces de Garantía de Morón lo liberaron antes de tiempo, a pesar de que la jueza de Ejecución Penal N°2 lo desaconsejaba.
El crimen ocurrió el pasado 1 de marzo de 2018, cuando Montiel ingresó cerca de la una del mediodía a la regalaría “NyB” -comercio que atendía la victima junto a su madre-, ubicada en avenida Pedro Díaz 596 que atendía Arrieta, con el objetivo de cometer “un ataque contra la integridad sexual de la mujer mediante un desnudamiento forzoso y violento”, según informó Ferrario.
Había entrado al comercio con el objetivo de robar un set de mate que tenía estampado una imagen de Frida Khalo, el cuál le regalo a su novia. Arrieta lo envolvió en una bolsa color azul y anotó su número de teléfono en un calendario, dado que el hombre se ofrecía para realizar cortes de pelo a domicilio.
Para concretar el femicidio, el fiscal explicó que el victimario utilizó un cuchillo con el que le “efectuó un corte de unos 15 centímetros en la región anterior y lateral derecho del cuello” a Arrieta.
Entre las pruebas en las que se basó el Tribunal para condenar a Montiel se encuentra un informe del Sistema Automático de Identificación Dactilar (AFIS), que identificó como suya una huella dactilar en la base de una lata plateada hallada dentro del local donde fue hallada muerta la mujer.
También se tomó en cuenta las imágenes de las cámaras de seguridad del comercio, que registraron la llegada y salida del mismo; además, de las escuchas realizadas en su teléfono celular.
Cabe recordar que el asesino había sido condenado a 2004 a 18 años de prisión por “robo agravado, privación ilegal de la libertad, abuso sexual y tentativa de homicidio”; sin embargo, sólo estuvo recluido durante diez años y luego fue beneficiado con la libertad condicional.
FOTO: Infobae