Las primeras versiones indicaban que Jessy Paola Moreno había tomado la drástica decisión por grandes deudas generadas por el “gota a gota”, créditos ilegales muy habituales en Colombia. Sin embargo, se conocieron nuevos datos.
El suicidio de Jessy Paola Moreno, una mujer que se lanzó al vacío con su hijo de diez años, conmocionó a todo Colombia y la noticia sigue generando repercusiones.
Las primeras versiones indicaban que la mujer de 32 años había tomado la drástica decisión por grandes deudas generadas por el “gota a gota”, créditos ilegales muy habituales en el país cafetero.
Sin embargo, la revista Semana publicó una investigación en donde aseguran que hablaron con “numerosas fuentes”, entre ellas, allegados de la mujer, Policía, Fiscalía y médicos y determinaron que la decisión de suicidarse con su hijo la tomó 15 días antes.
Según informa la revista, la mujer amarró a su cuerpo al menor con una correa y una cobija, y ni siquiera escuchó cuando el niño le suplicaba: “Mamá, no te tires. No me quiero morir, dele la mano a los policías que la quieren ayudar”.
La mujer presentaba un cuadro clínico de depresión severa, y sufría de difíciles problemas “económicos y sentimentales”, según le habría dicho la mujer a la policía. La investigación también indica que hace un par de semanas, tuvo que vender su moto “para darle de comer” a su hijo.
El padre de su hijo los había abandonado cuando él era muy pequeño, y la mujer comenzó una relación con un hombre más grande que era su sostén económico. Al separarse, comenzaron los problemas financieros y ella se resistió a regresar a la vivienda con su madre.
Fue entonces cuando en el puente le habría recriminado a su mamá la incapacidad para ayudarla económicamente. Y dijo que se suicidó junto a su hijo, porque su principal temor era dejarlo desamparado: “Si lo dejo solo, va a sufrir más que yo. No tengo quién me lo cuide. Mi mamá no tiene con qué”.
Fuente: Diario 26
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