Universidad Nacional de Córdoba
La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y organismos de derechos humanos rindieron homenaje a las mujeres que dieron a luz en cautiverio durante la última dictadura cívico-militar, en un acto en el que se hizo un emotivo llamado a “romper el silencio” para dar con los cientos de bebés que aún faltan identificar.
Durante el acto, que tuvo lugar en el aula magna de la Maternidad Nacional, dependiente de la UNC, en la capital provincial, la rectora de esa casa de altos estudios, Carolina Scotto, señaló que “no se trata solamente de un homenaje, de un esfuerzo, uno más de tantos a favor de la reconstrucción de la verdad, imprescindible para una memoria a la altura de este pasado que cargamos en las espaldas”.
“Se trata -añadió-, de una comprensión más concreta de lo que sucedió y también de homenajear a los que encontrándose en la situación de ser trabajadores de este hospital, jóvenes médicos, en aquel entonces médicos residentes, hicieron lo que pudieron” ante el terrorismo de Estado.
En otro momento Scotto consideró “que es hora de que hagamos un esfuerzo cada uno, que seamos generosos en los esfuerzos, porque en la tarea de la reconstrucción de la memoria colectiva hacemos falta todos”.
“A aquel que nunca todavía contó nada, aquel que siente vergüenza de lo que vio y no trasmitió; aquel que cree que si hablara otros compañeros y colegas se verían envueltos y siguen teniendo miedo, ojalá hubieran venido a compartir con todos nosotros la memoria y el homenaje a estas mujeres”, y pidió terminar con lo que se ha llamado, “con dureza, pero con claridad, un pacto de silencio que sigue en pie”.
Durante el acto, también habló la titular de la filial local de Abuelas de Plaza de Mayo y Doctor Honoris Causa de la UNC, Sonia Torres, quien señaló que “mantener viva la memoria es un deber de conciencia, un deber de sangre”; y pidió el aporte de aquellos que tengan datos que sirvan “para poder encontrar a los 400 niños que aún faltan se acerquen para aportarlos”, Para Sara Waitman, de la Asociación de Ex Presos Políticos de Córdoba, este homenaje es un “acto de memoria colectiva y resistencia”, dijo antes de leer el relato de una madre que dio a luz en cautiverio.
Una placa que fue colocada hoy en el ingreso a la maternidad recuerda: “La tortura siempre destruye dos veces, la segunda con el silencio. En memoria de cientos de mujeres argentinas que dieron a luz esposadas, atadas en las maternidades y centros clandestinos del país durante el terrorismo de Estado 1976-1983, dando la batalla al silencio”.
Del acto participaron también representantes de Hijos y Adriana Varillas, una de las madres que dio a luz en la Maternidad Nacional mientras estaba detenida por la dictadura.
