
Una vez más, los vecinos de barrio Esperanza tienen que sentir el castigo de las inundaciones. A pesar de la llegada del asfalto y del entubado aún no es posible evitar que la gente pierda todo.
El río Matanza sigue azotando cada vez que llega las épocas de lluvias y los barrios quedan anegados con muchas preguntas pocas respuestas y sin soluciones.
El Barrio Esperanza, ubicado en el kilómetro 38 de la Ruta Nacional Nº 3 volvió a sentir la angustia de perder todo. No bastó que llegara el asfalto tampoco que se hicieran trabajo de entubación para ¿no inundarse?
En las inmediaciones de las calles Williams, Rivero, Servet, Monte Carlos, la gente está bajo el agua. Esta situación que se viene advirtiendo de hace unos días, dado que el pronóstico anunciaba fuertes tormentas.
Las mamás de la escuela 179 que viven en las zonas que padecen los estragos de la subida del río, fueron anunciando que tendrían una situación difícil, los grupos de ayuda fueron comunicando a la delegación para que estuvieran atentos para cualquier circunstancia que sucediera.
Diario NCO estuvo registrando algunas imágenes y conversando con los vecinos quienes contaron que desde la noche de este sábado que están pidiendo que se los ayude.
Como es común en estos casos y en estos lugares que los damnificados no quieren abandonar del todo su casa, ya que es normal que la gente de mala vida se aproveche y saqueen lo poco que pueda quedar.
Los integrantes del grupo de ayuda contaron que estaban tratando de que los directivos de la institución, la escuela 179, abrieran sus puertas para recibir a los inundados..
La situación es caótica y la ayuda no alcanza. Son muchas las familias que necesitan ser transportadas desde su casas inundadas, y solo un equipo de Defensa Civil estuvo trabajando en lugar con los vecinos.
Los vecinos señalaron que la situación se vive cada año y que cuando llega esta época quedan a la deriva, con promesas de que se los tendrá en cuenta.