
La jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario, se refirió a la crisis social que se está viviendo en el conurbano bonaerense, que se ve profundizada por el retiro del fondo sojero que los municipios destinaban a la obra pública y a otros menesteres. La mandataria anunció que en un mes en La Matanza se duplicó la asistencia alimentaria y consideró “imprescindible” que se declare la emergencia social.
“Todos estas medidas afectan sobre todo a la gente y tienen que ver con más aumentos, más ajustes diarios al consumo, a las tarifas, en los recursos para generar empleo, etcétera. Hoy miraba una encuesta referida a La Matanza que decía que en el último trimestre, los empresarios pymes habían bajado su rentabilidad en un 84 por ciento. Eso quiere decir que los empresarios están en una situación compleja”, sostuvo la intendenta.
Transferencia de subsidios
Y en ese mismo sentido, Verónica Magario expresó que “en esa misma situación están los comerciantes. El empleo está en baja y la obra pública parada por todos los fondos que el Gobierno le está sacando a los municipios y a los subsidios que se siguen transfiriendo a las provincias y a los municipios, que en definitiva, se los están trasladando a la gente”.
Respecto a cómo afecta la crisis en los distintos sectores, cree que “hoy la clase media no puede pagar todo lo que antes pagaba. Se ven muchos automóviles estacionados en las calles porque no pueden pagar una cochera. Chicos que han dejado de ir a escuelas privadas y se debieron pasar a una pública. No solo hay pérdida de puestos de trabajo, si no que quienes lo tienen, han perdido el poder adquisitivo”.
Y en línea con ese recorte que hacen las familias “ya no se puede hablar de irse de vacaciones o de ir a comer afuera como hacían antes. Por eso digo que hoy la más afectada es la clase media, porque los que menos tienen, ya venían padeciendo con anterioridad las consecuencias de la inflación, pero ahora le tocó a una parte importantísima de la sociedad”.
“La ayuda que brinda el Gobierno es insuficiente. Por eso es que estamos peleando por la restitución del fondo sojero, porque esos recursos llegaban hasta el último pueblito de cualquier provincia. Porque este fondo servía para hacer hospitales, escuelas, caminos…” manifestó la mandataria municipal que a través de su presidencia en la FAM impulsa el retorno de ese beneficio.
Y al respecto añadió: “Y no solo pasa eso, sino que lo que los municipios teníamos que destinar para los programas sociales, como es la creciente asistencia alimentaria a niños y gente mayor que la está pasando muy mal. Hay que tener en cuenta que en La Matanza esa asistencia -en solo un mes, de julio a agosto- se duplicó. Así que observen con qué rapidez se producen las consecuencias del ajuste”.
En cuanto e los eventuales saqueos, Magario contó que “me da mucha tristeza que haya funcionarios que en vez de ocuparse en contener la crisis económica que ellos mismos generaron, salgan a decir que hay dirigentes que incentivan los saqueos. Al contrario, lo intendentes estamos haciendo lo que ellos deberían hacer, que es estar al lado de la gente que tiene hambre”.
La emergencia social
La mandataria consideró que “la situación se va a seguir complicando. Por eso insistimos que hay que declarar la emergencia social y económica y esto implica que debe haber mecanismos más rápidos para tener fondos destinados a lo social. Hay que armar mesas de diálogo donde participen todos los sectores: la Iglesia, los comerciantes, los empresarios, los docentes, etcétera y que estén comprometidos con estas demandas que están apareciendo en cada barrio”.
Por último, Verónica Magario está convencida que “también hay que declarar la emergencia en infraestructura y educación, porque no se invierte un peso en las escuelas. Lo que sucedió en Moreno puede pasar en cualquier escuela de la provincia de Buenos Aires. Hay que tener en cuenta que en este momento de crisis, las que más acompañan son las escuelas y necesitamos que estén bien porque ahí es donde comen nuestros chicos”
Y como corolario la intendenta de la Matanza pidió que “los salarios de los docentes no pierdan poder adquisitivo y que la universidad pública se sostenga y sea para todos los sectores. La situación es muy compleja. En estos días estamos haciendo un relevamiento de cuántos chicos del nivel secundario vamos a tener que asistir, porque hoy en día hay muchos que se desmayan porque no comen”.