Virginia Rodríguez fue una de las concejales que se opuso a la ordenanza que finalmente fue aprobada en el Concejo Deliberante, ya que asegura que deja afuera a los ciudadanos que sufren fobias o alergias a las mascotas.
La capital provincial se convirtió en ciudad Pet Friendly gracias a una ordenanza aprobada recientemente en el Concejo Deliberante que permitirá que perros y gatos puedan ingresar a edificios comunales, colectivos y restaurantes.
Aunque hay miles de ciudadanos amantes de las mascotas, la normativa genera polémica ya que deja afuera a aquellos que sufren alergias o fobias hacia los animales, según remarcó esta mañana la concejal del Frente Renovador Viriginia Rodríguez, quien además es veterinaria.
“Fue todo muy imperativo”, se quejó la edil en diálogo con Martín Strilinsky por “Me levanté cruzado”. “Me pareció una medida muy arbitraria”, sostuvo, y remarcó que la disposición no les da opción a los vecinos que no desean entrar en contacto con las mascotas ajenas, especialmente por cuestiones de salud.
Una de las modificaciones posibles, según la opinión de Rodríguez, podría haber sido la designación de una serie de días para aquellos que deseen acercarse a las dependencias con perros o gatos. “Primero tenemos que ser amigables con los vecinos”, manifestó y remarcó: “Los animales son impredecibles muchas veces”.
La ordenanza presentada por Fernando Ponce y Julieta Quintero Chasmanconsta de una primera etapa, que pretende que los animales tengan el permiso de entrar a delegaciones municipales, siempre y cuando vayan con correa y acompañados por su responsable, quien deberá llevar bolsas recolectoras de heces.
La segunda prevé que puedan viajar en el transporte público de línea. Además, según dispone el texto, se creará un registro online de comercios y restaurantes Pet Friendly.
Entre los fundamentos de la norma, los ediles argumentan que se busca evitar que los perros y gatos “queden a la intemperie sujetos a un poste o encerrados en el auto en condiciones adversas”.
Fuente: infocielo.
